Cuando se llega a la cúspide del poder o al menos la que puedes alcanzar según tus propias capacidades, lo mas lógico es alcanzar la cúspide del conocimiento.
Pero ¿Qué pasa cuando alguien o algo te demuestra que todo tu poder y todo tu conocimiento...
Finalmente lo revele, mi magia única creada por mi, aquella magia que hará que todos los dioses de lo sobrenatural estén discutiendo si me eliminan o no, se muy bien que el panteón Shinto no permitiría que me mataran tan fácilmente pero no todo el panteón podría contra varios al mismo tiempo si deciden que yo era una amenaza demasiado peligrosa para dejar viva, el cielo ya de por si tratara de destruirme por ser una existencia tabú, no necesitaba necesitaba a todo el mundo como enemigo.
Deje de pensar en eso para ver a mi oponente, Konohana Sakuya, esta diosa y mujer ha sido un verdadero dolor de cabeza desde hace mucho tiempo, ha perseguido a Ryuren como una verdadera obsesionada por años y hemos peleado por el demasiadas veces como para contarlas, no iba a perder esta ves, sabia que incluso si yo no ganaba Ryuren, Ryuki e incluso Issei podrían vencerla con facilidad, pero esta es mi batalla y no dejare que nadie mas la libre.
Como mujer y esposa de Akagane Ryuren, tengo que ganar y voy a ganar.
Narrador Omnipresente
Luz y Oscuridad danzaban alrededor de Sakuya como si la protegieran de cualquier daño, mientras que la diosa transformada en demonio estaba aun con miedo, pero su orgullo y obsesión no le permitieron ver el inminente peligro.
Konohana: ¿¡Crees que por que eres una God Slayer me vas a asustar!?.
Sakuya: Yo ya te veo bastante asustada.
Konohana: ¡¡MALDITA!!.
La diosa parecía que estaba a punto de lanzarse hacia la Nephilim pero se quedo quieta en su lugar, ella no era estúpida como para lanzarse a lo loco, sabia muy bien que ahora tenia que tener extremo cuidado, un solo error, y era su final.
Por lo tanto se quedo en su lugar y volvió a invocar su fiel arma, Sebonzakura, una espada creada por ella misma y que la representa como diosa de los cerezos, ella dejo caer su espada al suelo, la punta de la hoja se habría enterrado de no ser que esta ves sucedió algo diferente, la espada comenzó a sumergirse lentamente en el suelo, al mismo tiempo, detrás de la diosa dos filas de Katanas gigantes emergieron del suelo.
Konohana: Espero que estés listas maldita abominación, por que esta ves ten por seguro que te voy a matar, ¡Destrúyela, Senbonzakura Kageyoshi!
La Katanas gigantes se convirtieron en millones de pétalos cuchilla los cuales se dirigieron hacia la Nephilim.
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El Tsunami de pétalos se dirigió hacia la Nephilim que no reacciono en lo absoluto, de hecho la luz en su mano derecha se volvió mas fuerte, fue solo hasta que el Tsunami de pétalos estuvo a pocos metros de ella que actuó.
Lo que hizo dejo en Shock a casi todos los que veían el combate.
