No Control

Mormones.

Punto de vista Harry:

Los chicos me habian dado un aventon a casa, les habia prometido que cuando sacara a Pepe de la crisis en la que estaba iriamos por toda la cuidad en busca de mujeres. No les habia dicho que eso seria pronto, ellos sospechaban y alardeaban acerca de que podria ser el favor que le haria a Sara, pero no tenian ni idea.

Las ansisas de querer estar con esa chica eran infinitas y no porque me guste o algo asi, sino porque ya quiero tener ese dinero en mis manos, para poder comprarle nuevas llantas a Pepe unos buenos amortiguadores, una tapizeria de piel o no mejor no, porque Liam y Niall se marean.

Me dejaron enfrente al baldio en el que Pepe estaba ya desde hace semanas, a solo unas cuantas casas de la mia, pero aun asi se sentia tan lejos de mi, ademas se veia tan triste con las llantas ponchadas y pintura carcomida, faros quebrados y multas en el parabrisas...

«Estimado cuidadano, le recordamos que el dia 25 de este mes es el ultimo dia para que mueva su coche, de lo contrario una grua de parte del gobierno ira y llevara su auto al corralon» 

Se iban a llevar a su puta madre al corralon, porque tan pronto ayudara a Sara, Pepe y yo nos moveriamos por toda la cuidad. Claro y los chicos tambien.

Lleve conmigo ese papel, entre a la casa y escuche voces en la sala. Camine hasta ella, pude ver a mamá sentada en uno de los pequeños sillones y frente a ella estaban unas personas, bien vestidas, con semblante serio y este se endurecio mas cuando me vieron llegar.

-Harry, Hijo que bueno que llegaste. -Me dijo mamá.

-¿Quienes son estas personas? -Pregunte en voz baja cuando bese su mejilla.

-Vienen a buscarte. -Dijo de igual forma. -El es Harry. -me presentó. Me senté en el sillon siguiente al de mamá, el tipo me veia de una forma extraña.

-Somos Richard y Julianne Sanders. -Dijo él. No sabia que decir, nisiquiera sabia quienes eran.

-Ellos son los padres de Sara. -Explico mamá en mi dirección

-¿Sara? -Pregunte sorprendido

-¿La conoces? -Pregunto el señor Sanders. Asenti de forma inconciente, no debi de hacer eso.

-Te dije que era él -Escuche susurrar a la madre de Sara.

-¿Que ocurre con ella? -pregunte. -¿Esta Bien?

-Esta bien, en realidad no pasa nada con ella, es solo que tenemos un apuro...

-¿Apuro? ¿Que tipo de apuro? -Cuestionó Mamá removiendose al filo del sillón

-Nos han dicho que ha estado juntandose contigo, y eso no es de mucho agrado. -Explico el Papá de Sara.

-Sara no esta acostumbrada a este tipo de amistades. -Continuo la Sra. Sanders. -Asi que te pedimos que te alejes de ella, no queremos hacer esto mas grande.

-¿Ella sabe de esto? -Les pregunte.

-No -Contesto el hombre -Y no lo sabrá, solo haz lo que te decimos.

¿Como que no lo iba a saber? Claro que lo iba a saber, yo se lo iba a decir. Ella era quien tenia que decidir si seguir con esto o no, no ellos ni nadie, solo ella. Ademas no podia dejar escapar esos 800€ asi como asi, era el dinero mas facil que me iba a ganar, haciendo algo que me gustaba hacer y aparte recibiendo meritos.

-Escuchen -Llamé su atencion.-Yo no puedo entrometerme entre las decisiones de la escuela. -Dije

-¿Que? -Preguntaron al mismo tiempo.

-Que yo no puedo hacer eso que me dicen, Sara y yo tenemos que hacer equipo para un proyecto, por eso hemos estado hablando. -Menti.

Su mirada cambio, se veian confundidos y una chispa de convencimiento se asomó por el rostro del Señor Sanders, solo esperaba que no fueran de esos padres entrometidos.

-Hablare con la escuela. -dijo su madre.

Mierda. -No lo haga por favor -Pedi -Sara es una excelente estudiante y estoy seguro que si ella me ayuda obtendre una buena calificacion, y estaria muy agradecido...y Dios tambien.

Se quedaron en silencio por unos minutos -Esta bien. -Bufo él. -Todo sea por ayudar a...ti -Finalizo.

La Sra. Sanders no se veia tan contenta pero con el aprovatorio de su esposo, creo que seria suficiente para poder llevar todo a cabo.

-Muchas Gracias -Dijo mi mamá ofreciendo su mano.

-Entonces, espero que Sara pueda ayudarte...-Dijo él -...Se que no nos conocemos, pero me tomare el atrevimiento de invitarlos a la fiesta del templo.

Mamá tardó unos segundos para hablar. -Claro...seria un placer -Acepto. -¿Cuando será?

-Hoy -Contesto la Sra. Sanders -25 de junio a las 8:00.

¿25? ¿Hoy era 25? ¡Mierda mierda mierda!

Acompañamos a los señores Sanders a la puerta, por primera vez en mi vida reze por que Pepé siguiera ahi afuera. Pero no fue asi, él ya no estaba mas ahi.

Malditos hijos de puta.