Capítulo 3

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Madeleine
Eran las 10:30 pm en el reloj la hora que Max y yo habíamos acordado para salir del castillo e ir a ver a Elizabeth, habíamos hablado con el profesor para estar todo el día siguiente fuera, pero él nos pidió irnos de noche para que ningún alumno se diera cuenta.  Me vestí de negro completamente y guardé algunas piezas de ropa en la mochila para poder cambiarme, el viaje sería de tres horas, el profesor nos prestaría un auto también, para poder llegar, debo decir que él es genial. Luego de recoger  las cosas me encontré con Max y fuimos hacia la entrada, en el camino nos encontramos con Jhon.
-Voy con ustedes- dijo con una sonrisa sínica en su cara, ok no va a venir.
-no, no voy a ir con un hombre lobo- dije enojada.
-si no me llevan con ustedes grito y despierto a todos los alumnos- dijo sonriendo victoriosamente.
-está bien puedes venir- dijo Max mientras seguíamos caminando hacia la puerta pero ahora junto a Jhon, atravesamos la escuela y llegamos a la entrada donde ya nos esperaba el profesor con un Ferrari rojo, descapotable.
-disfruten el viaje- dijo el profesor mientras me lanzaba las llaves.
-Nos vemos profesor- dije mientras nos montábamos en el auto y yo comenzaba a conducir.
Salimos del castillo a las 11:00pm de la noche la carretera estaba bastante oscura las únicas luces que se veían eran la de los autos que pasaban a toda velocidad. Max iba a mi lado y Jhon detrás de nosotros, solo su presencia me incomodaba era un jodido hombre lobo, odiaba que estuviera allí detrás de mí.
-Es bonito el paisaje de noche- dijo Jhon.
-No te acostumbres, estas aquí porque si gritabas no nos podríamos ir- dije muy enojada.
-Concéntrate en el camino enana- dijo Max en mi mente.
-Cómo quieres que me concentre con el allí detrás- pensé, ok para que puedan entender yo pensaba las cosas y Max me respondía con su telequinesis.
-Tranquila sé que es incómodo pero trata de soportarlo- solo que dijera eso me tranquilizó.
Luego de tres horas llegamos a mi antiguo pueblo, faltaban tres horas más para que amaneciera, Elizabeth me había dicho que estaría despierta que solo tocara en la puerta y ella me abriría, tardamos 1 hora en llegar a casa de Eli. Toqué en la puerta y allí apareció mi mejor amiga, la mirada de Max la recorrió y bueno ella también lo observó bastante luego de abrazarnos llegó el momento de la presentación.
-Eli te presento a mi mejor amigo Max- dije mientras tomaba la mano de Max.
-y el quien es- se me había olvidado que Jhon estaba con nosotros.
-El es Jhon es, se puede decir que un amigo- dije tratando de abrazarme por el frío de la noche.
-Tienes frio- dijo Jhon cubriéndome con su abrigo.
-Estoy bien- dije mientras me quitaba el abrigo.
-Ok debo preguntar a esos dos que les pasa- susurró Elizabeth a Max.
-Es una larga historia- ok lo admito ser vampira no es tan malo puedo escuchar lo que dicen a mis espaldas.
-Se les olvida que puedo escuchar lo que dicen- dije mientras entrabamos a la inmensa sala de color blanco con el sofá y los sillones  de cuero color blanco y los cuadros de toda la familia de Elizabeth y algunas fotos de nosotras juntas.
-Quieren tomar algo hasta que nos vallamos- dijo Elizabeth.
-un jugo- dijeron Max y Jhon a coro.
-Te acompaño Elizabeth- sabía que Eli no preparaba ni un vaso de agua para nadie, solo quería poder estar sola conmigo o decirme algo o cosas así, luego de caminar hacia la cocina Elizabeth sacó del frigorífico los ingredientes para preparar un jugo de naranja.
-Ese chico Jhon, te gusta verdad- ok su pregunta hizo que soltara uno de los vasos de cristal el cual cayó destrozado y alarmó a los chicos los cuales aparecieron en el instante  que comencé a recoger los vidrios rotos, solo que estuvieran allí me puso nerviosa he hizo que me enterrara un  vidrio en la palma de la mano del cual comenzó a brotar sangre.
-M estas bien- dijo Elizabeth mientras Max me ayudaba a levantarme.
-debes curarte esa herida- dijo Jhon apareciendo a mi lado.
-estoy bien- dije mientras observaba el cristal en mi mano.
-Se que los vampiros se regeneran, pero tu mejor amiga no, como le explicarías eso- susurró Jhon a mi oído.
-Está bien- dije mirándolo de reojo.
-Elizabeth, Max esperen en la sala yo la curare- dijo Jhon.
-Solo quiere estar a solas con ella- le susurro Elizabeth al oído de Max mientras desaparecían de la cocina dejándome a solas con el chico al que odiaba.
-Tu mejor amiga esta encaprichada en que tu y yo tenemos algo- dijo Jhon mientras sacaba un botiquín de los estantes.
-En serio escuchaste todo lo que dijo, que vergüenza- dije mientras Jhon tomaba unas pinzas y sacaba el cristal el cual estaba enterrado en mi piel.
-Los hombres lobos también tenemos buen oído- dijo vendando mi mano.
-Gracias por no delatarme-dije amablemente.
-Tómalo como una disculpa por como te trató mi hermano ayer,  a veces se le sube lo de la realeza a la cabeza- dijo sonriendo.
-De la realeza ósea que eres un príncipe- dije confundida.
-Se podría decir así, soy el hijo del alfa- dijo con una sonrisa que provocó mariposas en mi estómago.
-Una pequeña pregunta es cierto que solo los sangre pura son inmortales al tiempo- dije tratando de cambiar la conversación.
-Si es cierto, espero que eso no te asuste- dijo riendo.
-soy mitad vampira, soy inmortal al tiempo y me curo rápidamente, crees que eso me asusta-dije riendo.
-Lo que pasa es que yo huelo el miedo y tú ahora mismo tienes miedo, pero a que- ok, que huele el miedo, claro que estaba asustada, como no estarlo estaba con un hombre lobo-ya se a que le tienes miedo- dijo acorralándome entre sus brazos, la pared y su cuerpo.
-Si a que un hombre lobo me mate- dije virando los ojos en blanco- Que es lo que quieres de mí-dije seria.
-Quiero que te enamores de mi- ok, sus palabras me asombraron.
-De que hablas eres un hombre lobo, no eres ni tan siquiera mi tipo, como me voy a enamorar de ti-tenía que hablar mirando hacia arriba porque él era mucho más alto que yo.
-Nunca digas nunca enanita, nunca digas nunca- no sé cómo, no sé cuándo pero antes de darme cuenta Jhon me estaba besando, trate de empujarlo con las manos pero el las agarró y las apretó contra la pared, la única salida que me quedaban los pies, así que rápidamente doble la pierna y le di un rodillazo en sus partes.
-No te vuelvas a equivocar lobito, yo no soy como las demás- dije mientras se retorcía de dolor.
Caminé hacia la sala donde estaban Elizabeth y Max los cuales me recibieron algo sorprendidos.
-M que te pasó en el labio-limpie mis labios con la lengua y pude saborear la sangre en mi boca.
-Voy a matar a ese hombre lobo lo juro-pensé enojada.
-Uyyy un beso de lobo con vampira quisiera ver eso, ya entendí, vamos a ver como se lo explicas a tu amiga- la voz de Max en mi cabeza me tranquilizó.
-no pasa nada Eli, solo me mordí el labio cuando Jhon sacó el vidrió de mi mano y me hice la herida- dije mientras Jhon aparecía detrás de nosotros-Eli y tus padres.
-Se fueron de viaje a casa de los abuelos, recuerdas que estamos ya en verano, no- como se me ha podido olvidar verano la época del año más dañina para mi piel.
-Cómo olvidar la peor época del año para mi piel- dije sonriendo, ya que desde que nos conocemos Elizabeth ha pasado su verano encerrada en mi casa conmigo, para que yo no me quemara.
-Es el primer verano que saldremos- dijo sonriendo-nos vamos ya a la playa para que no te quemes.
-Claro vamos, trae las sombrillas y vamos a cambiarnos- dije mientras tomaba la mochila y subía con ella las escaleras hacia su habitación y me dirigía al baño para vestirme con un bañador y un vestido de playa, el bañador consistía en un sujetador negro con un adorno dorado y en unas bragas altas hasta la cintura de color negro con tres botones dorados en el centro de la faja, el vestido era blanco con un adorno en el pecho que provocaba que la tela se arrugara, además el vestido era algo transparente, Eli estaba con una ropa parecida, siempre nos vestíamos igual.
-Por cierto y el chico de la piscina- dije mientras peinaba mi pelo para dejarlo suelto.
-No he sabido más de él- dijo mientras bajábamos las escaleras para encontrarnos a Jhon y a Max en pantaletas y en camisetas las cuales dejaban ver la buena estructura física de ambos.
-nos vamos- dije mientras salíamos de la casa con una cesta de comida que preparó Max no se en que momento y con las sombrillas nuevamente el orden cambió Jhon y Max detrás, Eli a mi lado y yo al volante, Faltaba 1 hora y media para que amaneciera, luego de media hora llegamos a la playa, en mi pueblo amanecía a las 6 y luego solo tenía hasta las 11:00 am para poder estar nadando y no tener que correr hacia las sombrillas. Llegamos y colocamos las sombrillas y los manteles en el suelo para sentarnos.
-Eli te reto a una carrera, vienes Max- dije mientras me quitaba el vestido y la vista de Jhon recorría mi cuerpo.
-Yo acepto- dijo Eli.
-Yo también- dijo Max mientras se quitaba la camiseta.
-Tres, dos, uno ya- en el momento que terminé de hablar salimos los tres hechos unas flechas, mientras Jhon se quedaba allí sentado en la arena, eventualmente gané, pero veamos el lado bueno Elizabeth y Max se estaban haciendo cercanos y de pronto comenzaron a despuntar los primeros rayos de sol, además comenzaron a llegar adolescentes a la playa había pasado dos horas, eran las 7 de la mañana y las olas eran la única razón para que los chicos de nuestra edad estuvieran en la playa.
-Eli voy a la arena le diré a Jhon que entre con ustedes- dije mientras observaba como llegaban muchos de mis antiguos compañeros de escuela, luego de llegar a la arena Jhon me dio una toalla para secarme- puedes ir con los chicos yo me quedaré-dije mientras me sentaba y agarraba un libro de mi mochila para leerlo.
-Primero toma mi abrigo para que te cubras, debes tener frío, segundo me quedaré aquí cuando salga más el sol iré con los tortolitos, dejémoslos solos un rato- ok tenía razón me quedé con su abrigo, cerré la cremallera hasta el abdomen ya que el abrigo me llegaba más o menos a medio muslo y comencé a leer mi libro, de vez en cuando alzaba la mirada para ver a Jhon el cual estaba sin camisa exhibiendo un abdomen perfectamente marcado, un cuerpo perfecto, parecía un modelo de revista.
-Miren, miren si es la tonta chica vampiro- ok los chicos de mi antigua escuela estaban detrás de mí ofendiéndome, no pude evitar sentirme débil, indefensa.
-Amigo no la molestes, ok- Jhon hablaba con un poco de enojo en su voz.
-Y que pasa si hago esto- dijo uno de los chicos mientras vaciaba un vaso entero de malteada sobre mi, lo cual hizo que Jhon se enojara y se pusiera en pie en un segundo y agarró al chico por el cuello levantándolo en el aire, sus ojos que antes eran verdes ahora eran amarillos, se veían iguales a cuando lo había visto transformado, me puse en pie nerviosa.
-Jhon déjalo no vale la pena- dije tratando de hacer que se calmara.
-Pídele disculpas- le dijo Jhon al chico.
-discúlpame Madeleine- dijo el chico y en sus ojos se podía ver el miedo.
-Esta bien esa disculpa para ti, M- Jhon seguía mirando al chico con odio en su mirada yo solo asentí con la cabeza y Jhon dejo en el suelo al chico el cual salió disparado, huyendo-estás bien M- dijo Jhon mientras se paraba frente a mí y sus ojos volvían al color verde que tenían antes.
-Perdiste el control, solo por protegerme, aún cuando nuestros linajes se odian me protegiste- dije mientras observaba la preocupación en sus ojos.
-Y aún así me vas a seguir odiando- dijo mientras volvía a sentarse.
-No te odio, solo me molestó al inicio que fueras un hombre lobo, tenía miedo, pero no tengo por qué sentir miedo ¿no?- dije mientras me sentaba a su lado.
-Claro que no, por cierto quieres ir un rato al agua, para lavarte  la malteada- dijo poniéndose nuevamente en pie y estrechando su mano para ayudarme a ponerme en pie.
-Si claro, vamos- dije tomando su mano.
Luego de entrar al agua nadamos hacia Elizabeth y Max.
-M que pasó allá- dijo Eli preocupada.
-Nada tranquila solo recordando viejos tiempos de la chica vampiro- dije sonriendo.
-Volvieron a molestarte- dijo Eli triste mientras Max agarraba mi mano para que yo pudiera zambullirme y mojar mi cabello para que se callera la malteada que había en el.
-Como que volvieron, no es la primera vez- ok, Jhon estaba volviendo a enojarse.
-NO, la molestan desde que recuerdo, a ver M y yo nos conocemos desde la primaria cuando teníamos 6 años así que, si desde siempre la han molestado- dijo sacando cuentas y digamos que eso molestó más a la fiera de Jhon.
-Ojala supieras lo que pasa por su mente ahora-la voz de Max se oyó en mi cabeza.
-No importa eso, ahora lo que importa es que nos estamos divirtiendo, a eso vinimos- dije sonriendo.
Pasamos todo el día en la playa, debo decir que nos divertimos bastante con Jhon. A eso de las 6:30 nos despedimos de Elizabeth, luego de dejarla en su casa, nos dirigimos hacia el castillo, llegamos al castillo a las 9:30, todos los chicos estaban dormidos así  que pudimos entrar sin que nadie se diera cuenta. Entré a mi habitación y allí estaban Lucy y Verónica dormidas, aproveché  para darme un baño y cambiarme de ropa, luego de bañarme me recosté en la cama y me quedé dormida.
Nota de la autora
Espero que les esté gustando la novela déjenme saber lo que opinan de sus personajes y si creen que Madeleine logrará su destino

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