No recuerda la última vez que se levantó tan temprano. Lleva limpiando desde hace un par de horas, a pesar de no ser la persona más pulcra que existe, pero precisamente hoy necesita dar una buena impresión. Maldice el momento en que se le ocurrió ir a estudiar al extranjero, creyendo que sería sencillo ser autosuficiente. De haberle hecho caso a Matt, a cerca de estudiar juntos en la universidad local del pequeño pueblo donde vivían, no estaría en el apuro de buscar un inquilino. Pagar un apartamento en París por cuenta propia es simplemente imposible, por más que la publicidad diga que los de esa zona están pensados para estudiantes.
Termina de acomodar los cojines y luego pasea la mirada por la pequeña sala, asegurándose que todo esté en su puesto. Ayer no le fue muy bien con las entrevistas, la mayoría de chicos que se acercaron tenían más tatuajes que piel y muchos venían con un cigarrillo o lata de cerveza en la mano. Está consciente que las apariencias engañan, un buen ejemplo es él, que le gusta salir de fiesta los viernes a la noche y aún lleva buenas calificaciones. Sin embargo, prefiere no arriesgarse, así que su idea de hoy es dar la impresión de ser un muchacho ejemplar para atraer mejores perfiles.
Para su buena suerte, el primer aplicante de ese día es un muchacho que ya ha visto en la universidad. Jamás ha cruzado alguna palabra con él, ni siquiera sabe qué carrera cursa, pero es el típico chico lindo que siempre anda impecable, ese al que los docentes adoran y que trae loca a más de alguna.
—Entonces... Light Yagami, ¿no? —Pregunta Mello, anotando en un cuaderno.
El castaño sentado frente a él asiente mientras sujeta con delicadeza la taza de café que le ofreció, luego de haberlo hecho pasar al comedor.
Mihael hace algunas preguntas de rutina: edad, el año y la carrera que cursa, dónde trabaja, si tiene algún vicio. Le explica también que aparte del alquiler se dividirán los gastos mensuales, siendo ambos estudiantes, lo más probable es que el tiempo que pasen en el apartamento será similar, por lo que lo justo es, y para no complicarse, poner mitad cada uno. A diferencia de los otros que han llegado, Light no objecta ninguno de sus requerimientos, y las respuestas personales que brinda se acercan mucho al perfil perfecto. Alguien con esas calificaciones, debe pasarse horas estudiando, por lo que no debe ser alguien escandaloso que se la pasa de fiesta, y según palabras del mismo castaño, no soporta el desorden. Solo hay una cosita que no termina de cuadrarle a Mello.
—¿Por qué estás interesado en compartir alquiler? —Con la pinta que tiene, cualquiera creería que aún vive con sus padres, o que al menos es alguien a quien le pagan todo.
—Por lo mismo que tú, ¿no? Porque no puedo pagar por uno yo solo.
—Sí, pero... ¿tus padres no te ayudan?
—Un poco. No están muy felices con que haya preferido estudiar fuera de Japón. —Se encoge de hombros, dejando la taza vacía sobre la mesa— ¿Terminaste con tu interrogatorio?
Mihael da un respingo y luego asiente. No se había percatado de en qué momento se quedó observándolo tanto.
—Bien, porque yo también tengo un par de cosas que quisiera aclarar desde un principio —continúa Light, colocando los codos sobre la mesa, sin apartarle la mirada. Mello frunce el ceño, es el primero que se toma el atrevimiento de querer ponerle reglas a él, sin embargo le hace un gesto para que prosiga, porque hasta el momento es su mejor candidato—. Primero, soy gay, ¿eso te genera algún problema?
—Uhm, no. Lo que hagas en tu intimidad me da lo mismo. —Se retrepa contra el asiento a la vez que se ata el cabello con una liga que andaba en la muñeca—. Si te parece relevante, yo también lo soy, no veo por qué eso deba afectar, ¿o acaso crees que debido a ello podría pasar algo entre nosotros?

ESTÁS LEYENDO
Roomies (OS)
FanficMello está en busca de un inquilino que le ayude con los gastos, y es ahí cuando conoce a Light Yagami. Su roomie parece ser el candidato perfecto, sin embargo la convivencia no es tan fácil como pensó, llegando a ponerse las cosas duras, y no habla...