Playboy || GgukJin

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—No puedes cansarte del juego.
Te tomaré las veces que quiera y no podrás negarte porque te conozco, sé que todo esto te gusta, no intentes negarlo —las grandes manos de Jungkook se aferraron a las caderas del menor mientras sus labios se posaban en su cuello succionando despacio haciendo marcas.  

Los suspiros no tardaron en aparecer sintiendo su piel quemar ante el tacto del adverso.   

>>Está bien, tienes suerte de haber conocido a alguien como yo. —su voz había bajado una octava sonando aún más ronca de lo que ya era haciendo la situación más caliente y excitante para el otro chico. 

Las mejillas del menor ardían en un carmín fuerte deshaciendo sus labios en gemidos tímidos y suspiros deleitando los oídos de Jeon.

Su vista se había nublado al igual que su mente impidiéndole pensar correctamente, su cordura se había perdido y por más que intentó no caer a sus encantos la tentación le arrastró a ese paraíso del placer prohibido para él. 

>>Luego de esto no podré detenerme más, cariño. Serás mío, tu corazón va a pertenecerme al igual que tu cuerpo y no vas a poder evitarlo. Estás ardiente, cómo fuego, por mi causa. —los labios de Jeon se posaron sobre su oreja susurrando estas palabras para luego estirar el lóbulo de la misma con sus dientes arrancando un tímido gemido.

Él lo sabía, ya no había manera de regresar a lo que antes fue, cayó ante ese sucio juego del cual no tendría salida. 

Dando vueltas en el mismo lugar.
Seokjin estaba en problemas pues todo su raciocinio se fue. 

Pero no importaba aquello sí al menos tendría la oportunidad de degustar la dulzura de los labios de Jeongguk, sintiéndose en el cielo y el infierno al mismo tiempo.  

“Te haré sentir más caliente.
Más excitado.” 

Enamorarse de él sabiendo que todo era un sucio juego era un riesgo.

Uno que él quería tomar. 

“Ten cuidado, no quieres salir lastimado de aquí ”. 

Aún si su corazón se quebraba, estaría dispuesto a complacer cada uno de sus retorcidos deseos.  

 

 
“Próximamente” 

-jeonseokjinniee.