Capítulo 4

8.5K 1.1K 295
                                    

Harry camina animado con una radiante sonrisa plasmada en su rostro. En sus manos tiene otro postre para el bello alfa y debe entrar para dárselo y tener sus pláticas usuales, pero esta tan curioso en las Omegas que están sentadas en una sillas y en una mesa hay cajas decoradas de rojo con corazones donde uno puede colocar cartas que serán enviadas el día de San Valentín a cada persona, pueden ser anónimas o si alguien es lo suficientemente valiente pondrá su nombre. Él nunca ha dado una carta, ha recibido un par el año pasado pero nunca ha dado una y él es más de postres, pero aún así le emociona. Camina hacia ahí acechando con curiosidad, sus rizos se le caen por la frente pero no los aleja, ya que está ocupado.

Le sonríe a unos cuantos alfas que meten las cartas en la caja con nerviosismo y Harry les levanta el pulgar animándolos. Las Omegas que se encargan de darlas le sonríen, una de ellas se inclina.

—¿Haz hecho una carta?

Harry da un paso hacia atrás tomando su postre por fuerza, sus mejillas se pintan de rojo y está avergonzado. Niega un par de veces. Creo que sí hubiera hecho una para el alfa de ojos azules y hubiera plasmado sus sentimientos en ellas, tal vez una hoja no bastaría por lo que encontró otra forma de hacerlo.

Ella le sonríe dulcemente mirando el postre en sus manos. —¿Es para un alfa que te interese?

¿Tan obvio es? Tal vez sí. El postre tiene una notita y esta decorado de rojo y la manera en que sus mejillas se incendian antes de darle el postre a Louis es una señal de que está interesado en un alfa, pero no en cualquier alfa, sino en un alfa perfecto. Ojos azules profundos, cambiantes por la ropa, olor a cítricos, y rasgos bonitos y definidos y que hablar de su actitud y personalidad, porque es algo de lo cual no dejaría de hablar.

Harry está tan enamorado y espera este año poder expresárselo en voz alta.

—Sí, es para un alfa—ladea la cabeza avergonzado—. ¿Tú crees que sea demasiado?

—Por supuesto que no, estoy segura que le encantará—ella lo calma—. Es un alfa afortunado y tú un Omega valiente. No tengas duda de ello.

—Muchas gracias. Debo irme—Harry da unos pasos atrás al ver la hora—. Espero y reciban muchas cartas.

Y con esos buenos deseos Harry se encamina hacia su clase, esperando que tuviera aunque sea unos minutos para hablar con el alfa. Sonríe llenándose los pulmones del aroma a cítricos y su omega ronronea suavemente. El alfa alza su mirada hacia él y no tarda en caminar hacia él y extenderle el postre. Está vez hizo algo sencillo, fresas bañadas de chocolate. Louis las toma con una sonrisa y Harry esta hirviendo de lo rojo que está, tal vez nunca se acostumbre a darle los postres directamente.

Baja la mirada sintiéndose de repente tímido porque tan solo faltan dos días para que sea el día de San Valentín y espera obtener una cita con ese alfa.

—Esta vez no hornee algo, son solo fresas bañadas de chocolate—se inclina apuntando con su dedo—. Estas son mis favoritas.

—Se ven bonitas—Louis las mira—. Estoy seguro que deben saber ricas. ¿Por qué no te sientas hoy a mi lado?

—¿Zayn no se va a molestar?—se rasca la muñeca algo nervioso por pasar un tiempo más cerca de Louis y darse cuenta de que posiblemente no preste tanta atención a clases como todo los días.

—No le importara—Louis responde palmeando su sitio—. Bueno, solo si quieres.

Desvía la mirada hacia su amigo que tiene la mirada fija en ellos y su rostro debe reflejar duda porque su amigo asiente un par de veces dándole la confianza que le faltaba. Su mirada vuelve a caer en estos ojos profundos y no duda en aceptar un par de veces, dejando escapar balbuceos y risitas de por medio, esperando no ser raro en este punto o demasiado obvio. Louis le sonríe antes de darle un poco más de espacio y no tarda en rodear la mesa para llegar hasta la silla y dejarse caer a su lado.

Love in sweet bites [Minific] ಇ LsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora