VII.- Charlas Dolorosas

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Stiles abrió los ojos encontrándose con la imagen que más amaba ver en sus mañanas: Derek estaba recostado a su lado con una ligera sonrisa adornando sus rostro, su respiración lenta y tranquila. Amaba verlo dormir, era como si nada le preocupara y le gustaba verlo de esa manera.

- Buenos días – dijo Derek abriendo sus ojos, había despertado poco después que Stiles, él siempre estaba al pendiente de los latidos de su castaño sin importar que estuviera dormido.

- Buenos días sourwolf – le saludó Stiles besando los labios de su amado lobo

- Creo que me mudare de manera permanente aquí – dijo Derek levantándose y atrayendo al castaño entre sus brazos, ambos estaban desnudos y el lobo quería continuar lo de la noche anterior pero Stiles solo rio y se alejó a lo que Derek hizo un puchero.

- Lo siento Der pero necesito bañarme y hoy me toca preparar el desayuno

Derek vio como su castaño mostraba su hermoso cuerpo desnudo y caminaba hasta el baño.

- Deja de estar calenturiento alfa – le dijo Cole desde el otro lado de la puerta mientras se escuchaba la risa de Julio

- No seas envidioso – se levantó colocándose unos shorts deportivos y abrió la puerta encontrándose con sus tres betas, Tom estaba avergonzado pero los otros descarados solo sonreían – ¿No deberían estar dormidos? Es raro verlos despiertos temprano

- Es un día que debemos de estar con Mica – comentó Tom

- Mica es fuerte pero será un golpe duró hablar con los Mccall – dijo Julio con tristeza

Lo que menos querían era que Stiles sufriera, era inevitable que hablar con Scott y los demás, de hecho tenía que hacerlo pero nunca les gustaría verlo sufrir. Su hermosa sonrisa jamás debía de ser apagada.

- Vamos – les dijo Derek saliendo de la habitación

Stiles salió de la ducha viéndose al espejo, sabía que hoy sería uno de los días más fuertes y difíciles en su vida pero tenía que hacerlo, no podía seguir evitándolos para siempre. El día anterior cuando Derek le había dicho que la manada había ido a su casa sintió su corazón detenerse, no podía creer que Scott fuera tan idiota como para no acordarse de que ese era uno de los peores días de toda su vida, cada maldito año lo pasaba de esa manera. Tenía que decirles como se sentía, todo lo que se había guardado todo este tiempo, lo que le habían hecho y como lo habían hecho sentir. Era momento de decir la verdad.

El castaño suspiró vistiéndose con unos tejanos de mezclilla oscuros, una playera gris y una sudadera negra sobre ella junto con unos tenis. Al terminar bajo al primer al piso donde sonrió al ver a Derek luchando con Julio, quien lo estaba ayudando a hacer el desayuno mientras que Tom y Cole terminaban de poner la mesa.

Definitivamente tenía a la mejor manada.

- Supuestamente me tocaba a mí a hacer el desayuno – dijo Stiles acercándose a Derek y empujando a Julio

- Hoy nos toca consentirte – le dijo Derek dejando un beso sobre la nariz de su castaño

- Te amo

- Te amo

- ¡Demasiado amor! ¡Sigo aquí! – gritó Julio divertido recibiendo un golpe en la cara por un trapo de parte de Stiles

Derek se sentía en casa. Esta era la manada que siempre quiso, una verdadera familia haciendo cosas cotidianas con felicidad.

Habían encontrado la familia que tanto quiso por muchos años, ellos llenaban ese vacío en su interior y con Stiles sonriendo todo el tiempo era lo mejor.

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Stiles suspiró, movía sus mano por lo nervioso que se sentía, Tom a su lado tomó sus manos y le regalo una ligera sonrisa que logró cambiarlo. Derek, Julio y Cole se mantenían detrás de ellos mientras que la manada Mccall estaba frente a ellos acomodados en el sillón.

- Stiles... - comenzó Scott – No sé que es lo que te ha pasado, sé que no he sido el mejor amigo estás últimas semanas y lo siento. Sé que no te merecemos pero eres alguien importante para nosotros, eres manada.

- No Scott, no somos manada nunca lo fuimos y no solo has sido el peor amigo por unas semanas sino desde que te mordió Peter. Éramos tú y yo contra todos los idiotas que se burlaban de nosotros, yo golpeaba a Jackson para que no te hiciera daño, que no volviera a hacerte sentir mal, éramos los perdedores pero tú te convertiste en el gran lobo, con habilidades y pasaste a ser el vice capitán del equipo, te volviste popular, conseguiste a la chica nueva y hermosa, seguiste cambiando, convirtiéndote también el héroe del pueblo, el alfa verdadero. – retuvo las lágrimas – Pero olvidaste algo en el camino: el significado de ser un humano, un perdedor. Mientras tú lo tenías todo yo me iba quedando atrás pero aún así estaba ahí poniendo mi vida en peligro una y otra vez por ti, por la manada porque querías ser parte de eso y de verdad llegué a pensar que lo era pero en realidad solo era una hermosa mentira que yo me hice porque toda mi vida he estado aterrado de mi realidad porque si no te has dado cuenta mi vida nunca fue hermosa; mi madre tuvo demencia y me odio, me dijo cosas horribles e incluso me lastimo de forma permanente. – bajó su playera del hombre dejando ver una cicatriz que fue una herida bastante profunda y ancha – Mi padre se volvió un borracho que me golpeo y me dijo palabras que me destrozaron luego mejoro todo y me vi en vuelto en este mundo y no lo odio pero otra montaña rusa cruzo mi vida y para acabar con todo me dejaron solo, todos ustedes se fueron, ni siquiera se tomaron la molestia de ver como realmente me sentía, no me visitaban por estar conmigo solo cuando necesitaban algo y yo ahí estaba siempre porque soy un idiota. – se rio con ironía mientras las primeras lágrimas comenzaban a correr por sus mejillas – Te necesitaba Scott, te necesite mucho tiempo pero siempre había alguien antes de mí, la persona que te quiso antes de que fueras lo que era hoy. – miró a casa miembro de la manada – Los quise y acepte a todos desde antes de ser lobos y lo saben; Erika siempre te cuide en tus ataques, me aseguré de que nadie te hiciera daño; Boyd me esforcé por ponerte atención y saber lo que te gustaba; Aiden y Ethan a pesar de todo cuando quisieron unirse a la manada fui el primero en abogar por ustedes; Lydia desde el jardín de niños me di cuenta de que eras más que una cara bonita, siempre supe lo lista que eras aunque quisieras ocultarlo; Danny nunca te hice menos ni nada, de hecho te apoyé cuando saliste del closet; Cora de ti no puedo decir mucho pero amo a tu hermano y siempre busque la manera de protegerte y no por él sino porque realmente quería ser tu amigo; Allyson siempre te apoyé y cuando estabas con Scott me hacía feliz pero también fui tu amigo y te ayudé en muchas ocasiones incluso cuando te volviste loca gracias a Gerard te protegí y busque la manera de que Derek no acabara contigo; Theo te odie al principio y lo sabes muy bien pero desde niños te acepte aunque sabía que había algo mal en ti; Liam nunca te juzgue por tus ataques y desde el primer día te cuide y ayude como mi cachorro; Mason y Corey ustedes fueron mis otros cachorros y siempre los ayude y no me importaba lo que fueran o hayan sido; Jackson podías ser un idiota pero yo siempre te tuve en cuenta, era el único que te conocía y podía entenderte y mi pequeño Isaac desde antes de ser un lobo estuve ahí, cuando sucedió lo de tu padre. – limpió sus lágrimas con furia – Siempre estuve para ustedes y ustedes solo me abandonaron, adiós al inútil humano de la manada que fue poseído por un espíritu maligno y me dejaron a un lado sin importar todo lo que implico después. – suspiró con fuerza – Quiero perdonarlos porque soy esa clase de persona pero me decepcionaron y rompieron mi confianza y lealtad, eso lleva tiempo

Stiles les dio la espalda y subió a su habitación con Tom y Julio detrás de él, sabían que su amigo los necesitaba.

- Después del nogitsune Stiles tuvo mucho ataques y lo llevé con un especialista, lleva ya seis meses yendo con un profesional que le dijo que tenía depresión y su ansiedad había aumentado bastante ahora agréguenle los problemas que ya tenía. Él necesitaba y necesita mucho apoyo así que deberían de pensar en muchas cosas – les dijo Derek

Pequeño CambioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora