CAPÍTULO 8

3 1 0
                                    


Volamos hasta llegar a una casa bastante grande de color blanco con una gran puerta de cristal parecía una mansión de las películas que veía antes, a su alrededor no había mas ninguna casa, de pronto comencé a sentir nervios.
-Voy a tocar la puerta y tranquilízate- dijo sonriendo, mientras tocaba el timbre de la puerta, donde apareció Beatriz, llevaba un vestido blanco y rojo, algo ajustado al cuerpo.
-Madeleine querida pasa, tu debes ser Thiago- dijo Beatriz con una gran sonrisa en su rostro, entramos para encontrarnos en la sala de la casa con paredes de color blanco que hacían conjunto con el hermoso suelo de mármol rosado, en ella había un juego de muebles tapizados con forros blancos y flores de color rojo, luego de observar aparecieron Thiago y  Hernán vestidos ambos de color blanco.
- Madeleine- Hernán me abrazó con tanta fuerza que casi me deja sin aire.
-Recuérdame no volver a usar magia en ti- dije riendo.
-Me disculpo por como te traté, ya tenia oscuridad dentro de mi- dijo algo avergonzado.
-Vez se comporta como un niño mamá- dijo Jhon enojado.
-Deja a tu hermano Jhon- dijo Thiago riendo.
-No comiencen- dije negando con la cabeza mientras nos sentábamos.
-Valla, valla, valla miren quien está aquí, la chica vampiro- no sabemos cuando pero Estela se apareció frente a nosotros.
-Estela que haces aquí- dijo Jhon enojado.
-Mi amor tu futura esposa debe estar siempre a tu lado- dijo Estela y la confusión en la cara de Jhon, Hernán y Beatriz fue evidente.
-Te dije que el matrimonio ya no era valido- dijo Jhon enojado mientras mi primo tomaba mi mano, para que yo pudiera contener mis lágrimas.
-Eso díselo a tu padre es quien me dijo que seguía en pie- dijo  sonriendo irónicamente.
-A mi no me dijiste nada de romper el matrimonio hijo- dijo el padre de Jhon apareciendo junto a nosotros
-Ahora vamos a cenar todos- dijo Estela mientras íbamos al comedor donde la mesa estaba llena de todo tipo de comidas, nos sentamos todos y comenzamos a cenar y comenzó la conversación incomoda-Bueno Madeleine, tienes novio.
-No, pienso que no es necesario tener un novio para ser feliz- dije soltando la cuchara contra la mesa, la cual hizo un gran estruendo.
-Y aún así te pasas el día detrás de Jhon- dijo riendo.
-Perdona, escucha no me interesa que te hayan dicho pero… sabes que mejor me voy, Beatriz estuvo deliciosa la cena pero debo irme- dije poniéndome en pie.
-Nos vamos- dijo Thiago mientras salíamos por la puerta volando.
Jhon
-Por qué ray0s estas aquí- dije enojado.
-Ya te dije soy tu futura esposa- dijo sonriendo.
-Papá había dicho que no- dije muy enojado.
-Hijo tienes que entender que este matrimonio es por el bien de la familia- dijo mi padre algo apenado.
-El bien de la familia, la familia esto, la familia aquello y mi felicidad no importa- dije desapareciendo del comedor.
Me encerré en mi cuarto y pude escuchar como mi madre y mi padre entraban en el de ello.
     -Por qué  le haces esto a tu hijo- dijo mi madre gritándole a mi padre, no hacía falta ser hombre                         l    lobo  para escucharlo.
-Por qué no quiero que sufra igual que yo- dijo mi padre enojado.
-Ya, le haces esto a tu hijo porque la madre de Madeleine te rompió el corazón hace 90 años, no son la misma persona- dijo mi madre más calmada pero aun así mi cabeza explotó, mi padre y la madre de M que rayos está pasando-Ahora mismo vas a ir donde está Estela y le vas a decir que ya no hay boda porque si no iré yo y créeme que el padre de Estela se quedará sin ganas de existir si no rompe el matrimonio, la felicidad de mi hijo está antes que nada, ok.
-Está bien iré a hablar con ellos- dijo mi padre más tranquilo.
-Escucha le hicimos daño a Madeleine esta noche también- dijo mi madre algo triste.
-Sabes que ya Jhon debe estar pensando en cualquier cosa para hacerla sonreír, si no por qué esta escuchando detrás de la pared- dijo mi padre riendo.
-Lo siento papá- dije alto para que me escuchara.
-El que te debe disculpas soy yo, te apoyaré en lo que sea para que la conquistes – dijo mi padre desde la otra habitación.
Después de aquella charla estaba feliz mi padre se desharía del matrimonio, y yo podría volver a tratar de conquistar a Madeleine.
Madeleine
Llegué al castillo llorando desconsoladamente, mi primo me abrazó fuerte.
-Ey tranquila solo descansa ok- dijo besando mi frente.
-Ok dormiré un poco- dije mientras me recostaba en la cama y quedaba profundamente dormida.
Eran las 7:00 am me levanté rápidamente de la cama y me dirigí hacia el baño para salir vestida con un traje de  color negro que consistía en una licra negra ajustada y una blusa  ajustada de mangas largas negra también, luego me coloqué los zapatos unos tacones cerrados hasta el tobillo, de tacón cuadrado de unos 15 cm, dejé suelto mi pelo y me pinté los labios con un creyón color vino. Salí de la habitación y me encontré con Lucy y Verónica.
-OK que te pasó- dijo Verónica riendo.
-Nada solo vamos a entrenar ok- dije mientras caminábamos por los amplios pasillos de la escuela y todas las miradas se enfocaban en mi.
-Hola M- dijo Max apareciendo junto a mi con mis primos y con Elizabeth.
-Por dios M que te pasó- dijo Claudia confundida.
-OK ya basta no me debe de pasar nada para vestirme de negro ok vamos a entrenar- dije enojada.
-Te conozco te pasa algo- dijo Elizabeth a mi lado.
-No se preocupen por mi y vamos a entrenar- dije mientras caminábamos hacia la oficina del profesor, al llegar el estaba en ella y nos llevo a cada uno a una  habitación distinta para entrenar, la habitación en la que estaba inmediatamente comenzó la realidad virtual y comenzaron a salir gigantescos animales oscuros los destruí todos, o sea han escuchado lo que se dice de destruir eso te hace sentir mejor y realmente me hizo sentir mejor.
-Que es lo que pasa- dijo el profesor entrando en la habitación.
-No pasa nada solo destruí los animales- dije sonriendo.
-Estas segura- dijo sentándose.
-Sabes a veces se me olvida que puedes leer mentes- dije sentándome a su lado.
-Segura que estas bien- dijo preocupado.
-Si no debes preocuparte- dije sonriendo.
-Los chicos y chicas terminaron ya deberías ir a buscarlos- dijo sonriendo.
Salí caminando y me encontré con los chicos luego de nos dirigimos al comedor nos sentamos en una mesa y comenzamos a conversar hasta que de pronto llegó Hernán quien inmediatamente me abrazó.
-También me da gusto verte Hernán- dije sonriendo.
-No vino Jhon- dijo Thiago mirando a Verónica quien le abrió le mostró un gesto de enojo.
-Aquí estoy- la voz detrás de nosotros.
-Chicos voy al lago me acompañan- dije poniéndome de pie y la mirada de Jhon recorrió mi cuerpo.
-Yo te acompaño- dijo Jhon sonriendo.
-La invitación no era para ti- dije arqueando la ceja izquierda.
-Claro que vamos- dijeron todos riendo.
-Hernán puedes venir también- dije tomando la mano de Hernán.
-Claro vamos- dijo Hernán mientras caminábamos hacia el lago.
-Hernán tengo una pregunta- dijo Thiago y todos nos preocupamos-que edad tienes tu y que edad tienen Jhon.
-Yo tengo 17 y Jhon 18, ambos cumplimos enero- dijo Hernán sonriendo.
Pasamos unos 30 minutos juntos y luego me dejaron sola todos se fueron pero apareció Jhon.
-te dije que no quería verte- dije negando con la cabeza.
-Sabes que pasa contigo- dijo con un tono triste en su voz.
-A ver  su majestad según usted que me pasa- dije enojada.
-Que sabes lo que sientes por mi, pero finges que no sientes nada para intentar no sentirlo- sus palabras hicieron que la piel se me erizara.
- Dices que sabes lo que yo siento, nunca has vivido mi vida, nunca has vivido entre personas que te odian- dije más enojada aún.
-Ya, a ver dime algo que te halla enseñado ese mundo que yo no sepa- dijo mirándome a los ojos.
-Me enseñó que en el amor el nunca más, nunca se cumple y el para siempre, siempre termina- dije mientras me ponía en pie y salía corriendo hacia el castillo.
Llegué al castillo y me encerré en mi habitación mientras comenzaba a llorar, después de unos minutos llegaron Lucy y Verónica quienes inmediatamente se preocuparon por mi.
-M estas bien- dijo Verónica abrazándome.
-No, no estoy bien, estoy cansada de fingir que estoy bien cuando realmente me estoy muriendo por dentro- dije abrazándola fuertemente.
-M pero siempre te vez tan bien tan feliz- dijo Lucy.
-Papá me dijo una vez que tener el corazón roto es como tener las costillas destrozadas, nadie puede verlo pero duele cada vez que respiramos, así mismo me siento ahora- dije llorando desconsoladamente.

Nota de la autora
Disculpa por la demora mis amores espero que les guste y por Dios que problema con esta parejita

ShadowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora