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POV JENNIE.
— Te portas bien sí? — dije besando su pequeña cabecita.
— Sí mami — dijo para ir a jugar con las colchonetas que había en la guardería.
— Tranquila Jen, yo cuidare de él — dijo la Doctora Ga Young.
— Muchas gracias — dije para salir de ahí, hoy tendríamos más trabajo que ayer, teníamos que empezar a limpiar las salas de emergencias y los pisos de los consultorios, eso llevaría bastante tiempo. Hyung Sik siempre pasaba a dejarme un café todas las mañanas y esta no era la excepción.
— Ten Jenjen — dijo Hyung Sik con una gran sonrisa, que enamoraría a cualquiera, me entrego un café para irse.
— Parece que le gustas a Hyung Sik — dijo Rosé.
— No digas estupideces Rosie, él solo es amable porque conoce mi situación — de hecho desde que habías entrado a trabajar aquí el fue el primero en hablarnos, era muy amable.
— Pues a mi no me trae nunca café y tenemos la misma situación — dijo Rosé riendo.
— Hay que seguir trabajando — dije intentando evitar el tema.
La mañana se paso rápido, fui asegurarme que Jung Woo comiera toda su comida, tenia una cara decaída, seguía esperando a su amiga Lili que al parecer todavía no aparecía, regrese nuevamente al trabajo.
— Jen podrías checar lo que el Doctor Yamamoto quiere? — dijo Rosé.
— Pero aún no termino de limpiar aquí, ¿puedes ir tú? —
— Pero te pidió específicamente a ti —
— Lo sé, pero no puedo ir, ve tu por favor —
— Está bien, pero me debes unos Kimbap, quiero uno de Atún —
— Bueno — Rosé se retiro y yo seguí limpiando, quería terminar antes para poder llevar a Junwii por Tteokbokki, había ahorrado varias semanas y por fin podría comprárselo.
POV LISA.
— Lalisa ¿Qué haces? — dijo mi mamá, yo aún no soltaba la mano del Doctorcito.
— Aquí el Doctor Yamamoto, quería ponerle una mano encima a está chica, sabes que no lo permitiré— ella asintió entendiendo lo que había sucedido, normalmente reaccionaba así cuando veía eso, de lo poco que recuerdo de mi infancia con mis verdaderos padres era algo similar a lo que había visto ahorita, aunque la que siempre salía lastimada era yo.
— Lalisa suéltalo — solté su mano, podía leer los labios de mi mamá diciéndome que me tranquilice.
— ¿Es su hija? — preguntó el Doctor Yamamoto, ella solo ignoro al doctor y sé acerco a la chica que aún parecía en shock.
