Por fin era el día -Pensó Nayeon- hoy por fin vería el partido que tanto había esperado junto a su padre.
Pero antes de todo eso daré un poco de contexto. Nayeon era una chica de 17 años, con buenas notas -no las mejores- pero que servían para que las personas creyeran que era alguien muy dedicada, no tenía hermanos y solo había algo que le importaba más que su misma familia.
Y aquello eran los partidos del Club Águilas del América.
Desde que tiene memoria recuerda su pasión al ver los partidos, incluso su padre se sorprendió al saber que había faltado a la escuela para poder ver algunos. Tampoco dudaron en comprenderlo ya que solo eran gustos y fuera de lo académico no afectaba tanto aquello.
Dicho esto, ahora la adolescente estaba esperando en la interminable fila para poder acceder al estadio. Estaba muy emocionada y ansiosa pues era la primera vez que iba, y que mejor que su primera ida al estadio fuera para ver el partido de su club favorito. Pero había un detalle extra, este era el partido definitivo, era el partido final de la liga MX.
Su padre estaba emocionado igualmente pero no tanto como Nayeon. Luego de unos momentos en los que los guardias de seguridad se aseguraran que ninguno de los dos tuviera armas, accedieron al lugar. Rápidamente Nayeon localizo el mejor lugar para ver el partido -que era la parte media tanto de altura como de ancho en todo el estadio- así que arrastro a su padre lo más fuerte que pudo hasta aquel lugar.
Sin embargo antes de llegar -no más de cinco pasos- un chico algo alto le gano el lugar.
Esto ofendió a Nayeon, pero pensaba no alegar por el asiento hasta que observo la vestimenta del contrario.
Tenía puesta una camisola del Club Deportivo Cruz Azul.
Nayeon no podía estar más colorada del enojo, pues un tipo que más encima era del equipo contrario le había quitado el lugar, esto no se podía quedar así.
—¡Eh tú! ¡Idiota! ¿Qué te has creído para quitarme el lugar?— Recrimino la más baja.
El nombrado se volteó ante la ofensiva llamada de una desconocida. Nayeon en ese momento si se sonrojó más al notar que el tipo -lejos de ser normal- era bastante atractivo. Pero no dejaría que eso la intimidara, ella se quedaría con el lugar.
Por otro lado estaba Kim Seok Jin, un aficionado al futbol que no sabía jugar muy bien el mismo, estaba junto a sus dos hermanos menores; Tae-Hyung y Nam-Joon. Ambos con el mismo apellido obviamente.
Dejando eso de lado, el más alto se volteó al escuchar aquella voz chillona. Se giro sobre sí mismo pero no pudo ver mucho hasta que bajo la vista y pudo observar a una pequeña adolescente sonrojada y muy enojada.
—Muy linda— Susurró para sí mismo, aunque no fue el único que escuchó.
Nayeon al escuchar aquello solo volteó su rostro, sin embargo recordó rápidamente el motivo de su enojo. Así que volteó su rostro buscando la ayuda de su padre, quien extrañamente estaba hablando con un conocido -al parecer- así no teniendo otra opción tuvo que confrontar al extraño tipo sola.
—Cállate idiota, este lugar es mío— Siguió quejándose.
Ahora Jin -Quien estaba lejos de estar prestando atención a lo que decía la menor- Estaba poniendo su vista en los ojos de su contraría, sin querer poniendo una cara que algunos podrían considerar coqueta.
—T-te estoy hablando— Volvió a hablar Nayeon, aunque esta vez estando algo intimidada por la constante e insistente mirada del más alto.
—Lo siento, no te escuché nada linda— Respondió un tanto apenado Jin.
—El lugar— Dijo secamente, señalando el asiento e intentando controlar el nerviosismo.
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BangTwice [3er mundo]
FanfictionUn proyecto que dependerá del apoyo que reciba, por favor péguenme, me esforcé mucho :(