Capitulo 53

281 13 5
                                    

Después de salir del colegio me dirigí hacia la empresa donde mi madre me estaba esperando.

-Hola- dije a la recepcionista que estaba en la entrada- soy la hija de rosan-

-¿Eres la señorita rose?- dijo amable mientras yo asentía a su pregunta- tomé asiento por favor su madre se encuentra en una reunión muy importante-

Me senté en unos lujosos muebles a esperar que la chica me indique cuando podré pasar.

-¡Rose!- dijo aquella voz detrás de mi que tanto conocía

-Luciano- respondí de inmediatamente mirándolo quería brincarle encima pero había demasiada gente para hacer ese drama, Luciano tenia un traje negro que le quedaba justo a su perfecto cuerpo y su cabello bajaba hasta sus cejas haciéndole ver un chico malo y esos tatuajes que me volvían loca-

-¿Que éstas haciendo aquí?-

-Mi madre mando a buscarme pero está en una reunión-

Se quedó pensando un momento antes de volver a poner su mirada sobre mi , me sonrió para luego ir hasta donde estaba la secretaria y decirle algo que por supuesto no pude escuchar.

-Ven conmigo- dijo tomándome de las manos para llevarme hasta el ascensor-

-¿A donde me llevas?-

-¿Acaso tienes miedo de estar con tu novio?- dijo para acercarse a mi

-Claro que no Luciano- dije tímida

Luciano me acorraló haciendo que mi espalda chocará con el frío metal del ascensor.

-Te queda bien esa falda- dijo mirando la falda que tenía puesta que era del colegio, después me dio un casto beso que duró poco para que subiera de nivel- mi fantasía siempre fue tener sexo dentro de un ascensor- susurró en mi oído haciendo que se me erizara la piel, sentí como mis mejillas se calentaban levemente- Y cuando te sonrojas me pones más duro rose- susurro poniendo una de mis manos en su pantalón- ¿Lo sientes?- preguntó mirándome a los ojos- ve lo duro que me pongo cuando estoy cerca de ti- restregaba su erección en mi pierna- voy a follarte- dijo- no te estoy preguntando rose te estoy advirtiendo-

-Porque eres tan crudo con tus palabras- respondí con los ojos cerrados

-Porque se que te gusta que te hable así- dijo metiendo su mano bajo mi falda llegando a mi parte íntima tocando mi ropa interior para luego deslizar sus dedos dentro de mi vagina- ¡Maldición estás tan mojada para mí!-

-L, Luciano nos pueden encontrar- dije como pude-por favor aquí no-

-Aqui si- respondió en su mirada se veía que me estaba retando, sentí sus labios mojados en la débil piel de mi cuello haciendo que gimiera

Tomo mis labios con pasión lleno de lujuria y deseo y ya para este punto no me quedaba nada de autocontrol, mi cuerpo respondió a sus besos, Luciano de un solo tiron me había de vestido dejándome completamente  desnuda a sus ojos.

-Me encanta tenerte a si- su mirada viajo a hasta mis pechos que se encontraban duros.

-¡Oh por Dios!- grite cuando sentí el fuerte azote de la correa de Luciano por mis pechos, despues me beso para luego ir hasta mis pezones que estaban realmente rojos por el fuerte latigazo, de un movimiento rápido me puso contra la pared mi cara estampada contra el metal.

-Hermoso trasero- susurró a la altura de mis rodillas para luego pasar su lengua por mi vagina haciendo que involuntariamente moviera mi cadera buscando más que solo la lengua de Luciano.

-Por favor Luciano- supliqué

-Por favor¿Que?-

-Luciano-

-Ok , se que quieres que te folle tan duro que te haga olvidar hasta tu nombre quieres que te embista contra este frío metal y que sea una penetración dura y precisa- dijo besando mi espalda

-Si, si- supliqué desesperada- ¡Oh Luciano!-grite cuando sentí su dura erección adentro de mi

-¿Te gusta que te tome así de duro?- sus embestidas eran más rápida y precisa- respóndeme rose-

-Si Luciano tómame así-

-Buena chica-

Mi cuerpo estaba tembloroso, mis rodillas estaban debilitadas si no fuera por las fuertes manos de Luciano que estaban pegadas a mis caderas hubiera terminado en el piso.

-No puedo más- dije al borde de la locura

-Vamos nena se que puedes aguantar un poco más-

-¡No!- dije en un grito desesperado deseando correrme pero Luciano no lo permitía , sentía como hacía movimientos lentos pero preciosos-¡Oh!-

-¡Rose!- dijo cuando el placer nos invadió sacudiendonos a ambos- Te extrañe tanto- beso mi cuello

Yo solo sonreí pero mis ojos se abrieron como platos cuando por fin el ascensor se abrió dejando ver una gran oficina.

Un capítulo más no le hace daño a nadie 🙂 espero que les guste y disfruten

Mi encantador padrastro ( Editada )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora