Reposo al frívolo margen, que separa mis silencios de un vertiginoso arrebato, mi corazón solicita que mis dudas se sanjen, ya que a ninguno de mis sueños alcanzo. Volar al compás del abandono, simuladas carcajadas que se han convertido en mi mayor invención, y continúo remolcando mi malhadado corazón, hacia la misma infracción que nunca me perdono. Siento en la carne el desespero, mi reloj de arena ya ha agotado su última porción, a reprender mis acciones opero, mis predilecciones oscuras se levantan en conflagración.
ESTÁS LEYENDO
Mis silencios
PuisiVacía...tendida sobre la superficie de la nada, aquí en medio de la inexactitud y lo de falible, absorta en lo incorregible y extraviada en el recuerdo de un ayer.
