perfect date (pausada)

two

𝗠𝗔𝗕𝗘𝗟 𝗔𝗗𝗔𝗠𝗦 𝗣𝗢𝗩.

— ¡MABEL ADAMS HALL!, ¡NO ME COLMES LA PACIENCIA!

Mi madre grita mientras me sigue por el pasillo con rabia. Ella insistió en que mis zapatos, también conocidos como Converse All Star, no son adecuados para usar con un vestido.

Y yo insisto en que es bonito y queda mucho mejor que con sal.

— ¡Ponte este maldito tacón ahora! — Grita de nuevo.

— Cariño, no te estreses por eso. Si ella quiere llevar tenis, déjala que los lleve. — Mi padre sigue siendo el más sensato de la familia.

Estaba a punto de abrazarlo cuando suena el timbre de la puerta. Mi mamá rápidamente baja las escaleras para abrirla.

No se como es posible que ella se emocione cada vez que ve a Bryce. Para la familia ese chico es como un angelito; que nunca ha hecho una mierda, y que es incapaz de matar hasta a un mosco. No creo que conozcan una red social llamada: Twitter. Porque si lo supieran, oh Bryce... tu propia familia te cancelaría.

— Hey, ¿No vino Bryce? — Escucho hablar a mi madre.

Inclino la cabeza hacia un lado y decido bajar las escaleras para ver qué está pasando.

— Entra, ¡Mabel! — Me grita. — Él es Jaden... — Miro al chico con un poco de vergüenza.

No tengo idea de quién es, pero siento que huele a Bryce involucrado. No puedo creer que tuviera el coraje de pagarle a alguien para que me llevara. Que tortuga deshonrada.

— Hola Mabel. — Saluda el chico con una mano en el bolsillo del pantalón.

Él es al menos elegante.

— Hola.

Bajo los últimos escalones de las escaleras, y agarro mi abrigo del perchero.

— ¿Podemos irnos ya? — Pregunto yendo a la puerta.

— ¡No, espera! — Dice mi papá, mientras busca algo en el cajón. — Tenemos que sacarte una foto.

Si pudiera me metería en un agujero, ¡Qué vergüenza!, ¿Para qué foto? Eso es tan cliché que me pone ansiosa.

Siento el brazo de Jaden rodear mi cintura. Me relajo un poco y dejo escapar una pequeña sonrisa para la foto. Debió de haber quedado hermosa debido a nuestra diferencia de altura, él parece un poste y yo parezco un minion.

— Y eso es todo, ya pueden irse. — Habla mi papá después de tomar la foto. Tomo las manos de Jaden, con la intención de salir de allí lo antes posible.

— ¡Cuídense! Ah... Y ten mucho cuidado con ella, ¿Oíste chico? — Mi padre sostuvo a Jaden por uno de los hombros y juro que pude sentir las piernas del chico temblar.

— Sí señor. — Él asiente con la cabeza, llevándome a su coche.

Tan pronto como me acerco, él abre la puerta para que entre.

Um... caballero.

Jaden se monta en el auto y partimos. En todo el camino no intercambiamos ni una sola palabra.

— Puedes girar aquí en esta esquina. — Hablo, rompiendo silencio, mientras él hace lo que le pedí.

— Ahora, para el coche. — Noto que sus ojos me miran confundidos.

— No estamos en la escuela. — Menciona.

— Lo sé, pero me bajare aquí. — Afirmo quitandome el cinturón de seguridad. — No voy a ir a ese ridículo baile.

— Pero el trato era dejarte ahí, no en esta biblioteca.

— ¿Acaso eres sordo? ¡Ya te dije que no voy a ir! — Estaba a punto de abrir la puerta cuando él le pone seguro a la misma; impidiéndome salir.

— Hagamos un trato. Te llevaré al baile, nos quedaremos allí un rato y luego tú eliges a dónde quieres ir.

Me recuesto en el asiento mientras pienso en su propuesta. Entre más rápido me deshaga de él mejor.

— Acepto. Trato hecho.