Capítulo 2

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Por la ventanilla del avión pude ver un castillo hermoso con rejas antiguas.
-A la vista de los humanos es un castillo en ruinas al que nadie puede entrar porque está en derrumbe- dijo el profesor.
-Es hermoso- dije alegremente.
Luego de que el avión aterrizara en la parte delantera del castillo y entramos en él, no les voy a mentir era más tranquilo que mi escuela, aquel lugar estaba lleno de chicos y chicas de todo tipo, lo raro era que todos me miraban y digamos que eso incomodaba, de repente choqué con un chico de ojos achinados y color café, piel blanca y pelo color verde limón.
-Hola me llamo Max- ok que está pasando como puedo escuchar su voz en mi cabeza.
-Max sal de su cabeza la vas a asustar- dijo el profesor.
-Eso fue raro- dije sorprendida.
-Disculpa a mi hijo es un mago de la mente igual que yo y a veces se le olvida que es de mala educación meterse en la mente de las personas- dijo el profesor enojado.
-Tranquilo profesor, creo que solo debo acostumbrarme- dije riendo.
-Dexter lleva a Madeleine a su cuarto-dijo el profesor mientras su hijo me sonreía amablemente.
Dexter me llevo por los pasillos del gigantesco castillo hasta llegar a una habitación donde había tres camas personales perfectamente tendidas.
-te dejo sola M- dijo Dex desapareciendo de la habitación.
Me recosté en la cama para darme cuenta que solo era  1:00 pm, en ese instante se escuchó la puerta de la habitación abrirse y frente a mi aparecieron dos chicas de mi edad una rubia de ojos azules, y la otra con un hermoso pelo azul cielo, la cual en un segundo me envolvió en un torrente de agua del cual no podía salir.
-Tranquila soy su nueva compañera, me llamo Madeleine- dije mientras la chica eliminaba el agua a mi alrededor.
-Lo siento, me llamo Verónica y ella es Lucy- dijo la chica de pelo azul.
-Y cuál es la magia de Lucy- pregunté.
-Mi magia es magia de la invisibilidad-dijo Lucy nerviosa.
En ese instante escuche el sonido de más de 50 corazones latiendo y a la vez un extraño olor que no procedía de nadie de la escuela.
Atravesé los pasillos y llegue a una oficina con el cartel de director frente a esta se encontraba Dex.
-Dex necesito hablar con el profesor- dije apresurada.
-Está bien entra- dijo mientras abría  la puerta.
-profesor- dije respirando agitadamente.
-que pasa Madeleine- dijo nervioso.
-Se acerca un grupo de más de 50 vampiros- dije mientras el profesor se sorprendía.
-Por donde Madeleine- dijo poniéndose de pie.
-Por la puerta principal- dije mientras todos corríamos hacia allá.
En ese instante todos los alumnos comenzaban a seguirnos, cuando llegamos a la puerta donde podíamos ver más de 50 vampiros cubiertos con extrañas capas para cubrirse del sol.
-Profesor que hacemos- preguntaban  a los alumnos nerviosos.
No sé qué fuerza me movió pero me coloqué frente a todos, cerré mis ojos y me concentré más que nunca, abrí los ojos y todas las luces del castillo comenzaron a apagarse y a venir hacia mis manos convirtiéndose en una gran bola de luz que afectaba la vista de todos menos la mía, no sé por qué lancé la bola de luz contra los vampiros los cuales quedaron cegados por la luz, en un instante desaparecieron los vampiros y todos me miraban con asombro.
-Madeleine, estás bien- dijo el profesor apareciendo a mi lado.
-Creo que si- dije sosteniendo mi cabeza la cual dolía demasiado.
-Ve a descansar gastaste mucha energía por protegernos- dijo el profesor nuevamente pero no logré escuchar aquello porque caí desmayada al suelo.
Dexter
En un instante Madeleine calló desmallada ante mí.
-Dexter llévala a la habitación debe descansar- en la voz del profesor se podía escuchar preocupación nunca lo había escuchado así.
-está bien profesor- dije mientras cargaba a Madeleine en mis brazos, luego de caminar por los pasillos de la escuela, llegamos a su habitación la recosté en la cama para que descansara y salí de la habitación.
Madeleine
Desperté en la habitación del castillo Lucy y Verónica estaban dormidas y el reloj marcaba las 11:30, me levanté de la cama, salí del cuarto y me dirigí hacia el techo del castillo me senté para disfrutar la tranquilidad de la noche, pero el silencio fue interrumpido por el fuerte y agitado latido de dos corazones, me puse de pie y comencé a volar hacia una de  las ventanas donde se encontraban una chica y un chico de ojos rojos cada uno, pelo negro y piel blanca, parecían ser gemelos.
