Un Invierno Sin Fin ©

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⁓I know we'll be alright this time

Darling, just hold my hand

Be my girl, I'll be your man

Capítulo 10

Keira

De vez en cuando está bien alejarse de los problemas y preocupaciones; tomar un breve descanso de todo lo que te rodea...

El cielo empieza a teñirse de un azul muy oscuro, las estrellas empiezan a verse mucho mejor y la luna llena empieza a alumbrar todo con su incomparable luz. Vuelvo la mirada a la mano extendida de Azael en mi dirección, subí la mirada un momento para ver su sonrisa y lleve mi mano encima de la suya; el metal de los anillos en sus dedos me erizo la piel unos segundos.

Azael me guia hacia una pequeña habitación casi vacía, excepto por un piano de cola en medio de toda la sala; suelto la mano de Azael asombrada por el antiguo artefacto y paso los dedos por las teclas haciendo sonar una de ellas.

- ¿Puedes creer que lo encontré aquí? Tenía una nota pegada que decía «Te lo regalo, espero sientas la misma hermosa sensación que sentí yo alguna vez al tocar sus teclas, disfrútalo» - relata y yo volteo con estupefacción en mi rostro.

- ¿Estás de broma? Son pocos los pianos de cola, además que cuestan una fortuna – digo acercándome nuevamente a él - ¿Sabes tocar?

- Si, aprendí cuando era pequeño. Mi abuelo era fanático de la música clásica y le gustaba tocarla él mismo, ciertas veces hacia las cosas sin pensar; un día cuando fui a su casa en el campo, me sorprendió ver que había comprado dos pianos, uno de ellos para mi y el otro para...-su voz se apaga y no termina de decir la ultima palabra, lo veo tensarse, pero de un momento a otro recupera la postura – No importa, uno de los pianos era para mí y también había comprado un violín para él. Me dijo que, si quería, podía contratar un profesor de piano y yo accedí, así es que aprendí a tocar – culmina y continua - ¿Tú sabes tocar?

- Aprendí hace bastante tiempo y no he practicado últimamente, creo ya no me acuerdo a la perfección como tocar. Asistí a clases de piano con Leah, cuando estábamos pequeñas.

- Ustedes se conocen hace mucho ¿o no?

- Pues sí, la gran mayoría de mis recuerdos son con Leah.

- Interesante, siento que te caería bien mi mejor amigo, a veces es un poco intenso y pesado, pero es buena onda – dice Azael volteando su torso hacia el piano, con la intención de tocar, pero voltea la cabeza en mi dirección antes que lo haga - ¿Quieres acompañarme?

- Uhm – murmuro y me acerco, me acomodo en el mismo asiento que él, nuestras piernas y hombros se rozan suavemente, pero hago un intento de no prestarle atención alguna.

- Estas son las partituras de la ultima canción que estaba aprendiendo. Es la primera vez que hago un show privado para alguien, así que espero lo disfrute, señorita – dice acomodando las partituras frente a él antes de empezar.

La suave melodía de "Perfect – Ed Sheeran" inunda toda la habitación.

Azael tiene una sonrisa dibujada en sus labios mientras presiona cada tecla con delicadeza; el sonido de la suave melodía se mezcla con el sonido de las gotas de lluvia al caer fuera del edifico. ¿Alguna vez haz visto a alguien disfrutar de lo que hace? La primera vez que lo hago es ahora, hay algo en los movimientos de Azael y la música, que genera paz a quien lo escuche; ciertos ratos me da una mirada rápida antes de continuar.

-Darling, just hold my hand – canta suavemente una estrofa mientras me mira sonriendo y yo copio su sonrisa – Be my girl, I'll be your man – continua. Inconscientemente, aparto su mano del lado derecho del piano y pongo la mía en su lugar, llevo la vista a las partituras y empiezo a tocar al ritmo de Azael. Para tocar se necesitan dos manos para cada clave y las tenemos, una de él y la otra mía.

- Baby, I'm dancing in the dark with you between my arms – canto esta vez yo con una sonrisa dibujada en mis labios mientras mis dedos se mueven sobre las teclas del piano con agilidad.

- Barefoot on the grass, listening to our favorite song – sigue él y continuamos tocando la melodía de la canción, esta vez sin cantar, solo el sonido del piano y la lluvia del exterior llenando el lugar. Ambos volvemos a entablar miradas y sonrisas para luego volver la vista a las partituras y teclas.

A veces solo hay que encontrar a la persona adecuada

-You look perfect tonight...- termina y ambos tanteamos las notas que dan por terminada la canción - ...unknown – agrega esa última palabra haciendo que mi respiración se detenga unos segundos, yo le doy un suave empujón por el hombro y él suelta solo una risilla.

- La música es el espejo de lo que no se puede ver, pero si oir – digo la primera frase que vino a mi mente – Gracias Azael, de verdad me gusto eso – admito acomodándome en el taburete, él asiente con la cabeza y una bonita sonrisa.

- Gracias también, es la primera vez que toco con y para alguien – asevera mirando sus manos – Y joder, si que fue genial
;tocas demasiado bien.

- Te gusta mucho la música ¿No es así? – pregunto casi afirmándolo.

- La verdad si, me gusta mucho, a veces siento que la melodía de los instrumentos se lleva consigo mis problemas e inquietudes.

- Uhm, no tengo pruebas, pero tampoco dudas – consolido dándole una mirada al piano nuevamente – Debemos repetir esto algún día

- Lo haremos, lo prometo – sonríe a labios cerrados y veo como una mirada triste surca sus ojos un instante.

- Esta será una larga pero inolvidable temporada – aseguro también sonriendo levemente.

- Estoy seguro que este será un invierno sin fin – afirma rozando dulcemente mi mano y murmurando un gracias por segunda vez. 

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N/A.- Las estrellas son mensajeras; las gotas de lluvia son confiables; las melodías son mediadoras...