One-shots Eddsworld (Pedidos Abiertos)

Tom

Pedido por: shoegaze_fan

male!reader
Au: Ninguno.

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______, jóven de 26 años de edad. El cual de había mudado hace poco a esa calle. Supuestamente un lugar tranquilo según las pocas personas que vivían ahí.

Recién terminaba de mudarse dejando aún algunas cajas llenas y cosas tiradas en el suelo; decidió salir a comprar algo para beber y así continuar acomodando sus cosas.

Era tarde, se veía la calle iluminada de un color naranja y algunas luces de la calle ya prendidas. Entrando al supermercado vio que el lugar era grande, concentró su vista en un lugar para no perderse.

Continuo con normalidad buscando algunas cosas para comer, decidió dejar su mudanza para mañana y esta noche irse a ver películas en su cama.
Al terminar sus compras vió como un auto llegaba a una casa a lado de la suya, caminó con curiosidad viendo a cuatro personas salir de el auto, tres de ellos tenían peinados raros a su vista.

Pasaste a un costado de ellos saludándolos y entrando a tu casa.

[...]

Eran las nueve de la mañana, te quedaste un momento mirando al techo esperando reaccionar, la luz entraba por una parte de la cortina, por lo cual el cuarto no estaba completamente oscurecido. Al reaccionar te levantaste y fuiste a tu cocina para hacerte un sándwich de lo primero que vieras en la cocina, al preparar eso escuchaste golpes en la puerta, se podía escuchar uno que otro quejido.

Al abrir te encontraste con las personas que viste la anterior noche.

— Ah... ¿Hola? ¿Puedo ayudarles en algo?- Respondiste un poco incómodo.

— Ah, no necesitamos nada, queríamos saludarte, ayer viniste. ¿Te mudaste recién?- Habló el castaño con sudadera verde.

— Ah, si, llegué ayer.- Parecías una estatua al hablar, estabas en una posición firme incómodo.

— Bien, un gusto, yo soy Edd, el chico de chaqueta verde es Matt, el de rojo es Tord y el de azul es Tom.- Apuntaba a cada uno de ellos correspondientemente. Te extendió una mano sonriendo.— Entonces, es un gusto, si necesitas algo pideselo a Tom.-

— Ajá...— Miraste al mencionado el cual tenía una cara enojada. Correspondiste dándole la mano al castaño.— Igualmente, es un gusto.-

— ¿No te gustaría ir a nuestra casa a ver alguna película o comer algo?.- Sonrió apuntando a su casa.

— Ah, no, no es necesario, me estaba haciendo ya el desayuno así que...-

— Pero nosotros tenemos buena comida.- Alzó la voz el de pelo naranja tratando de convencerte.

— Uh... No, no lo se. No quiero incomodarles.- Pusiste dos manos frente tuya.

— No te hagas de rogar y acepta, quiero irme ya.- Habló el de cuencas negras, te exaltaste un poco al escucharle.