– Buenos días – saluda Chan entregándole una flor a Minho como todas las mañanas.
– Buenos días – responde sonriendo y acepta el regalo.
El mayor sonríe sonrojado, es la primera vez que el bajito le regala una sonrisa tan sincera.
Así avanzaron en el autobús, si bien reinaba el silencio de nuevo, ahora no era incómodo.
Pasaron el resto de las clases como todos los días. El más alto no le hablaba pues temía que su actitud cambiara de repente, le gustaba que lo tratara bien, pero era más fuerte su miedo al rechazo de nuevo.
Se sentó en el lugar de siempre, sabía que los amigos de Minho usaban la mesa frente a él, así podía mirar a su chico, aunque fuera de lejos.
Estaba tan concentrado mirando a esa dirección esperándolos que no sintió la presencia de dos personas que se sentaron a cada lado de él.
– Hola – saludó Changbin dejando su charola de comida en la mesa – ¿Esperas a alguien?
–¡Cielos! Me asustaron – dijo Chan sobresaltado – Sí, digo, no, no espero a nadie.
– Claro – acusó Hyunjin entrecerrando los ojos – Entonces, como no esperas a nadie, no tiene caso que te diga que Minho está en la enfermería.
–¿Está bien? – pregunta levantándose inmediatamente.
– Tuvo un mareo, nada grave, no debe tardar en llegar – contestó Changbin sonriendo – Entonces ¿No esperas a nadie?
Chan volvió a sentarse sonrojado. Al parecer esos chicos sabían que miraba a escondidas a su amigo.
– Ahí viene – avisó Hyunjin agitando sus manos para llamar la atención del bajito y se levantó de la mesa siendo seguido por Changbin.
Chan miró hacia abajo, estaba muy avergonzado y creía que esos chicos solo fueron ahí para burlarse, pero grande fue su sorpresa cuando vio que rodearon la mesa y se sentaron justo frente a él, dejando así solo un lugar disponible para Minho.
Chan se dio cuenta de la acción y miró a Hyunjin con una ceja arqueada. Este le guiñó un ojo y susurró un "por nada".
– Cielos, lamento la demora – se disculpó Minho sentándose al lado de Chan, justo como sus amigos habían planeado – la enfermera no quería dejarme salir. ¿Por qué nos sentamos aquí hoy?
– Nuestra mesa fue ocupada – se excusó Hyunjin.
–¿No te molesta que te acompañemos? – preguntó Minho al de mayor estatura.
– Claro que no, me gusta la compañía – respondió nervioso.
– Qué bueno, porque esa mesa me estaba hartando, podríamos almorzar aquí ahora ¿Cierto, Minho? – preguntó Changbin.
– Buena idea – celebró el menor.
Chan sonrió sonrojado, un tono que siempre adquiría cuando estaba junto al bajito, pero luego miró su lado de la mesa que estaba vacío y frunció el ceño.
– Minho ¿Y tú almuerzo?
– Olvidé mi dinero, pero no tengo hambre – respondió alzando los hombros restándole importancia.
– Acabas de salir de la enfermería por un mareo, ¿y no vas a comer? – lo regaña y abre la bolsa de plástico que guarda su comida, es un emparedado de pollo y se lo da – ten, come.
– Chan, no es necesario...
– Claro que lo es – lo interrumpe.
– Hazle caso, es más dale la mitad solamente, yo le daré parte de mi almuerzo también – ordenó Hyunjin y Changbin hizo lo mismo.
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El raro de las flores - Minchan. ADAPTACIÓN
FanfictionBang Chan gusta de regalar flores a quien considera importante, aunque lo conozcan como el raro de las flores. ADAPTACIÓN AUTORIZADA. TODOS LOS CRÉDITOS A @RiosBJCS Portada hecha por mí, pero la imagen original no es mía. Créditos a su autor. - Min...