10 años atrás.
— Cariño, te hiciste mucho daño en la rodilla? Te duele? — pregunta mi mamá con una sonrisa triste.
Estaba jugando con el perro de la vecina la Sra. Fox, y me caí cuando estaba corriendo tropecé con una piedra y mi rodilla se lastimo haciéndome sangrar. Pero mami ya me esta curando.
La vi a la cara y note su preocupación — No mami, no me duele.
SI ME DUELEEEE.
Ella sonrió y asintió...
— Ya vuelvo cariño, iré a buscar el botiquín. — salio de mi habitación cerrando la puerta a su espalda.
Mamá siempre ha sido una mujer muy amorosa con mi hermano y conmigo, nos cuida y esta al pendiente siempre.
En cambio papá nunca está en casa, y cuando viene llega borracho.
No se en que momento me quede dormida, pero mi rodilla ya esta vendada, y no duele mucho. La luz de mi cuarto está apagada y todo está en silencio. Me levanto como puedo de la cama y voy a la puerta, cuando estoy apunto de abrirla escucho un ruido muy fuerte que me hace retroceder
— ¡NO TOQUES A MI HIJA, ELLA NO TIENE LA CULPA DE NADA! — escucho a mi mamá gritar y eso me pone en modo alerta
Me pego a la pared cerca de la puerta para poder escuchar lo que están hablando. — Si no fuera por tu marido, nada de esto estuviera pasando preciosa.
— Mátalo a él, pero deja a mis hijos fuera de esto por favor — la voz de mi mamá se oia suplicable.
¹
Pegó un brinco y me apego más a la pared cuando alguien abre la puerta. Cierro los ojos como si eso fuera a salvarme de lo que sea que vaya a pasar.— ¿Mao? — escucho la voz de mi hermano en un susurro y abro los ojos rápidamente.
— Estoy aquí — hablo más para mi que para él, pero logra escucharme. Se acerca a mi en silencio y se pone a mi altura.
— Mao cariño, tenemos un asunto urgente aquí en casa y necesito pedirte un gran favor. — me ve directamente a los ojos y soba mi mejilla. — Recuerdas la vez que jugamos a quien corre más rápido? — yo asentí y el sonrió a medias — Bueno, yo saldré y cuando yo salga en la dirección al cuarto de mamá, tu vas a correr los más que puedas y vas a esconderte vale?
Lo mire por unos cinco segundos — Esta bien hermanito, yo lo haré — vio mi rostro y decifro que ya sabía que estaba pasando y bajo la mirada. Mi mamá desde muy pequeños nos ha enseñado a ser maduros, siempre nos dice que si algún día ella llegara a faltar, nosotros tendríamos que salir adelante.
— Tienes solo 8 años, y tu inteligencia rebasa la mía.
Nos abrazamos por un momento — Todo estará bien, solo haz lo que te digo. Cuando todo esto pase yo iré a buscarte.
ESTÁS LEYENDO
¿Me Dejas Escucharte?
Teen FictionNo puedes cambiar a una persona de la noche a la mañana, y menos si esa persona ha tenido un terrible pasado, presente y lastimosamente futuro.