Mi encantador padrastro ( Editada )

Capitulo 9

La noche había caído rápido me encontraba en mi habitación pero por una u otra razón no podía dormir algo me decía que no me durmiera eran las 1  de la madrugada y estaba realmente inquieta.

Estaba centrada en mis pensamientos cuando veo que quieren abrir la puerta de mi habitación me entro unos nervios y miedo cerré los ojos haciéndome la dormida.

"Diosito perdona todos mis pecados en esta vida"

Pensaba por si me iban a matar yo y mis ocurrencias nunca se quedan.

-Rose- decía esa voz tan familiar esa voz que me volvía loca- se que estás despierta Rose- mientras me quitaba la sabana que tenía encima cubriéndome la cara-abre los ojos que tanto me gustan ver- decía poniéndome los dedos en los labios.

"Diosito estoy aquí de nuevo que este papasito no me haga daño" pensé de nuevo y poco a poco abrí mis ojitos encontrándome con el hombre más guapo  que han visto mis miserables ojos.

-Eso me encanta cuando me obedeces Rose- decía sonriendo

-Que haces aquí- hablé bajito y me acorde de lo que me dijo en la tarde- viste tú estabas mintiendo lo qué pasó en la piscina fue verdad.

-shh- mientras me ponía un dedo en mis labios- no hagas ruido no querrás que tú mami se de cuenta de esto.

Rápidamente negué obviamente no quiero que mi madre se entere que su adorable esposo entra de madrugada a la habitación de su pequeña hija.

-Solo quiero que te largues de aquí- dije con dolor de mi alma

-Eso es lo que quieres- respondió con su voz tan sexy

-Ahh p–por favor- gemí mientras el ponía una de sus manos en mi zona íntima

-Creo que otra parte de ti no quiere que me valla- suspiró- ademas tenemos que terminar lo que pasó la otra vez

-Necesito que salgas de aquí por favor- supliqué esto no puede estar sucediéndome no a mi.

-Esta bien si  así lo quieres-

Me quede observándolo el todavía seguía en su lugar sin moverse hasta que poco a poco bajo hasta mi zona íntima mirándome a los ojos con una sonrisa comenzó a depositar besos húmedos por encima de la fina tela.

-Ohh por D–Dios se siente tan bien- gemí se sentía tan bien comencé a mover mi cintura quería quitarme el pantalón que tenía puesto para  sentirlo mejor pero cuando intente quitármelo el me miro a los ojos.

-Ahora me tengo que ir tú lo pediste así Rose que pases buenas noches-

Y así con una sonrisa de oreja a oreja se levantó de mi cama he inicio a caminar como si no hubiera pasado nada.

-Rose rose ,  nada de esto es realidad- 

Y así salió de mi habitación cerrando la puerta con seguro y dejándome a mi con un calor inmenso y una confusión inigualable.

Hey les dije que iba estar actualizando espero que les guste y voten.