˗ˋˏ 𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 5 ˎˊ˗
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A la mañana siguiente Hinata fue el primero en levantarse, totalmente extrañado por la situación. El efecto de la anestesia ya había abandonado su sistema y encontrarse en una cama con un Kageyama inconsciente al lado (cosa que no recordaba cómo había ocurrido), con guantes en sus manos, no ayudaba mucho. Además, el dolor en el lado posterior de su boca era una sensación totalmente desagradable.
Observó el reloj, eran las 11 am. Se quitó las manoplas y se llevó las manos a las mejillas, intentado disminuir un poco la incómoda sensación.
Estaba listo para salir de la cama, pero su movimiento perturbó el sueño de Kageyama, quien al instante abrió los ojos, se levantó rápido y ya lo tenía sujeto entre sus brazos a varias decenas de centímetros del suelo.
Cosa que no resultaba extraña teniendo en cuenta que se trataba de Kageyama, literalmente su cuerpo reaccionaba más rápido que su cerebro.
—Buenos días —le saludó con la voz un poco ronca y depositó un beso en su mejilla, encaminándose para salir del cuarto.
Hinata lo miró un poco sobresaltado por el repentino cambio de altura. Se aferró a sus hombros.
—Kageyama ¿pero que...? ¿por qué? ¿qué rayos? Tobio Kageyama me bajas, pero ahora mismo —ordenó impaciente, lo único que quería era caminar hacia la sala y encontrar en el botiquín algo que le quitara el dolor.
—Que agresivo amaneciste hoy —Kageyama rio, mas no lo regresó al suelo—, tranquilo ahorita vamos a la cocina, te preparo algo de comer y me hablas del Solfín si quieres.
La cara de incredulidad de Hinata tuvo que haberlo dicho todo, porque solo eso basto para hacer comprender a Kageyama de que Shoyo iba en serio, y al parecer recordarle que el efecto de la anestesia ya había acabado.
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—Dios, casi me matas Bakageyama —dijo Hinata al mirarse al espejo de la sala y ver la bandita en su cara.
—Tu casi haces que me arresten, asi que estamos a mano. Además, no es mi culpa que de la nada hayas tenido ganas de abrazar al suelo idiota.
—No, pero- —iba a refutarle de no ser por el mensaje que llego a su teléfono en ese momento, de parte de Tsukishima.
Al parecer era un video de dos minutos en donde salía Hinata contando la historia del tal “Solfín”, hablando sobre lo bonito que era su novio, contando los puntitos de las manoplas y al final narrando algo sobre como una vez Kageyama confundió una botella de lubricante con una de crema analgésica justo antes de que tuvieran sexo.
Hinata no pudo continuar escuchando después de esa parte, las mejillas se le tiñeron de rojo, se hizo bolita en el suelo y deseó que la tierra se lo tragase por cometer tremenda estupidez.
Kageyama tomó el teléfono que él había dejado al lado y vio el mensaje. Aunque al inicio tuvo ganas de golpear al desteñido de Tsukishima debía admitir que también le causo mucha gracia, además le dio bastante satisfacción cuando llegó al final y vio la enorme regañada que le lanzó Yamaguchi cuando se enteró de lo que el rubio había estado haciendo, en su ausencia por ir al baño. Alguien tampoco tendría sexo por un buen tiempo.
Se acercó a Hinata que aún estaba en el suelo de la sala y lo obligó a mirarlo tomando su rostro entre sus manos, sin generar presión para evitarle molestias o dolor.
—Ya no importa, déjalo —le sonrió, gesto que del mismo modo le sacó una pequeña sonrisa a Hinata—, y ... aunque ya no estés bajo el efecto de la anestesia igual te prepararé algo de comer, creo que tenías que tomar una pastilla como hace tres horas, o algo parecido, así que ven.
Kageyama se puso de pie y de un tirón, levantó a Hinata para que se parara también.
Hinata rio y entrelazó su dedo meñique con el del chico de ojos azules, permitiéndole guiarle y dejándose llevar.
Y puede ser que ese día no se lo dijera directamente, pero en el fondo estaba muy agradecido de que Kageyama lo hubiera cuidado en todo ese tiempo. Ya no le importaba si se había golpeado una o dos veces quizás, la simple idea de haber estado y estar ahora con él ya lo hacía inmensamente feliz, y eso era más que suficiente porque era más de lo que alguna vez pudo desear.
Aún así lo gritoneó cuando se enteró de la ropa abombada olvidada en la lavadora, pero claro siempre con amor.
🌺 Fin 🌺
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Anesthesia Madness - Kagehina
FanfictionHinata Shoyo queda bajo los efectos de la anestesia general y quien mejor para lidiar con la drogada versión de él que su novio, Tobio Kageyama. -.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.- ⊹ฺ°Historia corta. ⊹ฺ°Secuela de "Lubricant Mi...