-Están invadiendo de nuevo la escuela- dije enojada.
-Tú eres la chica que nos dejó prácticamente ciegos hoy pero como rayos puedes volar- dijo la chica confundida.
-Porque es mitad vampiro- dijo el chico mirándome fijamente.
-Y eso que-dije mientras me mantenía fría y distante.
-Que eres una de nosotros, no nos han presentado yo soy Thiago y ella es Claudia- dijo el chico sonriendo.
-Me llamo Madeleine y les sugiero que se vallan de la escuela porque no me importa que sean vampiros los vuelvo a dejar ciegos igual que esta mañana, salgan de la escuela ahora- dije enojada.
-Solo debes recordar que eres una vampiro- dijeron ambos mientras desaparecían en la oscuridad de la noche.
Volví a mi habitación, me recosté en la cama y me quedé dormida.  Me desperté en la habitación. Eran las 7:00 am Lucy y Verónica se estaban vistiendo y yo me dirigí al baño para hacer lo mismo, salí del baño vestida con una saya corta de tachones la cual era de color negro, un pullover de color blanco con la frase “Life is a dream”, y unos botines altos hasta la rodilla los cuales eran de color negro, me peiné el pelo y lo dejé suelto. Salimos de la habitación juntas en medio del camino estaban el profesor y Dex esperándome.
-Madeleine queremos que conozcas a alguien, ven con nosotros- dijo el profesor caminando hacia mí.
-Está bien profesor- caminamos por los largos y bulliciosos pasillos del castillo hasta llegar a un aula donde se encontraba una de las criaturas más raras que he visto en mi vida  tenía una piel se puede decir que extraña, era de color verde o marrón, no sé decirles bien, media más o menos 1 metro, tenía orejas puntiagudas, nariz alarga y extraña, unos ojos saltones de color amarillo parecidos a los ojos de un gato, sus dientes estaban mugrosos pero aun así los mostraba en una gran sonrisa, en su pequeña cabeza redonda solo había unos pocos pelos despeinados pero de color negro, estaba vestido algo extraño, tenía puesto algo parecido a un suéter, el cual estaba lleno de suciedad y agujeros, sus pies estaban completamente descalzos y eran algo grandes para una personita de menos de un metro.
-Madeleine te quiero presentar a Toby él es un elfo- dijo el profesor mientras lo que se suponía era un elfo comenzaba a dar saltos por la habitación.
-Un gusto conocerte Toby- ok parecerá extraño pero el elfo me abrazó como si me conociera de toda una vida.
-Yo sentir… mucho…solo Max, Dex y profesor Devolmort… tratan bien a … Toby… además…Madeleine es la …primera chica …que Toby …conoce- dijo la pequeña criatura algo nerviosa.
-Tranquilo Toby- dije sonriendo.
-Bueno Toby despídete de Madeleine, debo llevármela a clases- dijo el profesor bastante serio, el elfo volvió a abrazarme y yo esta vez correspondí su abrazo.
Luego de caminar por toda la escuela llegamos a un aula donde ya estaban sentados algunos alumnos.
-Toma asiento Madeleine- dijo el profesor bastante serio-Bueno chicos hoy voy a hablarles sobre la magia mental.
-Profesor- interrumpió una alumna.
-Si señorita Adams- dijo el profesor bastante serio.
-Nos podría contar la leyenda sobre el mago oscuro, creo que muchos queremos saber por qué es tan peligroso- dijo la chica.
-Está bien señorita Adams, la historia comienza en esta escuela hace unos 100 años, cuando la madre de Madeleine tenía 21 años- ósea que, la historia es de hace 100 años si mi madre tenía 21 entonces hoy en día tendría 121 años- en aquel entonces mi abuelo era el director de la escuela y había un profesor muy particular Leonardo Dragan Snake, un hombre raro, su magia era magia oscura magia de las sombras, quería dominar el mundo, pero no tenía suficiente energía, así que se esfumo, luego 85 años después, cuando el padre y la madre de Madeleine habían comenzado su vida y tenían una bebé de unos 9 meses Leonardo volvió, a dominar el mundo, solo el padre de Madeleine pudo detenerlo, pero por protegernos a todos perdió sus poderes, así que crearon la leyenda de que algún día encontrarían a una chica mitad vampiro, mitad maga y esa chica seria nuestra salvación, porque Leonardo, sigue vivo esperando el momento perfecto para atacar- en el momento en que el profesor terminó de contar la historia todos quedamos en un silencio sepulcral- bueno chicos hora de que se vallan a las otras clases, Madeleine por favor tu quédate.
-Que pasa profesor- dije nerviosa.
-Voy a llevarte con Max y Dex para que aprendas a controlar tus poderes- dijo mientras habría una puerta al final del salón de clases, la cual nos llevó a un pasillo oscuro donde no podíamos ver ni nuestros pies- Si te concentras como hiciste ayer puedes iluminar este pasillo.
-Está bien lo intentaré- dije mientras trataba de concentrarme y de pronto pequeñas chispas de luz comenzaron a salir de mis manos iluminando todo el largo pasillo donde habían cuadros de personas, pero extrañamente los cuadros parecían estar vivos se escuchaba los cuchicheos y comentarios, de que si mi barba es mas larga que la tuya o si mi traje es más caro aquello parecía una reunión familiar, luego de atravesar el pasillo llegamos a un cementerio del cual no podíamos ver nada ya que la niebla era bastante densa.
-Donde estamos- dije nerviosa.
-En el cementerio de al lado de la escuela-ok un cementerio al lado de la escuela eso si es tenebroso-Trataras de encontrar a Max por su olor o por los sonidos que escuches así que te cubriré los ojos, pero debo decirte que Dex intentará despistarte.
Luego de cubrirme los ojos con un pañuelo el profesor me pidió que buscara a Max, ok debo decir que tardé 20 minutos en encontrarlo lo cual sorprendió a todos.
-Ok eso fue genial- dijo Max mientras me abrazaba.
-El… tiene… razón…fue…grandiosa Madeleine- dijo Toby apareciendo a nuestro lado.
-Gracias Toby- dije sonriéndole.
-Vamos a regresar a la escuela-dijo Max mientras pasaba su brazo por encima de mi hombro.
2 semanas después.
Estas dos últimas semanas me las he pasado entrenando con Dex y con Max, y no les voy a mentir Max y yo nos estamos llevando muy bien al igual que Lucy Verónica y yo. Es sábado y son las 10:00 am el profesor me dijo que me iba a presentar a alguien pero que debía cambiarme de ropa así que escogí un vestido negro ajustado al cuerpo. Salí de la habitación para encontrarme al profesor y a Max, le había dicho al profesor que Max vendría conmigo, Max y yo nos habíamos vuelto muy cercanos, hacíamos todo juntos, entrenábamos juntos, comíamos juntos y el me defendía de todos los alumnos que no me querían cerca por ser una vampiro ya que la mayor parte de los magos  odiaba a los vampiros, luego de caminar por todo el pasillo llegamos a  la parte trasera del castillo donde había una inmensa piscina detrás de esta un gran bosque de donde salió un lobo gigantesco de más de un metro ojos amarillos y pelaje blanco como la nieve y negro azabache el cual se acercaba rápidamente hacia nosotros, en ese instante el lobo se detuvo frente nosotros pero no olía como lobo sino como humano, en un segundo, me di cuenta, era un hombre lobo, dato curioso los hombres lobos y los vampiros se odian mutuamente, este conflicto siempre ha existido desde el inicio de los siglos y digamos que solo saber que era un hombre lobo me molestaba, en un instante se convirtió en un chico guapo, bastante guapo, de pelo color blanco con dos mechones de color negro, melena larga y lacia hasta sus orejas y algo despeinada, ojos color verde esmeralda, pecas en la cara, más alto que yo y con una sonrisa perfecta, estaba vestido con un pullover negro y con un jeans ajustado, ok no voy a mentir el corazón me dio un vuelco por completo, sentía mariposas en el estómago y mil cosas a la vez, sacudí mi cabeza para alejar esos pensamientos de mí, ósea debía odiarlo era un hombre lobo y yo una vampiro, bueno mitad vampiro.
-Te gusta- Max estaba de nuevo en mi mente, ya me acostumbré a su magia, incluso hablamos por la mente.
-No seas tonto Max- pensé apretando su mano, mientras el comenzaba a sonreír.
-Buenos días- dijo el chico misterioso.
-Madeleine quiero que conozcas a Jhon él es un hombre lobo- dijo el profesor bastante serio.
-Ya sé que es un hombre lobo profesor, pero si me disculpa debo retirarme a entrenar con Max- dije siendo fría y distante.
-Está bien Madeleine, puedes irte con Max- dijo el profesor asintiendo con la cabeza, agarré a Max de la mano y nos alejamos del profesor y de Jhon.
Jhon
Ok la chica vampiro estaba frente a mí, pensaba que iba a odiarla, pero no pude, sentía algo por ella no sabía que era pero había algo en ella que me hipnotizó por completo, pero fue tan fría, como algo tan lindo puede ser a la vez tan frío y distante.
-Discúlpala es algo terca a veces, es incluso más terca que mi hijo creo que por eso son mejores amigos- la voz del profesor me trajo de vuelta a la realidad.
