THE HANGOVER (Fanfic Phil Wenneck)

CAPÍTULO II

Las Vegas

Ya estamos en camino, el auto es convertible y Doug tiene el descapotable abajo. Phil no ha quitado su brazo de mis hombros y Stu me preguntaba cosas del trabajo.

—¡Wuju!¡A disfrutar!—festejó Alan parándose de su asiento—¡Hey!¡Las Vegas güerita!—le dijo a una niña que venia en el coche de enseguida—¡Que locura!—la niña se hartó y le mostró el dedo medio y Alan se sentó mientras que Stu, Phil y yo nos reíamos.

—Por favor no vas a Barstow, todos nos rebasan—se quejó Phil.

—Absolutamemte no, le prometí a Sid que iba a ser él único que manejaría su coche. Además estas chupando—agregó Doug.

—¿Qué?¿Eres del alcoholímetro? Sabes que manejo mejor pedo—le respondió Phil.

—Sí cierto, acuérdate que Phil siempre es nuestro borracho designado— inquirió Stu y reí.

—¿Quieres explicarles Alan?—le pregunté.

—Es que mi jefe ama más este coche que a mí, a sí que sí—contestó este.

—¡No mames!, Oigan yo deje a mi vieja y a mi hijo por ustedes.¿Saben lo difícil que fue?—lo admito, escuchar a Phil decir eso me hizo sentir mal.

—Ay qué tierno Phil—dijo Alan y volteé a otro lado.

—¡Ja!—rió Doug.

—Oye era sarcasmo, la verdad odio mi vieja. Tal vez me quede en Las Vegas con Malika—dijo y lo ví con frunciendo el ceño.

—Ya empezó—mormuró mi hermano.

—¿Sabes qué, Doug?—siguió hablando Phil—Tienes que disfrutarlo porque este domingo empiezas a morir. Es una muerte lenta, cada día.

—Por eso yo me he mantenido solterito todo este tiempo niños—dijo Alan.

—¿Enserio?¿Por eso sigues soltero, Alan?—pregunté irónica.

—Abuela—dijo afirmando.

—Sí, eso creo—siguió Stu.

—¿Paso de ese lado, Alan?—preguntó Doug.

—Sí Vázquez—dijo y no, no pasaba, venía un puto tráiler y por accidente puse mi mano derecha en la entrepierna de Phil pero enseguida la quité para disimular pero ya era tarde.

—Oye sí querías tocar solo me tenías que preguntar, pero me agrada la confianza—me susurró al oído, idiota.

—¡Eso estuvo de huevos!—exclamó Alan.

—¡No estuvo increíble!¡¿Qué estás enfermo?!—respondió Doug alterado, que llorones, yo la verdad no me asusto porque como ya he convivido con todos ya me sé todo.

—¡Eres un idiota!¡Nos ibas a matar!—reclamó Stu, Phil y yo reíamos. Él y yo siempre hemos tenido un sentido del humor parecido.

—¿Que onda con tu jeta?—dijo Alan burlándose de Doug.

—¿Que pedo?—dijo Phil riéndose.