"Riña"

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La impotencia me azota con frenecí, en un alto arrebato contra mi displicencia, busca con ceguedad la saña y no encontrarla la lleva a la irracionalidad, donde acaba con brusquedad y cruel fogosidad con todo a su alcance, y no le da ni un yance a la quietud, que haciendo similitud con la calma, posee la llave en la palma de su mano diestra, la llave con la que muestra, la apertura hacia mi alma.

Mis silenciosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora