Me llamo Vanessa Smith, vivo en Monterrey en una ciudad en México. Actualmente tengo 20 años, vivo sola en una pequeña casa que está cerca de mi trabajo. Soy ayudante en de un doctor en un consultorio en el centro de la cuidad, me llevo muy bien con él, ya tengo cerca de 3 años trabajando ahí. Tengo dos amigos que conocí en una la preparatoria, Lizet y Brian ellos son novios, después de muchas indirectas y salidas Brian le pidió a Liz que fuera su novia, son tal para cual, realmente estoy feliz por ellos. Por otra parte yo, estoy saliendo con Kendall, su padre es dueño de una empresa reconocida en la ciudad, nuestra situación es algo complicada pero ya luego les contare de eso.
Me desperté por el sonido de mi alarma, la apague y me fui a duchar, me arregle para ir a trabajar y desayune algo ligero, mas tarde compraría algo cerca del consultorio. Tome el autobús que me llevaría a mi trabajo, como siempre venia lleno –típico de la cuidad- después de unos 20 minutos al fin llegue al consultorio. Al llegar abrí y acomode algunos papeles del día anterior, hoy tendríamos mucho trabajo. El doctor no tardó en llegar, entro con su maletín y su café en mano, con una sonrisa en el rostro.
- Buenos días doctor
- Buenos días Vanessa, que tal tu mañana
- Pues como siempre el servicio de transporte en pésimo
- Si, realmente es muy malo pero que podemos hacer, que tenemos programado el día de hoy
- Tiene lleno Doc., su primer cita es a las 9, así que no tarda en llegar
- Bueno voy a instalarme y cuando llegue hazlo pasar
- De acuerdo
No paso mucho tiempo para que llegara el primer paciente, cuando llego el doctor Davis lo atendió, así fueron llegando los demás y pasaron de acuerdo a su turno, la mañana trascurrió rápido y de pronto ya era mi hora de comida. Salí del consultorio y recibí una llamada de Kendall
- Buenos días hermosa
- Hola amor ¿cómo estás?
- Bien, ¿ya saliste a comer verdad?
- Si , voy saliendo apenas
- Estoy cerca ¿quieres que vallamos a comer juntos?
- Sí, me parece bien, ¿pasas por mí?
- Si, te veo en 5 minutos afuera del consultorio
Kendall llego por mi y fuimos a una cafetería cerca, yo pedí una ensalada y un jugo, en cambio el pidió un emparedado y un refresco, mientras que llegaba la comida conversamos de cómo nos estaba yendo en el trascurso de la mañana.
- Hoy hay mucho trabajo en la oficina, creo que me quedare hasta tarde
- Enserio, y no crees que te diga nada, el viernes pasado dijiste lo mismo
- Está muy ocupada pensando en la boda, y a mí me da igual
- Pensé que querías una boda intima
- Lo quiero, entre menos gente se entere mejor, pero ella solo piensa a lo grande, quiere que valla la prensa y muchas personas, como si fuera de verdad todo esto
- Para ella lo es
- No quiero hablar de ella, ya viene la comida, vamos a disfrutarla juntos. Para la noche tengo pensado que vallamos a una cabaña que rente fuera de la ciudad
- Me parece bien, ¿nos quedaremos ahí?
- Sí, es lo que tengo planeado, ¿qué dices?
- Me parece bien hagámoslo
Terminamos de comer y me dejo en el consultorio. Cuando termino mi turno espere a que el doctor se marchara y acomode algunas cosas para cerrar el consultorio, tome el autobús de regreso a casa. Al llegar lo primero que hice fue dejar mis cosas en el sillón e irme a duchar. Salí y me puse ropa cómoda para ir a la cabaña, guarde un cambio en una bolsa y metí lo necesario.
Kendall llego en su carro, y se estaciono afuera de la casa, bajo y me saludo, entro a la casa y me dio un beso en los labios.
- Lista para el mejor fin de semana
- Si mi amor, pero estas seguro que no sospechara nada
- Es muy boba amor, ni siquiera le va pasar por la mente que estoy contigo, además iba a ir con sus amigas a un club
- Bueno entonces vámonos
Me ayudo a subir la bolsa al carro y me abrió la puerta subí en el asiento del copiloto y cerró la puerta, dio la vuelta para subir al auto, cuando entro se puso el cinturón y prendió el carro.
- No te vas arrepentir amor, te lo prometo, te va a gustar mucho la sorpresa que te tengo
- Cualquier cosa que tú hagas me facina amor
Emprendimos el camino hacia la carretera, durante el trayecto observaba la ciudad iluminada por la luz de los edificios, los carros y las lámparas. Además de los cerros con la luna de fondo. Después de 40 minutos de camino llegamos a una cabaña de madera que tenía un jardín muy hermoso y grande, además de una piscina.
- Está muy hermoso todo amor
- Y eso que no has visto la mejor parte
Bajamos del carro y Kendall me ayudo a bajar mi bolso, entramos a la cabaña y el lugar estaba adornado con rosas por doquier y velas para iluminarlo. Dejo las cosas en un sillón que había y me sujeto por la cintura.
- ¿Te gusta amor?
- Me encanta, enserio eres el mejor, te amo tanto.
Me beso y pego su cuerpo al mío, caímos en el sillón y la ropa nos fue estorbando, un beso una caricia, poco a poco la ropa era menos, dejando un rastro hacia la cama, finalmente, solo éramos el y yo entregándonos en cuerpo y alma todo el amor que nos teníamos, solos sin que nadie nos molestara, sin quien nos juzgará, solo él y yo a la luz de las velas y la luna de testigo de nuestro gran amor.
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Solo Yo
Teen FictionEn la vida hay oportunidades algunas llegan sin avisar y todo depende de como las quieras aprovechar, muchas dejarán lecciones por aprender tal vez de la mejor manera y abra otras que te darán una bofetada en la cara. Esta es una de ellas aprendí qu...