AMOR POR ACCIDENTE

Trece

-¡Mamá!, ¿Quien era?- preguntó el castaño pues había escuchado que tocaban la puerta

-Oh nadie interesante, era un señor que preguntaba por una dirección nada más- le contestó nerviosa-¿Que comes?- le preguntó

-Ahh es plátano frito con crema- le dijo-es que se me antojo- le mencionó

-No comas muchas cosas fritas mi vida te puede hacer daño, ok?- le mencionó pues ella sabe que eso le puede perjudicar a largo plazo

-Si mamá- le contestó el castaño- ma, no sabes algo de Jorge- le preguntó intrigado pues ya lleva dos semanas sin saber de el

-El está bien, no te preocupes, ya sabes que no te debes de preocuparte por nada, entiendes- le dijo

-si mamá- contestó, estaba un poco preocupado por el, pero se que no debo exaltarme por ningún motivo así que trato de no pensar mucho en el

Al día siguiente.......

Un chico de rizos se encontraba es su habitación tumbado en su cama , tratando de descifrar cómo podría acercase a su amado chico, el sabía que la había regado pero tenía la certeza que el castaño lo entendería y perdonaría si le explicaba cómo pasaron los hechos, el rizado no quería perderlo cada noche durante estas dos semana lloraba a más no poder, los pensamientos y escenarios creados por su imaginación no lo dejaban en ningún momento, el rizado ya estaba harto de quedarse en su cama como si no hubiera un mañana, extrañaba tanto abrazar a Diego por las noche, quedarse dormido mientras acariciaba el vientre del castaño, definitivamente amaba a Diego, amaba cada centímetro de él, sus mejilla regordetas, su sensibilidad, sus hermosos ojos y definitivamente lo que más amaba es su sonrisa, esa sonrisa que iluminaba cada rincón de donde se encuentre, pero sabía que lo que había hecho no estaba bien aun así estaba dispuesto a recuperarlo aún no sabe cómo pero lo hará, el rizado decidió levantarse y volver a ir hacia la casa de los papás de Diego ah volver a intentar hablar con Diego, se ducho y vistió, luego de 30 minutos salió en busca de esa conversación que tanto anhelaba tener

                                           :)

Por otro lado se encontraba el castaño, regando las plantas de la casa de sus padres, no es como que le encante hacerlo pero su mamá lo obligó, se mantuvo ahí casi 20 minutos, perdido en sus pensamientos, hasta que una voz que no conocía lo interrumpió

-mm- se aclaró la garganta- hola- le dijo

-Hola?-le contestó el castaño muy extrañado por la presencia de esa persona, la persona enfrente de el no contestó solo se quedó parado viendo al castaño

-ah, si hola, soy Emilio, vengo a buscar a doña Cora es que me prometió enseñarme hacer un postre hoy - mencionó el chico

-ah en serio, que lindo, y como conoces a mi mamá?-le preguntó el castaño

-Bueno, soy vecino de ella, la vengo a visitar por las mañanas yo le ayudo con cualquier mandado cuando su esposo no está y ella me enseña hacer postres que me ayudan para hacer crecer mi negocio- le mencionó sonriendo bobamente

-ah en serio, y qué haces además de postres en tu negocio- preguntó el castaño

-Bueno creo que ya se conocieron- mencionó llegando a donde se encontraba su hijo con su vecino

-¡Hola ma!- dijo el castaño saludando a su madre

-Hola, y hola Emilio, veo que vienes por el postre cierto?- le preguntó amablemente