JUNTO A TI

704 59 3
                                    


Capítulo 27

Armando no lo podía creer Betty "Su Betty" estaba embarazada, ella le iba a dar un hijo. Tendrían un bebé algo que habían hecho con mucho amor. Él jamás había deseado ser padre, pero en ese momento en que recibía aquella maravillosa noticia se imagino con un pedacito de ellos entre los brazos

No pudo evitar poner una mirada soñadora junto a una sonrisa boba, al imaginársela con su tripita cobijando a ese ser tan especial que llegaría a iluminarles aún más su vida. Se giró y tomándole el rostro con sus grandes manos la beso con infinito amor

A: Mi amor ¿Me vas a hacer padre? no lo puedo creer, no sabes lo feliz que me haces -quería llorar de felicidad-

B: ¿De verdad eres feliz? -aun no asimilaba su nuevo estado-

A: Por supuesto, la mujer que más amo en esta vida me va a dar un hijo, como no sería feliz ¿Es que acaso tú no lo eres?

B: Es que no me lo esperaba, pero claro que soy feliz, como no serlo un pedacito de los dos está creciendo en mí ¿De cuánto estoy? -mirando a la doctora-

DA: Aproximadamente de un mes, pero para saber el tiempo exacto tiene que verla una ginecóloga

A: Bien, se hará como usted diga

DA: Bueno como ve no era nada grave, de nuevo felicitaciones -sonriéndoles-

A-B: Gracias -correspondiéndoles la sonrisa-

Ambos salieron de la mano de la consulta, con el corazón repleto de amor aún más amor como si eso fuera posible. Armando tomo una cita con la ginecóloga para el día siguiente y a pesar de que él hubiese preferido irse a celebrar solitos tan bello acontecimiento, tuvieron que volver a la empresa pues había mucho trabajo

Cuando subieron al elevador Betty se tomo de su brazo, para luego decirle

B: Mi amor quisiera que por el momento esto fuera un secreto

A: ¿Como así? -confundido-

B: Es que preferiría que fuera un secreto por el momento, no quiero que nadie sepa

A: Pero, no quieres que se enteren ¿Por qué? -no la entendía-

B: Te parece poco que Marcela está aquí -recalcando lo obvio-

A: Bueno tienes razón, se hará como tú digas -también lo prefería así-

B: Gracias por entender...

A: Si te entiendo, pero ahora yo quiero un premio por ser tan obediente -sonrisa marcada de hoyuelos-

B: Ah ¿Sí? ¿Y como que quiere el doctor?

A: Pues muy fácil venga para acá que quiero un buen beso de usted

Armando la acercó a él con una gran sonrisa y antes de que ella dijera "Pío" le sellaba los labios con los suyos. Ella rodeo su cuello con sus brazos y comenzaron a besarse como siempre repletos de amor, ternura y una mezcla de pasión la que siempre provocaban en el otro

Ellos seguían en su mundo particular cuando las puertas del elevador se abrieron sin notar la presencia de la mujer que al verlos solo pudo fruncir los labios y no gritar de frustración

Marcela estaba esperando el elevador ya que debía ir a ver un problema en el punto de venta que tenían bajo el edificio, pero no espero encontrarse con aquella imagen de ellos casi devorándose. Solo pudo apretar los labios, mientras sentía como el odio correr por sus venas, esa mujer estaba besando a su "Hombre"

MV: Pero que lindo, dando espectáculos en mi empresa -con odio-

Ambos dieron un respingo al escucharla ya que no se habían dado cuenta que las puertas ya estaban abiertas. Armando suspiro y tomando la mano de Betty salieron del cubículo

JUNTO A TIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora