¿Quieres ser mi San Valentín? • Aidan Gallagher

21. Te ves muy adorable

POV. ___________

Pasaron unos cuantos minutos después de que Aidan se sentara conmigo, me comenzaba a poner algo nerviosa.

¿Por qué después de tanto tiempo viene?- pensé

No sabía que hacer, además que ya me había tardado mucho tiempo fuera de mi hogar, y cuando planeaba regresar a casa Gallagher me dirigió la palabra nuevamente. 

-Bueno ________... Primero te quería agradecer por tus palabras, realmente las aprecio mucho. Que sepas que yo también traté de buscarte después de aquel día en el parque, pero como no recordaba a dónde se encontraba no pude volver, y lo siento... 

-Venga, Aidan, no te preocupes. Igual solo nos vimos esa vez, se entiende- reí con un poco de nerviosismo. 

-Si, pero... Realmente necesitaba darte las gracias. 

-No tienes nada que agradecer, simplemente fue apoyo mutuo, ambos nos encontramos igual...

-Si...- ambos nos quedamos en silencio, pero no era un silencio incómodo, no hasta que tocó el tema -Y sobre tu carta...

-Ehh... No tienes que decir nada si no quieres...- En ese momento me puse muy nerviosa que hasta me sonroje.

-Ay, te ves muy adorable- No podía más, quería que la tierra me tragara de una vez, ¿Cómo podía decir eso con tanta tranquilidad?

Al parecer Aidan se dió cuenta, porque al instante dijo -Emmm, perdón, yo... Lo dije sin pensar- y también se sonrojó ligeramente.

-Esta bien, no pasa nada.

-Bueno, no quiero dejar pasar el tema, así que voy a ser algo directo- volví a mirarle -Por ahora no estoy interesado en tener una relación amorosa, y creo que tú mas que nadie sabe el porqué- asentí -pero eso no significa que voy a desechar la oportunidad de conocerte mejor. Quiero que todo vaya a su tiempo y si el destino nos quiere ver juntos sea porque tiene que ser y no solo por algo impulsivo, quiero decir, claramente me gustaría tener de pareja a alguien como tú, eres muy atractiva y dulce...- empezó a divagar porque se puso nervioso.

Narrador omnisciente

En ese momento, ambos chicos comenzaron a reír y fue ahí que se dieron cuenta que tendrían una conexión muy fuerte, pero querían hacerlo bien y que las cosas siguieran su ritmo natural.