Ya habían pasado varios días desde que el grupo había abandonado aquella taberna que dio inicio a sus aventuras. Aunque estos días no eran a los que la mayoría estaba acostumbrado, los 3 guerreros eran originarios de los comúnmente llamados, mundos periféricos. Como el hombre les había explicado a sus acompañantes la noche anterior, el mundo central se trataba del más grande de entre los 49 que formaban la unión, por esto los días y noches superan con diferencia a otras. La unión, según lo que había explicado el hombre, se trataba de un acuerdo milenario entre los maestros de cada uno de los 49 mundos, para formar una conexión mágica que posibilita el pasaje entre mundos. Sin embargo, para conseguir esto fue necesario la creación del mundo central, como intermediario entre mundos. Por esto se dice que el mundo central equivale a 30 mundos y su flora y fauna es la suma de cada mundo, teniendo como resultado un mundo de enormes dimensiones y diversos ecosistemas, ya sea las gélidas montañas del noroeste o las cálidas praderas del sur.
- Delicioso como siempre -dijo el hombre, que ahora era llamado por sus acompañantes como Daskalos, una palabra originaria de su pueblo, en la tierra- de todas las delicias que he probado en mi aventuras, tu comida me ha deleitado.
- Ja! -rio Raus- la comida Ticunte es la más deliciosa de mi mundo, y yo soy un digno ejemplar de mi tribu.
- Por cierto -dijo- que será de Castro y Adelea? Ya está oscureciendo y todavía no han vuelto. Sería hilarante encontrarlos muertos, verdad?-
- Gracias -respondió Castro, que llegaba cansado junto a Adelea- me complace saber lo que piensan de mi muerte, que acompañantes más entrañables-.
- Basta de quejas -grito Raus alegremente, alcanzado un plato a cada uno- la comida ya está lista. -.
-Entonces -preguntó el hombre- como les fue en su investigación?-.
- Tal como dijiste Daskalo -añado Adelea- no muy lejos de aquí se encuentra un pueblo de no más de 10.000 habitantes, según el conteo de Castro-.
-Así es -siguió Castro- un pueblo rural con pocas defensas, pero las que tienen, se encuentran reunidas en un viejo edificio de madera, que será fácil de escabullirse por un hueco en el techo de la misma. Al menos para nosotros, no podía decir lo mismo de Adelea o Raus-.
Estas palabras siguieron de una pícara cargada por parte de Castro y por parte de los afectados, se aseguraron de darle una leve golpiza, justo como un hermano golpea a otro. Sin embargo, nuestro hombre percibía un fuerte retumbar proveniente del bosque. Una bestia sin duda, pensaba para si, ha de buscar comida en aquel pueblo, si es rural como afirmó Castro, se debe tratar de una bestia herbívora y por su porte, una agresiva también.
- Caballeros -dijo- se aproxima una fiera bestia hacia nuestro pueblo, que aunque ustedes no la vean y tampoco yo, les puedo asegurar que mis sentidos nunca se equivocan. Por esto les presento ahora estas opciones. Si bien podemos dejar que la bestia haga su correspondiente tarea y luego de la masacre robar fácilmente el tesoro que buscamos, no creo que este sea capaz de sobrevivir el ataque, no solo por la bestia, si no también por la avaricia de los campesinos. Por esto deduzco que la mejor opción es matar a la bestia.
- Hagámoslo ahora mismo entonces -respondió Adelea-.
- Buen espíritu -dijo el hombre- sin embargo no tendría sentido alguno matarlo ahora-.
- Por que no? -pregunto Castro-.
- Es muy simple -dijo- más que ver a la bestia como un simple tropiezo, se debe ver como una oportunidad. Dejaremos que la bestia destruya una casa o dos, esto para que los campesinos aprecien la ferocidad de esta bestia y luego sea bien recompensado nuestro esfuerzo. Con esto ganaremos su confianza y se nos será todavía mas fácil robar el tesoro.
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El Hijo Del Séptimo Miembro
RandomUn hombre maquiavélico confiado de su poder se embarca en una aventura, acompañado de un peculiar grupo de guerreros, decididos a luchar por su propio interés contra un enemigo profundamente relacionado con en el personaje principal. Esta historia e...