Mal momento para aparecer

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(Escucho un sonido de golpes en mi ventana...ya hay que despertar, como me molesta. Mi nariz está tapada, tengo frío, mucho frío, mis sabanas no alcanzan para calentarme lo suficiente de esta horrible helada...estoy muy cansada y no quiero trabajar. Pero no me quiero morir de hambre.. hace mucho frio, mejor no me baño.

El invierno es bastante crudo este año, esta nevando...ha estado nevando sin parar, mi techo incluso ha empezado a crujir, debería pedirle a Angel que lo limpie, no creo que le moleste, siempre esta ocupado y es muy serio pero no me molestaría que me tomara en sus enormes brazos y me cargara hasta el atardecer...a quien engaño, hasta hace 1 año ni me hablaba, siempre usa ropa holgada pero yo se que es musculoso...solo he visto sus brazos pero no me imagino el resto...que cosas estoy pensando se me hace tarde)

(...)

-¿Que desea ordenar?-

-Quisiera un sándwich-

-Enseguida-

(Gracias a Dios que solo pidio eso, ya casi no hay carne...en realidad casi no hay nada, he buscado pero no hay nada, a este paso solo podre servir sopa de tomate en unas semanas.

Observo por la ventana, la nieve cayendo... el hielo es brutal, nunca habia visto algo asi)

-*tos**tos*-

(La gente esta enferma, cada día mas personas tosen descontroladamente, me asusta... muchos están muy enfermos, incluso sangran al toser, no sé que hacer pero tengo que seguir trabajando, necesito comer)

-Disculpe-

-En un momento lo atiendo-

(...)

-Gracias por su preferencia-

(Vaya hoy fue un día tranquilo no me sorprende...todos prefieren ahorrar en esta época, en especial porque el otoño fue tan corto.

Ya es tarde... creo que ya es hora de cerrar, estoy cansada)

-Buenas noches-

-¡Oh! ¡Buenas noches!-

-¿Aún está atendiendo?-

(Bueno supongo que tendré que esperar, pero todos los clientes son bienvenidos, ellos están llenos de nieve)

-Por supuesto que si, siganme y les asignare una mesa-

-Gracias-

(Guió a los clientes hacia la mesa... creo que los conozco...¡Claro ellos son los otros médicos!)

-Bien está es-

-Gracias-

-Ya bien ¿Que desean ordenar?-

-Cafe, solo-

-Sopa...¿Tienes verdad?-

-Solo de tomate-

-Esta bien...y ¿Tu francesita?-

-Callate...yo quiero un café y pastel-

-Entendido, sus órdenes estarán enseguida-

(Todos parecen cansados...muy cansados, pobres deben estar muy ocupados...eso no es de mi incumbencia, mejor me apresuró a sacar sus órdenes y ahora que lo pienso nunca veo a Ángel con ellos, es raro aunque lo más seguro es que este todavía allá...o no se junte con ellos, el es alguien muy cerrado, pero sé que es alguien bueno)

(...)

(Ya casi termino de limpiar, estoy cansada, parece que quedó algo de sopa, tal vez le pueda llevar un poco a Ángel, me preocupa un poco no saber de él, no seria mala idea ir a verlo, así podré convencerlo más fácil para que quite la nieve de mi techo y si tengo suerte podré saber si le intereso pero y ¿Si no es así? Yo me moriría de la vergüenza aunque él es tan apuesto y fuerte además estoy segura que soy la persona con la que más habla para alguien como él esto debe significar algo, claro que sí pero y si quedo como una ofrecida, una señorita decente no como yo no debería ni pensar en intentar algo así.

¡Ay! mamá que falta me haces en estos momentos, necesito que me aconsejes...al diablo con la decencia no sabré si le gusto si no lo intento, pero que nervios, no Nephy debes ser fuerte, yo sé que puedo)

-¿Ya te vas?-

-Si ¿te puedo encargar cerrar?-

-Si claro pero ¿a donde vas tan sonriente?-

-¿Se me nota?-

-Claro que si pero...espera ¿Qué llevas en el tazón?-

(Oh rayos, me descubrió)

-...La sopa de tomate que sobro-

(Él me mira directamente con una mirada inquisitiva)

-No te enojes es lo que sobro-

-Al final eres la dueña, pero yo me lo quería quedar, hasta lo calenté-

-Supongo que te gane, para la próxima avísame y no lo tomare todo, pero hoy no, lo necesito todo-

-Bien quédatelo, sabes sigues comportándote como una niña, aun recuerdo cuando solo eras una mocosa y mírate ya eres una señorita-

-Si... ha pasado el tiempo ya eres viejo-

-Se que soy viejo pero no tienes que escupirlo en mi cara, muchachita malcriada, tus padres se se molestarían si te escucharan hablar así-

(Puedo ver como sus ojos se entristecen y que dijera eso, es difícil para mi hablar sobre eso, pero es comprensible, ellos se conocieron desde niños)

-Yo lo lamento no debí decir eso solo es que...los hecho de menos-

-Yo también pero eso ya paso y no hay que pensar en eso-

-Si yo...yo me encargo ve a donde tengas que ir-

-Es cierto... buenas noches viejito-

-¡Que grosera!-

(Se me hace tarde es mejor que me vaya)

(...)

La joven se encamino a través de las calles de la pequeña ciudad que se iluminaban lentamente por las velas, el viento era algo fuerte, con el frio golpeando en su cara, la nieve cayendo a su alrededor, causaba que a pesar de su abrigo sintiera el frio pero su buen humor la mantenía firme en su decisión, una sonrisa nerviosa en su rostro, su mente divagando en cosas aleatorias, algo común para ella para calmar sus nervios, saludando a las personas a su alrededor, caminando sin dudar.

(Un momento ¿Dónde vive? Nunca he ido a su casa, aunque se que esta en las afueras cerca del camino, pero...¿Cuál camino? ¿No seria el que se dirige las montañas? Si debe ser ese ya que no debe estar tan lejos)

Nephy avanzo por el camino que poco a poco se oscurecía más y más oscuro, había caminado unos 10 minutos, las ultimas casas hace mucho habían pasado y la sensación de incomodidad por lo desolado del camino comenzaba a calar en ella, solo el viento golpeando en los arboles y algún ocasional búho la mantenían alerta, de lo que fuera que saliera del bosque que a para ese punto solo era una masa de pura oscuridad hasta al que al fin un pequeño claro con solo una casa, 2 pisos algo pequeña pero completamente oscura, su sonrisa desapareció a una expresión de fastidio, pero decidió acercarse ya que no quería volver al oscuro bosque detrás de ella.

Se acerco al lúgubre lugar, ella tocaría la puerta, sin respuesta lo cual ya esperaba.

(¿Estará dormido?... y si ¿No está? ¿Ahora que hago?... No quiero volver, ya esta oscuro)

Ella contemplo sus opciones, solo podía volver o congelarse ahí, se armo de valor y observo sus alrededores solo encontrando oscuridad, esperaría varios minutos tocando la puerta, esperando una respuesta, Nephy obviamente al cabo de unos momentos perdería su paciencia, decidiría irse, dio unos pasos con miedo, el oscuro bosque que la rodeaba hacia que sus piernas temblaran, el frío lastimaba rostro pero debía seguir, sus sentidos estaban atentos a cualquier sonido.

Definitivamente esto no era la cena tranquila que ella esperaba, siguio su camino poco a poco hasta estar al final del claro si antes era oscuro el camino de bosque era simplemente un abismo, ella se detuvo en seco ante la completamente aterradora vista.

Deseaba seguir pero sus piernas no respondían, se asustaria aún más al escuchar un ruido extraño a lo lejos, que la hizo observar su alrededor y percibir una luz extraña acompañada de un algo parecido a un rugido que nunca había escuchado antes, Nephy quedaría petrificada del terror, solo pudiendo observar la luz acercarse, impotente ante lo que fuese aquello.

Fantasmas Y Cristal En Un Mar PlateadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora