Capitulo 2

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A la mañana siguiente desperté abrazada al amor de mi vida, pocas veces se quedaba a dormir, así que me gustaba verlo dormir cuando esto pasaba. Verlo tan tranquilo, lleno de paz, si así fuera siempre. Algunas veces se pone de muy mal humor por la culpa de Nataly, su prometida. Sé que pensaran que soy de lo peor por estar con un hombre comprometido, pero no todo es como parece.
- Flash back -
Me encontraba en un bar, ya pasaban más de media noche, estaba un poco ebria pero no tanto para no saber lo que estaba haciendo, mis amigas estaban bailando y yo no tenía muchas ganas así que decidí quedarme en la mesa, estaba terminando mi margarita, cuando un mesero me trae otra.
- Disculpe pero yo no pedí esto
- Se lo manda el joven de allá
Me señala a un hombre alto rubio, con una sonrisa encantadora y unos ojos preciosos, está bien, si era atractivo, para que negarlo. Le sonreí y acepte la margarita. Tome mi teléfono y me tome una foto, cuando lo iba a dejarlo en la mesa vi que el rubio se acercaba. ¿Qué hago?, ¿qué hago?, actúa normal, le tome un trago largo a la margarita y él ya estaba aquí.
- Hola mi nombre es Kendall, Kendall Reece, ¿cuál es tu nombre hermosa?
- Vanessa Smith, un placer Kendall
- El placer es todo mío Vanessa, y dime ¿por qué tan sola?, te dejaron solas tus amigas
- En realidad, no tenía muchas ganas de bailar por eso me quede aquí
- Oh ya veo, pero cuéntame de ti, ¿tienes novio?
- Mmm no, por el momento estoy soltera
- Me parece muy bien, ¿no crees que la música está muy alta?, quieres ir a otro lado
- Si está bien solo les dejo una nota a mis amigas
En una servilleta deje escrito que me iba a casa, para que no se preocuparan, tome mi bolso y salí del lugar con Kendall.
- Dime a donde vamos
- ¿Te parece a mi casa?
- Si está bien dime por donde me voy
Le dije por donde irse, cuando llegamos a la casa Kendall estaciono el auto, me tomo del cuello y me beso apasionadamente, le seguí el beso y lo sujete del cabello, dejamos de besarnos para bajar del auto. Al bajar me tomo de la cintura y aprisiono mis labios contra los suyos, caminamos hacia la puerta y saque mis llaves de mi bolso, me separe para abrir la puerta mientras Kendall me besaba el cuello, abrí la puerta lo mas rápido que pude y entramos. Al entrar cerré la puerta y Kendall me cargo de frente mientras yo enrollaba mis piernas en su cadera, le indique donde estaba mi habitación y cuando entramos me arrojo a la cama mientras que se quitaba la camisa mientras lo observaba detenidamente, en cuanto termino me volvió a besar mientras se desasía de mi vestido, me subí enzima de él y le quite el pantalón y los bóxers. Entre besos y caricias los dos llegamos a un mundo maravilloso, lleno de locura y pasión.
A la mañana siguiente me desperté y vi a Kendall a mi lado, no era usual que los dejara quedarse a dormir, pero anoche había sido diferente, al menos para mí. Me levante con cuidado de no despertarlo, fui al baño y tome una ducha, al terminar salí con una toalla enrollada en mi cuerpo y Kendall estaba sentado en la cama y me observo cuando salí.
- Hola, ¿qué tal dormiste?
- Bien gracias y tu
- Bien también
- ¿Qué hora son?
- Las 11 de la mañana
- ¿Las 11? no puede ser se me hizo tarde, perdona que me tenga que ir así
- No te preocupes
- Pero antes de irme, ¿me puedes dar tu numero?, lo de anoche hay que repetirlo
- Si está bien
Me cambie, le di mi numero a Kendall, lo acompañe a la puerta y me despedí de él, entre, cerré la puerta y me dirigí a la cocina para preparar algo de almorzar.
Paso la semana y recibí un mensaje de Kendall, nos vimos en un café y platicamos, el me conto que su padre tenía una empresa muy rica en la cuidad y que algún día seria de él aunque a él no le gustaba mucho la idea de dirigir una empresa tenía que hacerlo ya que era el único hijo. La química se iba dando poco a poco. De pronto nos veíamos mas seguido, y me pedio ser su novia, que con gusto acepte ya que  realmente me gustaba.
Llevábamos casi un mes de novios cuando un día fui al centro comercial para pasear, me detuve a ver un vestido que estaba en un aparador y cuando vi dentro de la tienda vi a Kendall con otra mujer y ella lo estaba besando, al separarse ella fue a ver ropa y Kendall levanto la vista encontrándose con mis ojos llorosos, su cara reflejo asombro y yo solo me fui de ahí. Tome un taxi a la casa, en el camino iba llorando no podía creer que tuviera  otra. ¿Desde cuándo me estaba mintiendo?, me sentía decepcionada, engallada. Llegue a la casa y le pague al taxista, entre a la casa y me tire en el sillón, ¿cómo había sido tan estúpida? Después de un rato me quede dormida pero me despertó el sonido de la puerta.
Me pare y cuando abrí la puerta vi su cara, inmediatamente trate de cerrarla pero el ya había puesto su pie.
- ¿Qué es lo que quieres?
- Déjame explicarte lo que viste
- Creo que quedó muy claro
- No, déjame pasar y contarte por favor
Me debatí un momento en dejarlo pasar o no, pero quería escuchar su escusa. Lo deje pasar y me senté en el sillón, el puso una silla delante de mi y comenzó hablar.
- Te voy a explicar porque me viste con ella en la tienda. Ella es Nataly es hija de un socio de mi padre, yo te había contado que mi papa tenía una empresa aquí en la ciudad. Últimamente no le está yendo muy bien, por eso me pidió que saliera con Nataly para convencer a su padre de invertir más en la empresa, solo que han llevado esta farsa un poco lejos. El señor James quiere que nos casemos, pero yo no quiero, ni siquiera me gusta, es una niña estúpida de papi, solo estoy con ella para ayudar a mi padre. Sé que debí contártelo desde que te conocí, pero me gustaste tanto desde el momento que te vi en ese bar, me cautivaste con esa mirada y esa sonrisa tan linda que tienes. Yo te amo pero entiendo si no quieres saber nada de mí.
Me quede un momento repasando todo lo que me estaba diciendo, ¿entonces es su novia de mentiras?, no sabía si creerle, pero lo amaba, en el poco tiempo que llevamos me ha enseñado amar, no sé qué haría si él se fuera.
- Yo no sé Kendall, ¿y ella que piensa de esto?,  ¿Sabe que es solo un juego?
- No, ella y su padre piensan que es real, pero la verdad no se ni por que dije que si a esta mentira, yo espero que termine lo antes posible.
- Déjame pensar todo esto, es mucho que procesar
- Claro, pero solo recuerda que te amo, y que ella no me importa en lo absoluto
Se fue y yo me quede en la sala, ¿que debía hacer?, seguir o dejarlo, con el me la he pasado de maravilla estas últimas semanas, hace mucho que no me sentía así, pero me uniré a esta mentira, ¿que pasara cuando todo se descubra?, o ¿qué pasa si no se descubre nunca?,  ¿que acaso estaré ahí cuando tengan a su primer hijo? Eran tantas cosas que pensar.
Paso una semana desde que Kendall fue a la casa, no lo había visto desde entonces, había recibido flores y chocolates de él, y también algunos mensajes, pero no los había contestado, no sabía qué hacer todavía. Estaba en el consultorio, había poca gente, ya que pasaban de medio día, el Dr. salió y llamo al próximo paciente. Estaba concentrada en la computadora cuando un niño que encontraba con su madre dijo.
- mira mama, ese señor trae muchos globos
Todos volteemos a ver a donde apuntaba el niño, mi sorpresa fue ver que no solo era un señor con mucho globos, si no Kendall que venía un montón de globos flotando en el aire y se dirigía hacia mí. Al llegar al escritorio dejo los globos a un lado y me dijo.
- sé que fui un estúpido en no contarte la verdad, pero no se qué hacer sin ti, mis días no son los mismos, me haces falta tu y esa hermosa sonrisa que tienes
No sabía que decir, todavía estaba impresionada por los globos, eran tantos, de tantos colores y formas, muy hermosos, de pronto toda la gente nos estaba observando, incluso el doctor se asomo para ver qué pasaba.
- yo...yo
- no digas nada, antes tengo que preguntarte algo, ¿Vanessa Smith quieres ser mi novia de nuevo?
- sí, sí quiero
Dio la vuelta al escritorio y me beso, no le importo que la demás gente nos viera, simplemente me beso. Las personas que se encontraban ahí aplaudieron e incluso hubo algunos chiflidos. Nos separamos y deje los globos detrás de mi lugar y Kendall tenía que irse, sino nos podía llamar la atención el Doctor, prometió ir por mí al salir, y llevarme a casa.
- Fin del flashback -
Desde entonces estoy con él, llevamos casi 9 meses, y aunque a veces las cosas se ponen difíciles no puedo negar que soy muy feliz con él.

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