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ADVERTENCIA

Este fanfic puede contener algunos spoliers

➜La historia se desarrolla luego del ultimo año de los de tercero, así que no estarán en el fanfic

Shōyō se encontraba sentado en las gradas de la puerta del gimnasio, era muy temprano y sus compañeros no llegaban.

Con la cabeza hacía atrás y el cielo en frente, observaba la pequeña nube de aire que salía de su boca debido al frío del invierno, como si fuera lo más interesante del mundo, unas pisadas lo hicieron cambiar de dirección, encontrándose con uno de sus compañeros, Kageyama Tobio.

- hey, por fin llegas, yo llegue primero, gane - dijo orgulloso

Tobio se acerco con su seño fruncido y de una patada empujo a Shōyō para poder sentarse también en las gradas.

- nada te costaba decirme que me moviera, violentoyama - se quejó Hinata

- ¡callate, no me llames así!

Estuvieron en silencio por unos segundos, ambos mirando a la nada, esperando a que sus otros compañeros llegaran con la llave del gimnasio para entrenar como cada mañana.

Shōyō sintió la, ya experimentada, penetrante mirada de tobio, la había sentido más de una vez, usualmente cuando kageyama estaba enojado, pero ahora no sabía porque se le quedaba viendo de la nada con tanta intensidad.

- ¿qué? ¿por qué me miras como si me fueras a golpear? - pregunto temeroso

- no te voy a golpear idiota, solo estaba pensando

- ¿no puedes mirar a otro lado mientras piensas? tu mirada parece que mataría a alguien

El característico seño fruncido de Tobio se hizo más visible tras escuchar esto y miro a Shōyō con más furia.

- sí, a esa mirada me refiero

Solto una carcajada que disgusto un poco al otro presente, pero tambien hizo que relajara su semblante.

Entre las carcajas de Hinata, cuando por fin estaba dejando de reirse, pudo notar algo inusual, Tobio estaba sonriendo y no era una de esas sonrias que hacía cuando planeaba algo desagradable y que daba miedo, era una sonrisa tranquila, sincera y agradable de ver.

Shōyō se acerco apresuradamente a su compañero para verlo mejor, pero este al notar su repentino acercamiento cambio su expresión a una de sorpresa, algo que entristeció a Hinata.

- deberías sonreír más a menudo, te ves lindo

Luego de decir eso se aparto y siguió viendo a la nada, pero Tobio estaba en el quinto viaje astral.

No estaba seguro de como reaccionar, Hinata no era de darle cumplidos, pero acaba de llamarlo "lindo"

Pasarón tan solo unos segundos cuando después de aquella escena, Yamaguchi llego junto a Tsukishima con las llaves del gimnasio y seguidos de Tanaka, Nishinoya y Yachi, haciendo imposible que Tobio cuestionara en repentino buen trato por parte de su compañero.

Todos se saludaron y fueron entrando al gimnasio.

Pero Hinata aún tenía dudas que no iba a dejar para después.

- por cierto, kageyama, ¿en qué estabas pensando?

Tobio aún estaba medio perdido en su cabeza, pensó en que respuesta darle, no encontró una así que se enojo.

hola, chapamos? | shobioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora