JUNTO A TI

Capítulo 28

Los días fueron pasando y con ellos se iban viendo los primeros arreglos para el matrimonio, tenían claro que sería algo intimo se casarían en el ayuntamiento por lo civil y la boda católica sería en la iglesia donde vivía Betty. Allí ella se había bautizado y era la iglesia de toda su vida. La organización estaba a cargo de Catalina Ángel y la lista de invitados por Doña Margarita

También había llegado la resolución en contra de Marcela y constaba que no podía estar a menos de 200 metros de ellos, por lo cual se tuvo que trasladar al punto de ventas que estaba en el mismo edificio ya que esa era su área. Claro que ella puso el grito en el cielo por ello, pero si no acataba se tendría que ir al que estaba ubicado en Unicentro así, que termino aceptando solo para estar pendiente de lo que ellos hacían

Por Patricia que estaba muy pendiente de los chismes que se cocinaban en Ecomoda, supo que ellos ya estaban preparando su boda y Margarita a la que en su momento considero como a su madre, estaba muy implicada en ella cosa que le molestaba

Pero ella no iba a permitir bajo ningún concepto que se esa maldita boda se llevara a cabo y estaba buscando el modo de impedirla. Se la pasaba día y noche buscando el mejor modo de hacerlo e incluso lo había hablado con su hermano y después de varios días llegaron a la mejor solución según ellos

En cambio Betty y Armando estaban enfocados en la empresa, claro que ella tenía que dividir su tiempo entre esta y su boda, por eso terminaba exhausta. Con Armando no habían vuelto a hacer el amor ya que ella terminaba tan cansada que él no la quería molestar.

Pero la verdad era que se moría por estar a solas con ella, el embarazo iba de maravilla las molestias habían cesado gracias a las pastillas que le había recetado su ginecóloga la cual les había dicho que estaba de un mes y que todo marchaba muy bien y por lo visto el bebé iba a ser muy grande

Estaban ese día en la oficina, faltaba poco para terminar la jornada de trabajo y Armando estaba pensando invitarla a cenar y quizás conseguir que fueran a su apartamento por eso después de apagar se fue a su antiguo hueco

Claro que este había sido remodelado mucho antes que ella volviera, no quería que estuviera en un lugar tan desagradable. Cuando entro la encontró como siempre enfrascada en el computador, se acercó lentamente a ella y se inclinó para besarle el cuello

A: Mi amor ¿Porque no vamos a comer fuera hoy?

B: Mmmm me parece buena idea, solo que tengo que llamar a casa

A: Pues llama y después si quieres podemos pasar a tomarnos un café en mi apartamento -alzando una ceja-

B: Ah, ya entiendo el doctor Mendoza ¿Quiere que estemos solitos hoy? -picara-

A: La verdad es que es lo único que quiero, estar un rarito los dos solitos sin la presencia de tu papá -poniendo cara de martirio-

B: Mi amor yo también lo deseo ¿Porque mejor no pedimos algo de comer y nos vamos directo a tu apartamento? ¿Qué te parece la idea?

A: Me parece que usted sigue siendo brillante mi amor. Bueno llamo y encargo comida ¿Algo en especial? -mientras besaba su cuello sin descanso-

B: Sabes tengo ganas de comer una pizza con mucho queso y un buen jugo de moras -relamiéndose los labios-

A: Pero ¿Será que empezamos con los antojos? -extrañado-

B: ¿Será? Pues entonces su hijo quiere comer pizza jojojo

A: Lo que ordenen mis princesas -estrechándola aún más-

B: ¿Princesas? -confundida-

A: Pues sí, estoy seguro de que es una niña -convencido-