BLOOD AND LOVE ；hyunmin

─̸ 𝐒 𝐈 𝐄 𝐓 𝐄

Seungmin tropezó cuando salió de la cama y cayó al suelo, su brazo izquierdo estaba en llamas y dolía. Extendió la mano y tiró de la manta hacia abajo y sobre él. ¿Cómo había caído la manta de la ventana? La luz del sol estaba entrando en la habitación y el brillo no sólo le estaba cegando, sino también quemando su piel.

—¡Hyunjin! —Seungmin gritó desde debajo de la manta. Tenía que conseguir que la manta volviera a estar en su sitio. ¿Cómo se había caído? Las bolsas de basura habían hecho poco para mantener fuera la luz del sol cuando los rayos penetraron por los bordes. Seungmin podría hasta considerarlo para vivir y aprender, pero esta lección podría costarle la vida, o la muerte, sin embargo.

—¡Joder! —Seungmin escuchó a Hyunjin y luego oyó pasos pesados, diciéndole que no estaba en la habitación—. Estoy poniendo otra vez la manta.

—Eso estaría bien —agradeció Seungmin debajo de la manta. Su brazo le estaba matando y apenas rezó para que se curara la herida. No era como si pudiera correr al hospital más cercano y pedirles que lo curaran.

—¿Estás herido? —Hyunjin le preguntó y fue como si sonara en toda la habitación.

—Mi brazo —Seungmin le llamó, sintiendo su piel tirante y seca. Sentía tanto dolor que Seungmin tenía ganas de llorar como un maldito bebé. Nunca tuvo dolor como ser humano, y todavía no estaba en esa cosa del dolor como vampiro.

Dios, era pésimo en esta nueva vida. Seungmin no estaba hecho para ser vampiro. Todo lo que quería hacer era ir a casa, pero sabía que nunca lo haría. Sus padres se asustarían y probablemente tratarían de echarle agua bendita si entraba por la puerta. Eran muy religiosos y nunca le aceptarían como vampiro. Ni siquiera le habían aceptado como un hombre gay.

Estaba muy jodido.

—Déjame ver —Hyunjin tiró de la colcha de Seungmin y maldijo cuando vio las ampollas, sus manos temblaban, mirando como si tuviera miedo de tocar a Seungmin—. Vamos a conseguirte una ducha fría —Lo ayudó a levantarse y lo llevó al cuarto de baño, sentándolo en el inodoro mientras ponía el agua del baño.

—Duele—, gritó Seungmin. Sabía que sonaba como un cobarde, pero esa mierda realmente dolía.

—Lo sé, Seungmin. Sólo aguanta —Cuando la bañera estuvo llena hasta la mitad, Hyunjin entró de lado y ayudó a Seungmin a entrar con facilidad en el agua fría. La cara de Seungmin se estremeció cuando el área quemada se puso en contacto con el frío —. Ten cuidado —Hyunjin cogió una toalla y comenzó a echar agua sobre la zona afectada.

—Está bien —Seungmin se relajó un poco cuando Hyunjin le empujó un poco más, sumergiendo todo el hombro. Seungmin no estaba seguro de si el agua era lo que había que hacer cuando tenías una quemadura, pero probaría cualquier cosa que fuera adecuada para hacer que el dolor desapareciera. Habría dejado que Hyunjin sacudiera sus huesos si pensara que iba a funcionar. Estar quemado no era como pasar un día lleno de diversión en un parque de atracciones.