Cap 5 Tomando medidas de seguridad.

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Narrador

El azabache tomo una ducha después de que el ángel había terminado de hacerle travesuras, pues debía ir a grabar un comercia.

-. Me duelen mis caderas, maldito ángel. -decía mientras tallaba su espalda.

-. Takato san aquí esta tu cambio de ropa.

-. Dejarlo ahí.

-. ¡Si!

-. Oh Chunta, ¿podrías pasarme algo para secar? -dijo mientras salia de su ducha.

-. Enseguida -tomo una toalla y se la entrego a su tesoro. -Toma Takato san, por cierto iras a grabar un comercial ¿verdad?, seria mejor que te acompañe aunque iré de lejos.

-. Ah?, -tomo la toalla y mito confundido a junta-  Como quieras...
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Narra Takato:

Salimos del hotel, y nos dirigimos al lugar donde haría el comercial aunque en realidad ese maldito ángel me mintió no iría de lejos iría de muy lejos, lo cual me dio escalofríos y además ¿por qué tengo que llevar esto puesto?, ¿Una bufanda y un gorro?, realmente ese tipo no me deja dar un respiro...

(Recuerdos)

-. Oye, Takato san!

-. Nani?

-. ¿Podrías ponerte esto?

-. ¿Una bufanda y un gorro?, ¿para que me pondría esto?

-. A por nada en especial, mira toma estos 1000 yenes!

-. No los quiero, no los aceptaré, solo dame esas cosas.

-. Jeje. Takato san!

-. ¿Podrías bajarlo un poco?, me dejas ciego.

-. EH? ¿Qué cosa?

-. Tu resplandor! Deja de brillar!

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Pero ese ángel en celo, realmente esta actuando extraño, es muy raro que no se me este pegando, y más por que aquí no es Japón si que esperaba que estuviera cerca de mi como en Hawai…

No, no, no! Nada de eso, no quiero que este a mi lado solo estoy pensando de más es mejor que este lejos de mi! Así podre enfocarme bien en el trabajo!
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Narra Junta:

Ha, Takato san se ve tan lindo caminando!, aunque debo mantenerme sereno para no caer en la locura, todavía falta ver si alguien esta siguiendo a Takato san o si alguien se ve sospechoso.

Por todo el camino no se vio que alguien siguiera a Takato san así que me tranquilice un poco, cuando sonó mi teléfono.

-. ¿Qué quieres? -dijo lo más frío.

X -. Mi ángel sama - dijo esa desagradable persona al otro lado del teléfono.

-. No me llames así, ¿qué quieres?

X-. Ya te lo había dicho, solo quiero lo que me corresponde, aunque podría olvidarme de mi interés principal si alguien me daba ciertos consuelos, o ¿acaso ya lo olvidaste?, Án-gel - sa-ma.

¿Estoy perdiendo a mi ángel? -Dakaretai otoko Donde viven las historias. Descúbrelo ahora