La prisión y la liberación.

4 1 0
                                    


Tres años encerrada en una prisión sin salida, en donde lo único que veía era un pequeño agujero en la pared. Tanto fue el tiempo que transcurrió, que empecé a apegarme a la prisión, después de todo me alimentaba el cuerpo y me daba posada.Pasó el tiempo y más pequeña me volví, las cadenas crecían más y más, era más difícil mi estadía en aquella penumbrosa prisión que, en alguna ocasión, fue el cálido hogar de este pobre corazón.

 El agujero se veía cada vez más grande, pero a medida que crecían las cadenas, se volvía más distante. Llegaste tú, salvador de mi alma, pobre y maltratada, le diste vida en una sola mirada, estupefacta quedó al roce de tus labios. 

Pudo sentirse libre, aunque seguía aprisionada, el agujero empezó a verse más cerca y las cadenas menos pesaban, sus alas que fueron cortadas, resurgieron con tus palabras, volar podía nuevamente, el pájaro que enjaulado fue, libre quedó finalmente, escapóde la prisión que mantenía cautiva su alma, recuperó la calma y nueva vida le surgió.

 Nunca tuvo más ganas de vivir, al darse cuenta que de su jaula, le ayudaste a salir, las marcas de sus cadenas siguen allí, pero con tus caricias de rosa empiezan a desistir.Reconstruiste un alma en desolación que vagaba entre las cuatro paredes de una prisión, te lo agradece con todo su corazón, este pequeño escrito va para ti salvador, recuerda que, gracias a ti, libre al fin la golondrina quedó.

 -Darling

Mi dulce tortura plasmada en un papelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora