Epílogo

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Diez años después

La manada Mccall se había quedado en el territorio Hale después de todo seguía siendo su hogar, en esos años no habían tenido ninguna noticia de Stiles y aunque lo extrañaran cada día sabían que no merecían interrumpir en su vida. Las cosas para ellos habían ido bien, se habían graduado de sus universidades y ahora vivían tranquilamente con sus familia; Boyd y Erika se había casado y apenas tenían a su primera hija, Scott y Kira también estaban felizmente casados y tenían tres hijos, Aiden y Lydia no se habían casado pero tenían un pequeño hijo, Ethan y Danny se habían ido del pueblo en un viaje por el mundo y por el momento ni estaban casados ni tenían hijos, Theo y Liam apenas se habían casado, Cora y Allyson estaban comprometidas pero por el momento no habían hablado de tener hijos, Mason y Corey viven juntos pero no han dado el siguiente paso, Noah y Melissa seguían trabajando, Malia era un alma libre pero estaba demasiado concentrada en su trabajo como abogada para sentar cabeza, Isaac y Jackson junto con Peter y Chris se habían ido y no sabían mucho de ellos.

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Noah se encontraba saliendo de la veterinaria con Scott cuando un hombre de 27 años castaño, con ligera barba de ojos whiskey y de piel blanca cubierta de lunares. Ellos reconocerían a esa persona sin importar cuantos años pasaran.

- Stiles – susurró Noah viendo como su hijo caminaba de manera tranquila

- ¿Nos acercamos?

- ¡Tío Mitch! – gritó un pequeño pelirrojo de ojos castaño oscuro

Stiles sonrió tomando al niño de siete años entre sus brazos mientras besaba sus mejillas.

- A tu papá le va a dar algo cuando sepa que lo dejaste atrás – le dijo Stiles divertido mientras que el niño solo reía

- ¡Michael! – gritó Julio corriendo hacía ellos – Me diste un susto de muerte

- Usa tu nariz pa – le dijo el pequeño

- Ya no voy a dejar que Cole lo cuide – dijo Julio haciendo un pechero mientras su hijo seguía burlándose de él

- Hay que decirle a la manada, debemos seguirlos – dijo Scott mientras que Noah asentía

Scott y los demás de la manada que no tardaron en llegar dejando a sus hijos con Malia siguieron a Stiles y Julio hasta el bosque a una mansión enorme de la cual salió Derek con un bebé en sus brazos.

- Que bueno que llegaste, Drake está ansioso – dijo Derek mientras tomaba a Michel y le daba el bebé a Stiles

- El señor Hale no puede con su hijo más pequeño, es impresionante

- Esta mejor que cuando nacieron los gemelos – comentó Peter saliendo de la mansión con unos niños de siete año, ambos castaños de ojos verdes, piel blanca cubierta de lunares

- Mi esposo es el mejor para tratar con los niños además los cachorros siempre lo quieren más a él – se quejó Derek como un niño pequeño

- Papá eres demasiado exagerado, pops es increíble pero tu eres el alfa – le dijo uno de los niños

- Es verdad Der, eres el alfa – le dijo Stiles besando los labios del otro

- Te amo

- Demasiado amor, vamos hijo – dijo Julio tomando a su hijo de los brazos de su alfa

- ¿Entramos señor Hale? – le preguntó Derek con una gran sonrisa

- Entremos esposo mío

La manada Mccall pudo ver que la mansión era llena por no solo Stiles y Derek sino aquellos chicos que le devolvieron la felicidad a su castaño, el pelirrojo y como unos diez betas más.

- Él es feliz, ¿no es así? – comentó Noah viendo con profundo cariño esa escena – Ya no somos parte de su vida desde hace muchos años y este territorio les pertenece a ellos

- Es verdad – le respondió Scott

- Ya hora sabemos donde están Jackson, Isaac, mi padre y Peter – dijo Allyson viendo como los cuatro mencionados estaban dentro de la mansión

- Su hogar siempre fue con ellos – respondió Cora tomando la mano de su novio

Todos comenzaron a irse, Noah miró una vez más la mansión y la enorme sonrisa en el rostro de su hijo.

- Se feliz Mieczyslaw porque lo mereces más que nadie 

Pequeño CambioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora