El Camino Indirecto Del Destino [TERMINADA]

Capítulo 26: La Culpa

Los vendajes se quitan más tarde en la mañana.

Izuku se para frente a un espejo, mirando su reflejo. Sus largos rizos están descuidados y grasientos; no ha podido tomar una ducha adecuada en tres días. La mayoría de los demás cambios son mínimos; la piel debajo de sus ojos es un poco más oscura y se ve un poco pálido, probablemente como resultado de no poder comer mucho últimamente debido a que tiene demasiado dolor o simplemente está inconsciente.

Por supuesto, no está prestando atención a esos cambios. En cambio, sus ojos están fijos en su garganta.

Es ... una cicatriz fea, por decir lo menos. Su piel ha sido reemplazada por una red desordenada de tejido cicatricial, tenso y casi de aspecto ceroso mientras se extiende a lo largo de la columna de su garganta. Las líneas enrojecidas y extendidas están ligeramente elevadas y se entrecruzan en un airado lío de tejido. También hay un parche más pequeño en el lado izquierdo de su cuello donde estaba el pulgar de Shigaraki.

Es espantoso y repugnante de ver y hace que el estómago de Izuku se revuelva con náuseas.

La enfermera que le quitó los vendajes le sonríe alentadora -con lástima- y se da vuelta para tirarlos a la basura. Su mano agarra su manga.

"¿Me los puedo quedar?" Teclea frenéticamente en su teléfono. La enfermera frunce el ceño. "¿Puedes ponértelos de nuevo?"

Ella mira los vendajes, luego a él antes de que la comprensión ilumine sus ojos. "¡Oh! Oh... Ahí está esa triste sonrisa de nuevo. "Por supuesto. Déjame traerte algunos nuevos ".

Se siente un poco mejor una vez que le envuelven el cuello de nuevo. No quiere que nadie vea eso, especialmente su madre. Ella siempre ha sido una llorona, pero las obras hidráulicas han estado en un nivel completamente nuevo estos últimos días. No quiere darle nada más por lo que llorar.

Después de otro batido de almuerzo (va a seguir una dieta líquida por un tiempo, hasta que los delicados músculos de la garganta dejen de dolerle tanto) el doctor Nishida lo da de alta del hospital. Realmente no hay mucho más que puedan hacer por él. La peculiaridad de Recovery Girl se encargó de lo peor del daño, ahora todo lo que le queda por hacer es recuperarse lentamente del trauma. Mientras tanto, ya se ha establecido con un terapeuta del habla con el que se reunirá dos veces por semana durante los próximos meses.

Va a ser un proceso de curación tremendamente lento, y pasará mucho tiempo antes de que su voz vuelva por completo a la normalidad, pero intenta no dejar que eso lo deprima. Está cansado de estar molesto. ¡Hoy finalmente puede irse a casa! ¡Lo sacará lo mejor que pueda!

Después de agradecer profusamente al Doctor Nishida por todo lo que ha hecho, Inko e Izuku bajan al vestíbulo. Se siente tan bien estar sin una bata de hospital y con su propia ropa de nuevo. ¡Inko incluso le trajo su camiseta favorita de All Might para que se la pusiera!

Desafortunadamente, no se le informó que dicho héroe se reuniría con él en el vestíbulo.

"Qué bonita camisa", dice All Might, moviendo los labios mientras lucha por no reír.

Inko sonríe. "Oh, es su favorito. Se lo lleva a la cama todo el tiempo ". Inclina la cabeza confundida cuando ve el profundo rubor en el rostro de su hijo. "¿Izuku? ¿Te sientes bien, cariño? "