-Tranquilo profesor parece que las viejas costumbres de vampiros y hombres lobos siguen en pie- dije tratando de ocultar un poco la tristeza en mi rostro.
-Y aun así aquí está el príncipe de los hombres lobos, el hijo del alfa, preguntándose, por qué una vampira no le habla- dijo el profesor  tratando de darme ánimos-Quieres ir a verlos entrenar-debo decir que su pregunta me sorprendió y aun así asentí con la cabeza y lo seguí, atravesamos todo el castillo y las miradas y comentarios de las chicas digamos que eran demasiados, siempre me gustaba que las chicas figaran su vista en mi, pero en esos momentos mi mente estaba en la chica vampiro, por qué, que tiene ella que no tengan las otras chicas, luego de atravesar la escuela llegamos a la oficina del director en la cual se abrió uno de los estantes de la pared y nos llevó a un pasillo bastante amplio, luego de atravesarlo llegamos a una habitación donde estaba Max, el hijo del profesor, la habitación era bastante grande estaba llena de botones y máquinas y de pronto miré la gran pantalla frente a mi y el corazón me dio un vuelco, en la pantalla se podía observar a Madeleine luchando contra quien sabe que cosas y lanzando pequeños rayos de luz de sus manos y parecía incluso estarse divirtiendo.
Madeleine
-Oye enana hoy tenemos observadores así que vamos a complicar las cosas un poco- la voz de Max se escuchó a mi lado.
-Pues vamos a dar un buen show- dije mientras destruía un objeto con una bola de luz, después de una hora terminó el entrenamiento y las ilusiones de la realidad virtual desaparecieron. Salí de la habitación para encontrarme con Max, el profesor y el hombre lobo.
-Vas mejorando Madeleine- dijo amablemente el profesor.
-Gracias profesor- dije sonriendo.
-Siempre eres tan buena peleando- ok su voz, la voz del hombre lobo me molestaba.
-Si, como sea, Max me acompañas al comedor- dije mientras aparecía frente a nosotros Verónica algo agitada- ¿Qué pasa V?
-M se acerca un humano por el frente, está traspasando la reja, los chicos están asustados- dijo respirando agitadamente.
-Profesor me deja ir- dije mirando hacia el profesor.
-Está bien Madeleine ve- dijo mientras me alejaba con Max quien al igual que yo se colocaba unas gafas y unas batas blancas, caminamos hacia la entrada y efectivamente había un humano irrumpiendo en el castillo.
-disculpe señor está irrumpiendo en propiedad del gobierno- dijo Max bastante serio mientras en la cara del chico se podía observar la sorpresa, el chico era guapo tenia ojos azules, pelo color negro, sonrisa perfecta y olor a hombre lobo.
-Déjalo Max es un hombre lobo- dije seria.
-A claro la chica vampiro- dijo el chico siendo sínico-me llamo Hernán.
-Buscas a tu hermano- dijo Max serio.
-Jhon está con el profesor allá adentro- dije apuntando hacia la escuela- Acompáñame te llevaremos con el.
-No debes ser tan recta con los hombres lobos- la voz de Max se escuchó en mi cabeza.
-no me agradan, tienen algo que no me da buena espina-pensé mientras entrabamos en la escuela para encontrarnos con Jhon y el profesor.
-Hernán que haces aquí- dijo Jhon nervioso.
-No te iba a dejar solo con una vampira quizás te chupe la sangre o te mate quien sabe que rayos te puede hacer- dijo Hernán enojado mientras a nuestro lado aparecía Toby.
-La señorita… Madeleine…es incapaz… de hacer…daño a…lobo- dijo Toby.
-Tranquilo Toby la que debería tener cuidado soy yo, pero no importa, Max vámonos al cementerio, Toby ven con nosotros- dije mientras nos alejábamos de Jhon, Hernán y del profesor.
Jhon
-No soy un cachorro para que me estés cuidando constantemente- dije enojado mientras el profesor desaparecía de nuestro lado.
- Tú y tus tontas ideas de que los vampiros y los lobos podemos llevarnos bien lo único que te salva y que hace que estés aquí es que según el profesor esa chica nos va a salvar a todos, sino sabes que nuestros padres no te permitirían estar aquí-ajh mi hermano es tan irritante.
-Entonces que rayos haces aquí, me se cuidar solo- dije enojado.
-Ay hermanito solo venía a ver como estabas y a decirte que Estela te está buscando desesperada, ¿se puede saber por qué te separaste de ella?- dijo riendo odio cuando se pone tan curioso.
-Por la misma razón que tu querías escapar de casa ayer- dije sínicamente.
-Bien jugado hermanito, como sea me voy a casa tengo que hablar con mamá y con papá- dijo mientras desaparecía frente a mí.

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