Hashirama, Tobirama, Madara e Izuna estaban en la casa Senju pasando la noche. Trajeron algo de alcohol para celebrar que la aldea iba bien y relajarse un poco de sus respectivos deberes.
Ya habían bebido varías copas de sake, cuando a Izuna se le ocurrió la inocente idea de jugar un yo nunca con shots de lo que quedaba de botella.
Todos aceptaron, y comenzó Izuna.-Yo nunca he sido infiel
Obviamente nadie bebió xdd
- Yo nunca he hecho un trío-Dijo Madara y bebió acto seguido
-queeee?-Dijo Hashirama entrando en depresión
-Tranquilo Senju idiota era antes de reconocer mis sentimientos ante ti
El último suspiro aliviado
Le tocó el turno a Tobirama y también siguió fuerte.
- Yo nunca he tenido sexo en público- aqui bebió junto con Izuna porque en sus inicios lo hacían en la oficina del hokage o se iban al bosque
- Pero bueno -reprocharon los mayores
- Hay que divertirse hahahahahja
- Yo nunca me he masturbado en el trabajo-todos bebieron porque solían estresarse demasiado y era la forma más natural de relajarse xd.
- Yo nunca me he aliviado con mi hermano- soltó Madara tan normal
-Madara!-exclamo Izuna
-que pasa?
-No recuerdes eso-Dijo sonrojándose
Esta vez los Senju no se sorprendieron, porque ellos también lo habían hecho en su adolescencia
- Ves Izuna? Es normal jajajajajja
- Somos todos unos pervertidos-agregó Hashirama-Oh porras tengo que volver a la torre
-Necesitas ayuda?-Preguntaron los demás
-No,no os preocupéis. Continuad vosotros y pasadlo bien. Les guiño un ojo y se fue.
-Se me acaba de ocurrir una idea-dijo Madara maliciosamente
- cuál?-preguntaron los menores al unísono
Este saco de su bolsa un dvd porno, y agregó;el último en venirse tendrá que hacer lo que digan los demás. Tienes miedo de perder, Izuna?
-Cállate niisan ya no soy un niño
-Acepto. Seguro que os gano, uchihas sensibles-Dijo Tobirama muy seguro
-Asi se habla rata
Así pues pusieron el vídeo y se sentaron en el sofá, Madara, Izuna y Tobirama en ese orden.
Comenzó el vídeo con una pareja homosexual teniendo sexo oral. Los tres ya estaban excitados por lo anterior, así que rápidamente sacaron sus miembros y empezaron a hacerlo, en el salón oscuro solo iluminado por el pequeño televisor.
Todos sentían mucho placer pero se resistían a hacer ruido, aunque en el fondo deseaban escuchar los gemidos de los demás.