✻ E p í l o g o ✻

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Parecía un ciclo sin fin, una ruleta sin frenos, no tenías elección a parar. El círculo más vicioso que jamás había conocido, pero aquello le gustaba. Por más que intentaba huir de esa mala vida... el destino no parecía querer poner de su parte.

Ahí se encontraba ella, viendo a la distancia cómo un chico azabache se reía jovialmente mientras coqueteaba notoriamente con una rubia que le importaba muy poco, ella estaba en lo cierto; ese chico era más que parecido a ella, eran completamente iguales.

Lo que le ponía a pensar; ¿en algún momento chocarían? Por supuesto que lo harían, o quizás no. Después de todo, los expertos decían que más por más era más. ¿Entonces Jungkook le restaba o aportaba a su vida? Tampoco le importaba en ese momento, lo que sí sabía era que debía sacar provecho de él. Es decir; no siempre te encuentras con una persona que tenga una mente igual de retorcida que la tuya. Y la otra cuestión era que, ¿Jeon la traicionaría como "cierta persona"? Debía prepararse por ello, aunque lo dudaba más valía prevenirse. Si bien también se había confiado de Hoseok lo último que le hizo fue como una patada en el culo. De solo recordarlo le detestaba, ella había sido siempre tan buena, ¿porqué las personas no le pagaban con la misma moneda?.

Después de un rato en el que el chico ha terminado de meterle mano a la rubia por fin nota que una castaña le mira muy aburrida no muy lejos de su persona, para nada molesto decide cortarse el rollito e ir con su chica, cómo él decía, aunque de lo que estaba completamente seguro era que ella no era suya... y nunca lo sería.

—¿Terminaste?—pregunta con una mueca.

El chico ladea la cabeza mirándole divertido, alza ambas cejas juguetón—¿Celosa?—canturrea buscando provocarla, lo cual es en vano no importa qué medios busqué ya que, cómo vuelvo a decir; poco le importaba.

La castaña se dispone a caminar por los desolados pasillos del enorme edificio, mala o tal vez buena era la suerte de Jeon al coincidir con ella en la misma facultad, por lo que la mayoría de los días entre semana se la topaba merodeando esos rumbos, al azabache no le molestaba, es más: disfrutaba de su compañía, aunque ya se hacía a una idea del porqué le interrumpía su sesión de besos del día, y le fastidiaba en demasía. Tenía cosas más importantes qué hacer. A menos que la castaña supiera recompensarle.

Da vuelta en una esquina y se detiene, observando que nadie se aproxime a ellos.

Suri continua caminando con calma, teniendo atrás a Jeon siguiéndole el paso, entonces habla—¿Has visto a Taehyung?—Aquello hace rodar los ojos al azabache -aunque ella no lo viese-, no soportaba ese nombre; y mucho menos al dueño de este. Le hacía subir la bilis por la garganta, muy cerca de vomitar su desayuno.

Se detiene antes de ingresar al salón donde ambos pasaban el rato, solo para despejarse, la chica le mira neutra con la puerta abierta, en espera de una acción de su parte. O mejor dicho; esperando a que esté entre.

Jeon la mira serio—No me preguntes de ese, por favor—la chica asiente riendo, sabía de sobra cuánto le irritaba a Jungkook el nombre de su amado, pero le gustaba molestarle.—Muy bien, aquí estamos ¿para qué soy bueno?

Ella se quita la chaqueta de mezclilla que la cubre del frío y seductora profiere:—Para muchas cosas cariño...—deja a un lado su bolso para ir a atacar al precioso azabache que expectante mira cómo la castaña se acerca tal cual felino a su presa.

Muy sexy sino hubiera usado esa adorable comparación. Ahora no podía ponerse caliente sin querer reírse en el intento.

Una vez la tiene a poca distancia, la fémina pasa sus delgados brazos por detrás de los hombros de Jeon, más que dispuesta a besarle en ese lugar—Si claro—le detiene apenas empieza, no se creía nada de lo dicho, mira sus ojos, eran bonitos, luego sus abundantes pecas—Ya lo sabes, comienzas a hablar de Kim y me voy—ella para, bufando disconforme, los ojos en blanco—Lo sabía.

F U C K  M E  [JJK] [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora