Anécdotas

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Cosas de mi vida que a nadie le importa realmente, y si lo hace pues que raritos.










Hace como 4 años fui de vacaciones a donde nació ni papá para un juego de futbol solteros contra casados en donde los solteros han ganado las ultimas 5 veces porque son veinteañeros mientras que los casados ya van para los 50 y mas. Pero eso no es lo importante del evento.

El punto es que un día mi padre me dijo que hablaríamos con una tía abuela que vivía en una cuadra atrás de donde estábamos nosotros, me pareció bien y fuimos todos para allá. Entonces a mitad del camino una señora mayor estaba afuera de su casa y mi papá la saludo, todo bien hasta que me di cuenta de que el nombre que nos dijo que era su tía no era el que nos dijo antes, aparentemente tenía otro tía abuela en la misma calle. La saludamos, mi papá hablo un poco y seguimos nuestro camino.

Luego caminamos otras dos casas y un señor paso caminando, volteo hacía nosotros y saludo a mi padre, se acerco y resulto ser OTRO tío que vivía en la misma calle y que vino a saludar a mi papá. Luego de saludar se quedaron hablando otro rato y justo cuando nos estábamos despidiendo, en ese justo momento OTROS tíos que vivían en la misma calle aparecieron ahí y saludaron a mi papá, debido a esto duramos algo mas de tiempo.

Y les juro que mientras hablamos, justo en ese momento, JUSTO luego de saludarlos, una familia cruzo la calle y saludo a mi papá y sus primos, porque aparentemente cruzando la calle TAMBIEN tenía mas tíos por ahí. Debido a esto nos quedamos otro rato hablando.

Luego de eso cruzamos la calle y MAS parientes estaban caminando por ahí y nos saludaron, en ese momento yo pensaba que esto era mas bien la ruta ciclista de pokemon rojo por lo ridículo que resultaba. Hablamos otro rato mas y por fin fuimos con la tía a la que veríamos inicialmente.

Al terminar de hablar con ella salimos de su casa y DE NUEVO unos parientes salieron de sus casas y saludaron a mi padre para estar mas rato hablando con ellos, finalmente luego de 2 HORAS de cruzar una cuadra fuimos a una panadería y regresamos a nuestra casa.

Cosa que explica muy bien porque mi padre me decía que cuando era chamaco iba a otro pueblo a buscar novia, con la cantidad de parientes que viven ahí...











Como sea, hablando de familia quisiera decir que tengo el rostro de mi padre casi igual, cosa que explica porque en las fiestas cuando era pequeño señores me miraban y parecían conocer de donde venía aunque nunca los conocí ni había visto en mi vida. Pero entre esas cosas de mi padre hay algo en mi que atrae a las mujeres.

No lo digo por presumir porque no es una atracción romántica y llega a ser molesto.

¿Será el que mi uniforme de la escuela era negro sumado a mis ojeras naturales y cara de somnolencia me da apariencia de sadboy? No.

¿Será que dicen que soy como Pedro Armendáriz? No.

¿Será el que tengo frenos? Claramente no.

Es por mis pestañas, hay algo que las mujeres tienen con ellas por ser largas, negras y un poco rizadas.

Algunas de mis primas y tías dicen que quieren unas así.

Vecinas, amigas de mi madre y otras personas que desconocía pero vemos algunas veces comentan sobre ellas y dicen que se las preste.

Mis compañeras de secundaria llegan a acercarse y hacer como que me pellizcaban para tomar mis pestañas e incluso algunas que no eran de mi salón me decían que les gustaban mis pestañas. 

De hecho una vez en una clase en línea le dije presente a la profe y me comento que tenía bonitas pestañas, es bastante raro cada vez que lo hacen.






Es todo lo que tengo que contar hoy.

Otra zona para la alietoriedadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora