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Aquella lluviosa tarde un par de chicos pertenecientes a la preparatoria Aoba Johsai entraban al cálido local siendo recibidos por el exquisito aroma a café recién molido, ambos se dirigieron directamente al mostrador llamando por completo la atención de las chicas que se encontraban en ese mismo sitio
—Dos espresso, por favor —pidió uno de ellos a lo que la empleada asintió tomando su orden
—¡Iwa-chan! —se quejó el otro en el momento que la chica se retiraba a servir las preparaciones— ¡Yo quería un macchiato!
—Oikawa, ¿traes dinero?
—Sss... no —se rascó la nuca— lo gaste en pan de leche
—Entonces no te quejes, agradece que te lo estoy invitando
—Aquí están sus pedidos —apareció la joven frente a ellos después de un par de minutos colocando ambos vasos sobre el mostrador
—Gracias
Respondieron al unísono tomando cada uno su respectiva bebida
—Busquemos una mesa libre —indicó Iwaizumi recorriendo en lugar con sus orbes color esmeralda
—¡Ahí Iwa-chan! —señaló Oikawa con su dedo índice en dirección a una de las esquinas
En cuanto dieron un paso al frente la puerta de la cafetería fue abierta abruptamente por estudiantes de otra preparatoria los cuales fueron directamente a la mesa que había señalado Oikawa segundos antes
—Era la única mesa libre —mencionó Iwaizumi soltando un suspiro cansado
—¿Qué hacemos Iwa-chan? Afuera parece que se está "cayendo el cielo" y Matsukawa aun no llega
—Podemos...
—Disculpa —le interrumpió una suave voz a sus espaldas haciendo que ambos dieran media vuelta topándose con una estudiante de su misma escuela— escuche que no tienen mesa, a mí no me importaría compartir la mía
