⁓I need you, I need you, I need you right now
Yeah, I need you right now
So don't let me, don't let me, don't let me down
CAPITULO 6
Keira
Algo aprendí con el pasar del tiempo, con el pasar de los años; lo peor que puedes hacer es expresar tus sentimientos y contar tus problemas a la persona equivocada, nunca sabes si esa persona es de fiar o no. De un momento a otro, esa persona a la que le confiaste prácticamente tu vida, puede desaparecer por muchas razones; una de las principales es porque no te toma en serio, solo cree que todo lo que pasas día a día es mentira y solo lo haces para llamar la atención cuando nada de eso es real. Todos pasamos por momentos difíciles y muchas veces no tenemos a alguien para contarle lo que nos pasa, para ser sinceros porque hay un sentimiento que lo impide y es el miedo; sentimos miedo de ser juzgados o ser burlados, de que no nos tomen enserio y que piensen que solo fingimos para ser el centro de atención.
Por eso solo tú estarás ahí para ti mismo en cualquier momento o circunstancia...
El olor de las palomitas de maíz inunda toda la casa en pocos minutos, me apresuro a la cocina y apago la estufa para evitar que se quemen, tanto la palomitas como la casa. Preparo un poco de jugo de naranja y lo sirvo en un vaso, llevando todo a la pequeña mesa individual que se encuentra en mi habitación.
Cade pasa por delante mío a paso apresurado con algo en la boca, me da una mirada de reojo y se da cuenta que lo estoy mirando, así que empieza a correr en dirección al patio trasero.
- ¡Ven aquí¡- le grito persiguiéndolo por la casa. Al momento en que logro alcanzarlo, saco uno de mis calcetines de su boca, me mira moviendo la cola como si no hubiera hecho nada – Tienes un tipo de manía por mis calcetines, te voy a comprar unos a ver si los rompes – le digo levantándome del suelo y regresando a mi habitación.
Agarro mi teléfono de la cama encontrándome con una llamada perdida de papá hace 5 minutos, no le tomo atención y abro Spotify para poner algo de música, prendo el parlante y lo conecto al teléfono por Bluetooth. Pongo «Come As You Are de Nirvana» y me acomodo en la cama con el libro que empecé a leer ayer para continuarlo.
Hace un tiempo leí que los libros son un medio para escapar de la realidad y estoy muy de acuerdo. En los libros puedo encontrar cosas que en la vida real no, puedo crear un escenario en mi cabeza como se me dé la gana, invento los personajes de acuerdo a las características que me dan y me encanta poder darle vía libre a lo que me queda de imaginación.
El libro que leo se llama "Hora de Partir de Jodi Picoult" y juro que es uno de los mejores libros que he leído hasta el momento.
El sonido de una llamada entrante en mi teléfono me desconcentra de la lectura, agarro el teléfono con pesadez y veo el nombre «Papá», contesto y pongo el teléfono en mi oído.
-Hola pequeña ¿Qué tal tu día? – pregunta con un tono de felicidad.
- Todo bien, papá ¿Y tú qué tal?
- Cansado como siempre, llegaré un poco más tarde a casa, he tenido un pequeño problema con un cliente – se queja.
- No te preocupes, igual ya cené
- Genial, nos vemos mañana. Adiós pequeña, te quiero – se despide.
- Adiós papá – me despido también. Dudo mucho que nos veamos mañana, seguro que saldrá muy temprano y llegara muy tarde.
Tiro el teléfono a mi lado y pongo la música nuevamente. El teléfono vuelve a sonar luego de un rato, le doy una mirada y veo el nombre «Leah»; rápidamente contesto y oigo un sollozo al otro lado de la línea.
Mierda
- ¿Hola? – hablo, pero nadie responde, me levanto de un salto de la cama y salgo de mi habitación - ¿Le? Háblame, me estás preocupando.
- Ke...kei – tartamudea aun sollozando.
- Joder Leah ¿Qué paso? ¿Estás bien? – pido, intento no dejar mi desesperación aun lado para concentrarme en lo que dice.
- Tu...tuvimos un...-su llanto no me deja escucharla correctamente -...un accidente.
- ¿Dónde estás, Leah? – pregunto poniendo el teléfono en altavoz y lo tiro a la cama para ponerme unos tenis apresuradamente.
- En el hospital – dice ya un poco más calmada – Me duele, Keira
- ¿Qué te duele, Le? Estoy yendo para allá – pregunto en un intento de distraerla un poco. Agarro mi mochila y salgo de la habitación dando un portazo.
- El pecho, ar..arde – tartamudea nuevamente y yo me desespero aún más. Me encuentro con Cade en la entrada, le doy un beso en la cabeza y salgo de la casa en skate.
- Espérame ¿vale? Llego en poco tiempo – espeto. En el camino continúo hablándole, pero sin preguntar más, no se que coño le ha pasado pero su voz rote me preocupa, y mucho.
- Te quiero Kei. Nunca lo olvides – dice empezando a toser y la llamada se cuelga
(***)
- ¿Cómo que una balacera? – pregunto a una de las enfermeras luego de llegar al hospital.
- No tengo mucha información, pero al parecer, hubo una balacera en una discoteca a unos kilómetros de aquí – explica mientras teclea unas cosas en la computadora – ¿Me podría brindar el nombre de su amiga?
-Leah Lambert
- De acuerdo – teclea una vez más y levanta la cabeza para mirarme - Leah Lambert se encuentra ahora mismo en el quirófano porque recibió un impacto de bala en el lado derecho del pecho – me informa la doctora y siento como todo el aire de mis pulmones se esfuma.
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N/A: Hola! ¿Qué cuentan?
Perdón por el capitulo tan corto, he estado teniendo problemas para dividir mi tiempo; no se si se dieron cuenta pero estuve actualizando diario. Ahora creo que no podre, posiblemente actualice Inter diario (un día si, un día no), espero lo comprendan y no les moleste. Y perdón si encuentran faltas ortográficas o palabras de más, luego lo edito.
Wiedersehen :))
Ily <3
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Un Invierno Sin Fin ©
Teen Fiction¿Cómo algo tan hermoso puede ser tan triste a la vez? -La vida es una mierda- dijo él dándole una larga calada a su cigarrillo. Ella solo lo miro y asintió para luego arrebatar el cigarrillo de sus dedos. -Lo sé. Es irónico como en los libros y pelí...