¿Un día más y un ascenso?

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Hoy me levantaba como los días anteriores, es decir, con sueño. Últimamente me he vuelto una persona perezosa, pero teniendo en cuenta que me levanto a las 6 Am, cinco días a la semana es considerable. Aunque eso para mis padres no es una excusa válida. Arrastré mis pies hasta el baño para tomar mi larga ducha mañanera, salí media hora después renovado. Comencé a cambiarme y no encontraba que ponerme, tengo que comprar ropa nueva, ya que no me gusta repetir tantas veces la misma ropa.

Me puse un suéter negro a rallas blancas, unos jeans ajustados y mis converse. Cuando termine de peinarme, Marta tocó la puerta para dercime qué bajara a desayunar, termine de arreglarme ala 7:15 Am, se me había hecho tarde y aún tenía que desayunar.

La escuela quedaba a unos veinte minutos de camino, así que desayuné rápido, y Cloe y yo salimos rumbo a la escuela en mi vehículo. Papá me había regalado mi hermoso BMW cuando cumplí años.

Llegué a Monroe faltando diez minutos para tocar el timbré a tiempo para buscar a mis amigos. Cuando Cloe y yo entramos, la mayoría de los alumnos todavía estaban por los pasillos; jugando, hablando, besándose o simplemente no haciendo nada. Cloe se fue con su grupo de amigas y yo comencé a buscar a los míos. ¿Dónde
diablos están?

Cuando al fin los encontré faltaban dos minutos para comenzar las clases y estaban muertos de la risa,
hipotéticarmente hablando. Mi grupo estaba compuesto por cinco personas; tres chicos incluyéndome y dos chicas.

Mis amigos eran Ernesto, moreno con ojos azules y cuerpo de jugador de futbol americano, cosa que era. Abel un chico timido con quien no conocia, pero el chistoso del grupo; ojos negros y rubio, no era delgado ni gordo más bien cuerpo de nadador, todas morian por él, pero era gay. Entre las chicas esta Sandra, morena con ojos verdes y piel que parecía de porcelana; cuando la conocí me gusto, pero ahora solo la veía como una amiga más. Angela era la extrovertida y la chica más alegré que he visto; poseía unos ojos azules y belleza cegadora.

-Chicos, ¿Qué hacen?

-Gulf. -Grito Ángela saltando hacia mí.

-Angela, que me romperás la espalda.

-Ay cállate Gulf, no peso tanto.

-Lo sé rubia y tu Sandra ¿No me saludaras o qué?

-Lo hare cuando Angela se despegue de ti. Que parece garrapata.

-iOye! no me insultes Sandi.

-Ángela, sabes que odio que me llames así.

-Oigan cállense. -Dijo Ernesto.

-Deja de ser aburrido Ernesto. -Se burló Abel.

Y la campana sonó, salvándome de escuchar una tonta discusión, que al fin y al cabo no tenía sentido. El resto del día transcurrió lento, muy lento, y cuando sonó la campana de salida pensaba que me iba a dormir en clases.

-Bueno chicos tengo que buscar a Cloe para ir a comer, saben que tengo trabajo esta tarde. Nos vemos. -Me despedí.

-Adiós Gulf. -Dijeron en conjunto.

Cuando encontré a Cloe nos fuimos juntos a la casa. Lo primero que hice fue tirar mi mochila en una esquina y quitarme los zapatos. Mamá piensa que andar con zapatos en la casa después de llegar quita la paz al hogar ya que ensucia el piso. Algo estúpido según todos, pero ya que es mamá
todos le hacemos caso.

-Llegamos. -Vociferó Cloe.

-Estamos en el comedor. -Dijo papá.

Cuando entramos al comedor ya todos estaban sentados para empezar a comer.

-Hola a todos. -Dije.

-Hola mis bebes, siéntese para comenzar. -Dijo mamá.

-¿Cómo les fue en la escuela? -Pregunto papá.

-Bien, como siempre. -Dijo Cloe.

-Que bien cariño. -Dijo papa. -¿Y tú Gulf?

-Bien. Tengo que hacer un proyecto para clase de historia.

-Espero que te quede bien.

-Claro.

Termine de comer y me prepare para ir a trabajar. Trabajaba de dos de la tarde a siete de la noche. Comencé a vestirme, una camisa blanca, pantalones de tela y zapatos de vestir. Arreglé mi cabello lo más que pude. Aunque solo trabajaba en correspondencia la empresa tenia un protocolo de vestimenta muy estricto. Fui rumbo a Suppasit Enterprise inc. Llegue a tiempo. Entre, salude a Marcos el guardia de seguridad y llegue al área de correo, cuando Mariano el supervisor me llamo.

-Kanawut pasa a mi oficina. -Me dijo.

-claro, ¿Sucede algo?

-Kanawut ya no seguirás repartiendo el correo a esta área, serás el que se encarga de la planta treinta y ocho en adelante.

-Pero señor ¿Y Andrés?

-Andrés fue despedido ya que se le vio robando correspondencia del señor Suppasit, así que ahora ocuparás su puesto. Ya hay un nuevo para poder remplazarte, comenzarás mañana hoy terminaras aquí abajo ¿Entendido?

-Claro.

-Bueno pues a trabajar.

-Si señor.

No puedo creer que Andrés se robara la correspondencia. Tal vez conozca al jefe, me han dicho que no es viejo que máximo llega a los treinta y según los chismes que circulan por todo el edificio es gay. Tengo curiosidad de saber cómo es.

Disculpa ¿Usted es mi jefe? MewGulfDonde viven las historias. Descúbrelo ahora