El viento había madrugado para llevar a cabo su trabajo, meser las verdosas hojas de los árboles, al igual que él, el cielo con ayuda del sol se pintaba de tonos claros alejando a la noche y dando por iniciado al día.
Aquella fresca brisa mañanera danzo con movimiento suaves, hasta perderse en unos cortos mechones de atardecer.
Un suspiro hizo compañía al silencio viento, mientras se convertía en el único sonido que podía escucharse en aquella casi desolada calle.
—Me levante más temprano de lo normal —susurró el joven de orbes naranjas, mientras que, con pasos lentos se dirigía hacia la academia.
Para el primer día de clases de su tercer año.
Aunque haya dicho eso, la realidad era muy diferente.
El Atardecer no había podido descansar aquella noche luego de haberse despedido de su amiga. Es más, se había quedado en medio del ya oscuro cielo, oculto entre las estrellas. Recordando a la hermosa Luna, que ya se encontraba cubierta por la oscuridad de la Noche.
—.... —cerró sus cansados párpados y dejó que el aire limpiara sus pulmones, hiciera latir su corazón y despejara su mente.
Hasta que escuchando unos rápidos pasos detrás suyo, no evitó voltear y encontrarse con el cuerpo de se mejor amigo chocando contra el suyo.
—¡Uteki Kyōfū! —gritó con entusiasmo el chico de ojos y cabellos castaños, mientras abrazaba a su amigo con energía y le daba una alegre sonrisa.
—¡Kotaro Kei, déjame! —se quejó el pelinaranja mientras escuchaba la risa divertida de su amiga, siendo él también contagiado y comenzando a reír igual.
Quizás el Atardecer no se encontraba solo después de todo, sino qué, además de los Cielos Nublados que le hacía compañía durante su estadía allí en lo alto, ayudandolo a ser aún más único y maravilloso.
También tenía junto a él al Viento, uno lleno de frescura y libertad que lo guiaba siempre hacia nuevos cielos en donde mostrar sus colores.
—¿Cómo estás? —preguntó su amigo con una sonrisa, miéntras lo dejaba ir y seguía caminando junto a él.
Uteki en cambio solo lo observó por unos segundos pensando. Que Kotaro era como el viento.
Lleno de frescura y libertad.
Que podría hacerte respirar con pureza y olvidar tus problemas.
—Bien, ¿y tú? —respondió con una pequeña pero verdadera sonrisa, mientras decidía olvidar sus pesares por lo menos en ese momento
Y disfrutar del camino y la compañía de su buen amigo, durante su ida a la Yūei.
—¿Qué con esa extraña sonrisa? —habló el castaño con un gesto gracioso en su rostro mientras se cubría su cuerpo con exageración—. ¡Yo ya tengo novia, así que lo siento! —gritó dramático mientras empezaba a correr al ver la entrada de la academia.
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𝓢𝓾𝓷𝓼𝓮𝓽 ||ᴜᴛᴇᴋɪ ᴋʏᴏ̄ғᴜ̄|| [BNHA]
Fanfic❝ϙᴜɪᴢᴀ́s ᴀᴜ́ɴ ɴᴏ ᴛᴇ ʜᴀs ᴅᴀᴅᴏ ᴄᴜᴇɴᴛᴀ. ❞ -¿Por qué estas llorando?. El pequeño niño de tan solo seis años dejó a la vista su orbes naranjas cuál cielo de atardecer. Mientras que frente a él se encontraba un niña de orbes de tonos violetas cual lirio r...