¿Estoy perdiendo a mi ángel? -Dakaretai otoko

cap 17 ¿E perdido la razón?

—. Regrese a Japón...

Aquellas fueron las palabras que salieron de mi boca, ¿como una frase podía volverme loco?, la respuesta es sencilla...

Hace ya un tiempo han estado pasando cosas extrañas me mantuve siempre alerta y llegue a descubrir que a mi pareja le estaban acosando luego de ello me contactaron.
Termine dando por echo que en realidad lo que quería el sujeto era matar a Takato san, cosa que no soportaba por la actitud altanera de Alex un nombre que me causa solo asco al momento de pronunciarlo.

El maldito cierto día me dijo que haríamos un trato con tal lo dejara tranquilo y prometiera no hacerle nada pero fue la peor decisión tomada,
el bastardo me beso un maldito asqueroso que solo quería jugar con las personas por ser un bastardo malcriado, y lo que me enoja fue que Takato san lo vio dándose una idea equivocada lo cuál provoco que yo no pudiera hacer nada! No me dejo explicarlo algo que ni yo mismo me perdonaría y su fuera por mi en ese mismo instante hubiera acabado con el, ya que hizo que Takato san se enojara impidiéndome cometer agresión. Pues tenia que seguirlo para aclarar...

Ese día fue el más triste, por que e perdido a Takato san, y me temo que para siempre. No creo que me quiera escuchar, el no es así pero el lo vio y bueno el resto no tengo que decirlo. Solo mencionar que hasta este punto prefiero estar muerto que estar sin la persona que pone mi mundo de colores, y me lleva a una parte que nunca conocía...

No lo hice, continuó queriendo proteger a Takato san pues ahora no esta en peligro de muerte sino por ser retenido o abusado por aquel hombre, cosa que no quiero que le ocurra pues ni muerte ni querer lastimarlo son cosas que jamas permitiré.

Me arrepiento mucho de la primera vez que lo hicimos y no quiero que Takato san pase por lo mismo de nuevo, me ofrecí a entregar mi cuerpo a cambio de que lo dejara en paz pero nuevamente me di asco al ver lo que estaba haciendo y lo que le estaba permitiendo a ese hombre que cuando finalmente iba a empujarlo y empezar a golpearlo Takato san se apareció, otra vez lo hice sufrir y todo por lo misma estupidez de reunirme con el, pero ahora haré las cosas bien, no me importa como pero no fallare esta vez.

No haré algo que haga enojar a Takato san, haré algo que sea correcto para los dos...

Me encuentro en Japón es de noche, después de llegar al aeropuerto seguí mi camino al lugar especial de Takato san y mio, ahí jure hacer lo que se necesitaba para hacer lo correcto, ese lugar me tranquiliza a pesar que fue el mismo lugar donde me decidí sobre Takato san, también fue el lugar donde rompimos, lugar donde Takato san me dio un beso de regalo de navidad, aún así este lugar refleja todos esos sentimientos dando a resaltar que a pesar de lo que nos pueda pasar nuestro amor es más fuerte.

Tome mi auto y comencé a manejar rumbo a los lugares debidos para llevar   a cabo mi plan.

—. Pronto arreglaré las cosas y prometo contarte todo... Takato san.

Palabras, pero yo antes que nada quiero tener hechos para Takato san.

—. Takato san... -detuve el auto para estacionario por un momento-

No pude creerlo ¿E perdido la razón?.

—. Takato san... Yo, yo... -recarge mi cabeza junto con los brazos en el volante- yo no puedo más, estar lejos de ti, el no poder prepararte el desayuno, el no poder ni siquiera estar ahí para que me platiques de como un novato no puede con el gran talento de Takato san... -sentí caer lágrimas- que patético soy, después de todo Takato san lo es todo para mi y aún sigo cometiendo errores.

Soy tan miserable, este sentimiento es horrible el no poder escuchar a la persona que amas, el no poder saludarla, decirle cuanto la amo, lo cuanto que me gusta escucharlo hablar del trabajo, todo eso es triste no poder hacerlo ahora.

Pararon 10 minutos y mi llanto se detuvo, me reincorpore secando me las mejillas húmedas para después seguir manejando. Poco más tarde llegue a una mansión muy grande la cual no fue fácil investigar así que me infiltre silenciosamente hasta llegar al despacho ahí me encontré con el padre del bastardo de Alex.

—. Veo que usted es un hombre muy cuidadoso con su imagen social, esta mansión es prueba de ello.

—. ¡¿Quién eres tu?! -dijo dando un brinco de su pequeño sofa que estaba justo al lado de el despacho.

—. Nadie importante pero, ¿ya deberías saberlo no?

—. !Tu! ¿como burlaste la seguridad? -dijo temeroso el ojiverde.

—. Digamos que quiero evitar confusiones y vengó hablar directamente contigo, supe que algunos de tus sirvientes sueltan rumores cada vez que alguien te visita por lo que constantemente cambias de empleados, pero digamos que yo tampoco quiero causar controversia como el hombre más deseado de Japón no es conveniente.

—. ¿Qué es lo que quiere un actor de mi? -dijo temeroso el hombre.

—. Solo informarte que tu hijo se a metido con mi pareja y no me refiero a eso si no que nos a estado amenazando.

—. ¿Y eso en que me afecta?, no es problema mio que mi hijo se meta con una mujer, a fin de cuentas si lo hace sabe que hay consecuencia y tendrá que casarse con ella para el bien de nuestra imagen. -mencionó

—. Sere directo. Mi pareja es un hombre y no creo que le agrade que su hijo quiera divertirse con un hombre verdad? Por lo que yo se usted es de los típicos, hombre perfecto, esposa e hijos perfectos, y digamos que su esposa siempre a sido un problema para usted pero no puede tratarla mal ya que su familia podría perder prestigio pero a su hijo se le puede tratar como usted quiere no es así?

—. Bastardo, ¡¿cómo sabes todo eso?!

—. Eso no es lo importante, lo importante es ¿qué hará? Se que no le gustara que se entere alguien o si?

—. Antes de que puedas decir algo maldito mocoso te matare aquí mismo! -saco un revolver

—. No tengo miedo de morir, morí cuando mi pareja me vio mientras su hijo me beso solo por diversión, escuche no tengo ni el más mínimo deseo de afectarlo pero me entere que la familia ------------ esta de viaje donde ahora su hijo y pronto ellos se darán cuenta sin importar si me mata ahora o no, solo le aconsejo que haga lo correcto y lleve a su hijo donde pertenece.

—. Maldito, esta bien! -aventó el arma contra la pared, no te mataré pero a cambio quiero que me ayudes a traerlo de vuelta tu maldito homosexual! No se que cosas gays tengas que hacer si es que mi hijo accede no importa solo trae a ese hijo de perra a mi casa yo mismo me encargare de que vuelva solo no abras la maldita boca de celebridad que tienes!

—. Esas palabras me gustan y ya que se puso de mi parte, vallamos con mi plan...

—. Maldito gay asqueroso.

—. Que dijo? -pregunte sonriendo de oreja a oreja.

—. A maldita sea nada. -el muy tonto contesto con un leve sonrojo ante mi sonrisa.

La verdad no me importa como me llamen, lo único que me importa es que Takato san este bien...