La enfermera se levantó de la silla, apartándose de su paciente recién vendado para acercarse a su maletín y poder guardar sus utensilios.
-Y recuerde, señor Jung: no sé esfuerce mucho, no haga actividad física, no cargue objetos pesados, y repose en cama al menos tres horas al día. Tome la medicina a tiempo y vuelva si se siente mal. - recordó la enfermera mientras cerraba su maletín y se daba media vuelta, solo para sonreírle a su paciente con amabilidad.
-Muchas gracias. - agradeció el Omega, levantándose con cuidado de la cama.
El pelirrojo suspiró, hace mucho no ponía un pie en el suelo y, hacerlo ahora era... Extraño.
-¿Entonces estoy dado de alta, no? - pregunto el Omega, nervioso.
-Por quinta vez: si, señor Jung. - se rió la chica.
Hoseok sonrió de lado y entonces se despidió de aquella enfermera que lo había cuidado durante toda su estadía. Ella lo acompaño hasta la salida y fue ahí que encontró el auto distintivo de su padre, lobo que se encontraba absorto por su celular mientras se recargaba en el capó de su propio auto.
-Papá... - saludo el chico con una sonrisa.
El hombre inmediatamente alzo su vista y, al ver a su hijo, rápidamente guardo su celular y se apresuro a abrazarlo.
-¡Mi querido hijo, me alegra tanto que estés bien! - confesó al borde del llanto el padre.
El abrazo habría durado más de no ser porque Hoseok se había quejado con un gemido de dolor, ya que su padre había ejercido demasiada fuerza; su padre inmediatamente lo noto y se separó.
-¡Ho, perdón! Perdona, es que... Me emociona mucho verte. - se disculpo el hombre, tan solo sobando los hombros del Omega.
-Esta bien, papá. A mí también me alegra verte. - sonrió el chico.
-Vamos a casa, te prepararé tu favorito: pastel de frutos rojos, con betún extra. - explico el padre mientras ayudaba a su hijo a entrar al auto, Hoseok solo se alegró y celebró la noticia.
Durante el viaje a casa, el padre de Hoseok no paraba de preguntarle cosas, como su horario para aplicarse la medicina, como se sentía en ese momento, que sintió en el hospital, si su estadía fue placentera, ya que él había pagado al mejor hospital privado para atender a su hijo único.
Hoseok solo respondía de manera cortez a todas las preguntas de su padre, pero tenía una pregunta que hacerle a su padre, una en la que no a parado de pensar.
-He, si... Papá... - interrumpió Hoseok al hombre que seguía atacandolo con preguntas. - Dis~disculpa que te interrumpa, pero... Quiero saber... ¿Que pasó? Es decir, ¿Están todos bien? ¿Jimin está bien? ¿Cómo está Yoongi? ¿Los cachorros están bien?
Ante las preguntas, el hombre suspiró y borro su sonrisa, cosa que intranquilizó a su hijo. Y, como extra: se habían detenido debido a un semáforo.
-¿Están todos...? - tartamudeo Hoseok, presa del miedo.
-Tranquilo. Jimin y los cachorros están bien, pero... Por lo que sé, Yoongi y Jungkook aún están hospitalizados. - dijo el padre con toda la tranquilidad del mundo, intentando que su hijo no se estresará mucho. - Descuida, ambos están en buenas manos. Se que Yoongi no puede pagar un buen servicio, es por eso que yo pagué todos sus gastos.
-¿Dónde está? - pregunto el Omega, preocupado. Omega que había puesto su mano sobre la manija del la puerta.
-¿Disculpa? - pregunto el hombre siendo interrumpido por su hijo.
-¿Dónde... ? ¿En qué hospital está internado? - pregunto rápidamente el chico, casi sin haber inhalado ni una sola vez.
-He... Pues... - tartamudeo su padre, confundido y asustado por la actitud de su hijo y que tenía que volver a conducir ya que el semáforo había cambiado a verde. - En~en el mismo hospital en el que te encontrabas...
Hoseok golpeó el tablero del auto, frustrado por lo que acababa de decirle su padre.
-¡Por Oc'te! Papá, ¿Por qué no me lo dijiste? - maldijo el chico, y aún con el auto en movimiento intento abrir la puerta.
Su padre fue rápido y logro colocar el seguro a las puertas antes de que Hoseok intentará salir.
-¡Da la vuelta! ¡Necesito verlo, saber que está bien! ¡Papá! ¡Abre! - exigió el Omega, intentando abrir la puerta desesperadamente.
Todo esto mientras el auto se encontraba en movimiento.
El hombre no pudo más con la presión, dió un movimiento inesperado que por poco se convierte en accidente, de esa forma estacionando el auto sin apagar el motor.
-Escuchame bien, Hoseok. Se que tienes muchas ganas de verlo y que estás preocupado, pero... Realmente creo que no es prudente que lo veas ahora que te estás recuperando, creo que sería mejor... No sé, esperar a que te recuperes un poco más. Me preocupas, y no me gustaría verte frustrado.
Las palabras de su padre lo tranquilizaron poco a poco, hasta tal punto que el chico dejo de intentar saltar del auto y, la idea de volver para ver a Yoongi cada vez le parecía más imprudente, al igual que el consejo de su padre tomaba más razón.
Suspiró, se masajeo el puente de la nariz y reflexionó.
-Lo siento, si, tienes razón. Debería estar descansando. Siento que haya explotado de esa manera, creo que es estrés postraumático... - se disculpo el pelirrojo.
-Esta bien. De igual forma, puedo asegurarte que Yoongi está recibiendo toda la atención posible, así que no te preocupes demasiado. - notificó el hombre mientras volvía a la carretera.
Hoseok solo asintió, intentando parecer convencido. Su padre creía que la necesidad de ver a Yoongi era solo por un amorío adolescente, pero realidad era más profundo que eso, ellos eran destinados... Pero claro, su padre no entendería eso, porque él no creía en los destinados.
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El auto se había detenido frente a un penthouse, un edificio que Hoseok nunca antes había visto. Suponía que su padre tenía que hablar con un familiar o algún colega antes de ir a casa, así que no se le hizo extraño que se adentraba en el estacionamiento subterráneo y se estacionarán.
-Bien, llegamos a casa. - sonrió su padre.
-¿¡Que!? - pregunto confundido el chico. - padre, ¿Está llegando a la edad en dónde no se ubica? Porque está no es nuestra casa...
El hombre frunció el ceño con enojo.
-Primero que nada: no soy tan viejo, aún me encuentro en mis cabales. Y segundo: está si es nuestra casa, al menos, nuestra nueva casa... Escucha, Hye Sook sigue libre y, pensé que sería más seguro cambiar de ubicación. La seguridad aquí es estupenda. - intento convencer a su hijo, de una forma que el chico pudiera mantenerse en calma, pero solo había logrado preocuparlo.
-¿¡Hye Sook sigue libre!? - pregunto el chico.
Inmediatamente el hombre supo que no debía dar explicaciones del porque el cambio de ubicación...
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Besos de anhelo [KookMin]
Fiksi PenggemarHistoria: KOOKMIN 🐇🐤. Omegaverse. Gay. +18. ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ Jeon Jungkook, un Delta (policía) de la provincia de Valles carga con un pasado doloroso sobre un amor fallido. El orgullo de su lobo había sido aplastado por un Omega que l...