Un hombre llega a su casa muy afligido y su esposa intenta consolarlo.
-¿Qué sucede, amor?
-Me despidieron del trabajo ¡Y solo porque no he visto un pingüino!
-¡¿COMO DE QUE NO HAS VISTO UN PINGÜINO?! ¡Hoy duermes en el sillón! Y además quiero el divorcio.
El hombre se resigna y sale de su cuarto donde lo ve su hijo.
-¿Qué pasa, papá?
-Me despidieron del trabajo y tu madre acaba de dejarme ¡Y solo porque no he visto un pingüino!
-¡¿COMO DE QUE NO HAS VISTO UN PINGÜINO?! ¡Vete de esta casa!
El hombre por alguna razón se sale de la casa en donde se afuera un vagabundo le habla.
-¿Porqué la mala cara?
-Me despidieron del trabajo, mi esposa me dejo y mi hijo me odia ¡Y solo porque no he visto un pingüino!
-¡¿COMO DE QUE NO HAS VISTO UN PINÜINO?!
El vagabundo le orina encima para luego irse corriendo del lugar, el hombre solo se va caminando y un policía lo detiene por el olor que sale de este pensando que tal vez era un ebrio.
-Disculpe señor ¿Podría decirme que ha hecho en el día?
-Me despidieron del trabajo, mi esposa me dejo, mi hijo me odia y un vagabundo me orino encima ¡Y solo porque no he visto un pingüino!
-¡¿COMO DE QUE NOS HAS VISTO UN PINGÜINO?! ¡Te vas pal bote!
El hombre es llevado a la cárcel sin rechistar en donde se encuentra con su nuevo compañero de celda.
-¿Porqué estas aquí?
-Me despidieron del trabajo, mi esposa me dejo, mi hijo me odia, un vagabundo me orino encima y un policía me encerró sin razón ¡Y todo porque no he visto un pingüino!
-¡¿COMO DE QUE NOS VISTO UN PINGÜINO?!
El criminal lo empieza a golpear una y otra vez hasta que muere por todos esos golpes.
Entonces el señor llega al cielo donde se encuentra con San Pedro
-Señor ¿Recuerda como llego aquí?
-Si, me despidieron del trabajo, mi esposa me dejo, mi hijo me odia, un vagabundo me orino encima, un policía me encarcelo sin razón y un criminal me golpeo hasta morir ¡Y todo porque no he visto un pingüino!
-¡¿COMO DE QUE NO HAS VISTO UN PINGÜINO?! ¡Te me vas pal infierno!
Una vez en el infierno se encuentra con el mismo diablo frente a el. Aunque ni siquiera le intereso ya.
-No me importa lo que me hagan aquí, me despidieron del trabajo, mi esposa me dejo, mi hijo me odia, un vagabundo me orino encima, un policía me encarcelo sin razón, un criminal me mato a golpes y no me quieren ni en el cielo ¡Y todo porque no he visto un pingüino!
-¡¿COMO DE QUE NO HAS VISTO UN PINGÜINO?! ¡Para el limbo!
Entonces en el limbo se encontró con otro sujeto.
-¿Tu tampoco has visto un pingüino?
-No.
-Pues bienvenido.
