Elle se apartó de Joel
Elle: Mierda!!! ¿Qué he dicho? (se recriminó a ella misma llevándose la cara hacia abajo y ocultándola entre las manos como una niña pequeña.)
Aquella posición dejó su espalda merced de Joel y su mano llegó hasta ella, acariciando lenta y suavemente su espalda por encima de la fina tela. Ella no se movió, ni habló durante unos segundos. Quería saber que estaría pensando.
Joel no dejaba de pensar en que la deseaba, en que quería desabrocharle el sujetador que percibía bajo la tela, en que quería contemplar sus senos desnudos, en que quería besarla, bajar la mano hasta el final de su espalda y adentrarse hasta donde lo dejara.
Se acercó a ella hasta que su boca le besó suavemente la frente. Su respiración era nerviosa. Elle cerró los ojos mientras la boca de Joel bajaba.
Su lengua atravesó sus labios dulces y carnosos y se encontró con la suya. La excitación fue instantánea. Ella lo mordía y y Joel le comía la boca con auténtica pasión.
Las manos fueron rápidamente a buscar caminos de lujuria por debajo de la fina tela. Saboreando su boca y recorriendo la piel caliente de su torso hasta sus pechos. Sin dejar de besarse ni un instante, abrió sus piernas sentándose sobre la bacha. La pasión duró solo un minuto más. Ella se separó del beso y las manos se detuvieron.
Elle: Espera (dijo todavía jadeante). Esto no está bien (añadió) . No está bien (repitió.)
Se quedó paralizado y mudo. Los dos sabían que no estaba bien, pero ella pareció necesitar oírlo de nuevo. Los dos seguían quietos pero excitados. Los dos querían seguir. Los dos sabían que una vuelta atrás no corregiría las circunstancias. Era solo una atracción del momento. Era solo sexo. La miró. Su mirada le decía lo mismo, estaba seguro, tenía que estarlo.
No podía dejar que transcurriera más tiempo. La besó en el cuello , le acarició el cabello y retiró hacia abajo lentamente aquella tela hasta dejar al descubierto el excitante encaje negro que no podía contener más sus pechos. Ella se dejó llevar de nuevo. Movía la cintura frotando con su entrepierna el pantalón que ya tenía un tamaño más que adecuado. El sujetador voló hacia alguna parte y las manos no tardaron en comprimir aquellos suaves pechos. Buscó sus pezones chupándolos, mientras la mano de ella le abría torpemente el pantalón.
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CODIGO DE HERMANOS
RomanceJoel y Spencer son hermanos. Siempre se han cuidado y protegido hasta el día en que Elle aparece en sus vidas. Tu aporte nos permite seguir escribiendo estas maravillosas historias https://www.paypal.com/donate?hosted_button_id=A5HZ73E2VFLPG