¿Estoy perdiendo a mi ángel? -Dakaretai otoko

cap 7 Elias.

Elias: —digame Takato san, esta dispuesto a ayudarme con este trabajo para que sea un éxito? -pregunto el peli blanco juguetón hacia el actor, ya que este había tomado demasiado.

Takato: — Oye, ¿con quién crees que estas tratando? Yo soy el gran actor Saijo Takato! -respondió el azabache con gran emoción.

—. Takato San, me siento un poco incómodo llamándolo hací, creo que me adelante demasiado, podría solo llamarlo por su nombre? -dijo algo nervioso hacia el borracho.

—. Claro! Después de todo, estamos en tu país seria mejor que lleváramos las cosas como se hacen aquí! -dijo para dar un enorme trago a su bebida.

—. Ah! Señor Takato gracias pero -tomo la mano del oji azul para detener su beber.-  No debería seguir bebiendo hací.

—. Oye dejarme seguir bebiendo! -respondió agresivamente mientras intentaba soltarse del agarre del oji verde.

—. Nop, la cuenta por favor!

—. Oye en serio hay que seguir tomando. -dijo el azabache desanimado.

—. Lo siento Takato pero, mañana tendrás malestar, y no quiero que eso te pase.

—. Bien pero no te saldrá barato! -exclamó el azabache.

—. EH? A si no se preocupe yo se lo recompenso después.

Elias, tomo la llave de su carro y salio del bar cargando al oji azul, pues tenia que llevarlo a su departamento.

—. Vamos Takato, por favor ponte el cinturón.

—. Sip. Hip!

—. Jeje se ve muy lindo con hipo.

Elias arranco el carro en dirección hacia el hotel donde se hospedaba el actor.

Llegando al hotel, Elias tomo la llave del bolsillo de Takato y siguió su cargandolo ya que Takato había quedado dormido, al llegar a la habitación, abrió la puerta y llevo al azabache hacia la cama, mientras lo cobijo.

—. Ah por fin! Hemos llegado. -dijo alegre mientras estiraba sus brazos.- Bueno supongo que no habrá problema en que me quede aquí. -dicho esto tomo una cobija y se dirigió hacia el sofá.

Al día siguiente el actor despertó y iba a tomar una ducha pero se sorprendió al ver a alguien tomando la ducha, lo cual lo enojo, pues pensó que el ángel calenturiento había regresado así como si nada.

Con paso firme fue hacia ahí y abrió la cortina de la ducha.

—. Oye Azumaya! Que haces aquí! -el azabache abrió sus ojos en par en par cuando vio que no se trataba del Junta.

—. Ah!

—. A perdón Elias  -el oji azul retrocedió apenado, mientras cerraba la cortina de la ducha.-

—. Lo siento Takato, es que ayer te traje aquí pero me dio cansancio irme a mi casa. Así que me quede en el sofá.

—. A no te preocupes por eso, pero Takato? A secas? Sin el san? -dijo confundido.

—. Jeje probablemente no recuerdas pero ayer me diste tu autorización, ya que no estoy acostumbrado a usar los honoríficos me dijiste que podía hacerlo. A por cierto me dijiste que no me saldría barato, por lo que te invitare a tomar el desayuno conmigo de acuerdo?

—. A si... -el actor estaba apenado, le daba temor pensar que se la habría soltado algún insulto, o algo sobre chunta por lo que no dudo en preguntar.- ¿de...?

—. A si ¿qué paso?. -dijo para después salir de la ducha y comenzar a secarse.

—. ¿de casualidad no te insulte o mencione algo raro? -dijo serio.