Besos de anhelo [KookMin]

[3ra temp] Visitas.

Pasaron tres días más después de que Jungkook había despertado, ahora tenía el itinerario lleno gracias a las terapias, constantes evaluaciones y horarios de tratamiento medicinales.

-Ahora voy a levantar tu pierna. - indico la terapeuta, quien se encontraba sentada a los pies del castaño.

Jungkook asintió y enseguida la empleada comenzó a mover la pierna del Alfa, flexionando y extendiendo la pierna con mucha lentitud y cuidado.

La terapia matutina siempre se la daba una sola Beta, si mal no recordaba, su nombre era Shue Jin.

El día había comenzado rutinario, 6 AM, un desayuno ligero antes que nada, y después de la terapia tendría que tomar un medicamento que le entregaría una enfermera más tarde. Pensó que sería un día igual que el de siempre, hasta estaba a punto de dormirse del aburrimiento, hasta que la puerta fué azotada inesperadamente, asustando a los dos lobos dentro de la habitación.

-¡¡Jeon Jungkook!! - grito un Alfa, se trataba de Yoongi, quien caminaba con una muleta en su mano derecha.

-Señor, le pido que se retiré. Usted no puede estar aquí si no es en horario de visita. - le seguía una enfermera que parecía nerviosa.

-¿Yoongi? - pregunto Jungkook, confundido.

-¡Ha, ahí estás! - dijo el pelinegro, he ignorando la presencia de aquella empleada que tenía la intención de echarlo, aún con su estado de recuperación, se avalanzó hacia Jungkook, abrazándolo con fuerza y tomándolo desprevenido.

La terapeuta y la enfermera se mostraron impotentes, no podían echarlo si era cercano a Heros.

-¿Que haces aquí? Creí que estabas en recuperación... - preguntó el castaño, su pregunta no fue respondida, en su lugar, Yoongi comenzó a temblar, sollozo en silencio y en susurros repitió y repitió la palabra “gracias”.

Jungkook quedó en shock, pero, sorpresivamente, incluso para él mismo, entendió que aquel “gracias” era dirigido a aquel evento en el que él apareció en el momento justo en el picnic, evitando que las cosas pasarán a mayor y ayudando al pelinegro a defender a Hoseok.

Suspiró con una sonrisa en su rostro y correspondió al abrazo de su amigo, después de eso, se aseguro de gesticular con sus manos que aquellas enfermeras los dejaran solos, cosa que las empleadas hicieron enseguida.

En cuanto quedaron solos en aquella habitación, Jungkook creyó que el Alfa le dejaría de abrazar debido a la vergüenza pero, Yoongi hizo todo lo contrario y se aferró aún más a su cuello, he incluso enterró su rostro en aquella clavícula marcada.

*|Mientras qué, del otro lado la provincia, un Omega de cabello rubio se encontraba en su habitación, con un libro electrónico en su mano, y que de manera repentina sintió la necesidad de sentirse celoso|*

Pasaron los minutos en aquel incómodo abrazo, cuando el pelinegro logro relajarse, se aparto, se sentó frente a Jungkook en aquella cama de hospital, con las piernas cruzadas, los ojos hinchados, las mejillas horriblemente rojas y evitándole la mirada.

Yoongi sorbió sus propios mocos y, aún sin ver directamente al chico que acababa de abrazar como a un niño, se limpio las mejillas humedas con las mangas de su suéter.

El castaño aún terminaba de procesar lo que acababa de pasar, pero aún así, se sentía feliz por haber recibido una muestra de cariño por parte del Alfa, quien había conocido desde hace años y nunca antes le había abrazado ni mínimamente de la forma que lo acababa de hacer.

-Por favor, ni una palabra de esto a Hoseok o a Jimin. - pidió Yoongi, aunque realmente no era una petición, sonaba más bien a una amenaza.

Jungkook asintió, esa amenaza no era suficiente para dejar de hacerlo feliz. Era algo como “el abrazo nadie se lo quita”.

-Y bueno... ¿Interrumpiste mi terapia solo para esto? - bromeó Jungkook.

-No. Claro que no. Tengo... Unas preguntas que hacerte. - confesó el mayor.

A lo que Jungkook asintió, permitiéndole comenzar con su interrogatorio.

-¿Cómo... Fue que le pediste a Jimin ser su novio? - ante la pregunta tan vergonzosa que había salido de su boca, sus mejillas volvieron al color rojizo que antes tenían.

El Alfa castaño inclinó la cabeza, confundido.

-¿Eso... Es todo? - preguntó Jungkook, nada le cuadraba, ¿Había venido recién recuperado a su hospital, solo para preguntarle tal cosa? - No entiendo... ¿Con que objetivo me preguntas esto?

-Solo responde. - gruño Yoongi, estaba claro que no quería dar explicaciones, Jungkook lo adivinaba por su lenguaje corporal, además de ser evidentes sus feromonas de negación.

-Humm... - pensó el castaño. - Recuerdo haberle dicho lo mucho que lo quería, le recordé los buenos momentos que pasamos y remarqué lo poco que me importaban los altibajos. Además de mencionar las razones del porque lo quería como mi pareja.

Todas aquellas palabras fueron guardadas como un tesoro en la memoria de Yoongi, quien se mostró decidido y emocionado. Inmediatamente después, sin darse cuenta, despidió feromonas de felicidad, feromonas que no pasaron desapercibidas por Jungkook.

Ahora más que nunca tenía una enorme curiosidad por saber la razón de aquella extraña pregunta, y que haría Yoongi con aquella información que lo emocionaba tanto.

-Hyung, ¿Que es lo que planeas...? - Jungkook no pudo terminar su pregunta, ya que alguien más había interrumpido al azotar por segunda vez en el día la puerta.

Ambos lobos dirigieron su mirada a la puerta, Yoongi no reconoció al extraño, y por el contrario, Jungkook se descolocó mucho al verlo.

-¿Tu que haces aquí? ¿Cómo supiste...? - tartamudeo muy confundido el castaño.

-¡Jungkook! - saludo el pelinaranja, abalanzándose hacia los brazos del Alfa sin ningún cuidado.

-¡Hey! ¿¡Que estás~!? - gruño Jungkook, molesto.

-Oye, amigo, no deberías subirte así, está lastimado, ¿No lo notas? - regaño Yoongi, bajando al Omega del cuerpo de su amigo.

-Ha~ha... Si, lo siento... Creo... Que me emocioné mucho. - se disculpo el Omega. He inmediatamente después, quiso dirigirle la palabra a Jungkook, quien lo interrumpió.

-Laika, ¿Cómo me encontraste? - gruño el Alfa.

El pelinaranja se mostró incómodo ante la pregunta.

-¿Es realmente importante que sepas eso? - evadió la pregunta el chico.

-Jungkook, ¿Quien es él? ¿Es cercano a ti? - pregunto Yoongi, bastante confundido.

El rizado suspiró, nadie más que él y Jimin sabían de la presencia de Laika en el mismo plano astral.

-Mucho gusto, soy viejo amigo de la infancia de Jungkook. - teóricamente, esto era cierto. El Omega estiró su mano, con la intención de saludar a Yoongi. - Mi nombre es Laika.

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