Madam Yu quiere obligar a Wei Wuxian a que se case con el joven maestro Lan Wangji del Clan Gusu Lan, en donde este se enamoró a primera vista de Wei Wuxian.
Sin embargo, Wei Wuxian está enamorado de un discípulo del Clan Jiang que es de un nivel b...
Cuando Wei Ying le respondió el beso a su esposo, este lo cargó en sus brazos y se dirigió a la cama. Lo acostó con sutileza, empezó a quitarse sus túnicas y las de su amado.
Una vez desnudos Lan Zhan se puso puso de rodillas para poder admirar el cuerpo de su esposo.
- Wei Ying eres hermoso - expresó el joven.
- Lan Zhan, tócame por favor - suplicaba el doncel.
Lan Zhan al escuchar su suplica se quitó la cinta de su frente, le dió la vuelta en la cama dejando su trasero al aire y cuando el doncel iba a decir algo sus ojos fueron vendados por la cinta. Luego sintió que sus manos fueron atadas, al parecer su esposo utilizó otra cinta para atarlas.
Cuando ya estuvo vendado y con la manos atadas, sintió unas manos que recorrían su cuerpo, iban desde su espalda hasta su nuca y después pasaron a su estómago subiendo hasta terminar en sus pezones, en donde ciertas manos empezaron a pellizcar cierto lugar.
- Lan ah! - gimió al sentir como ambas manos se dirigieron a su trasero apretándolo. Para luego sentir como unos dedos tocaban su entrada - Ah! Lan Zhan ahí no, está sucio.
- Wei Ying no está sucio - dijo mientras metía un dedo.
- Ah - gimió otra vez.
Wei Ying no podía explicar el placer que sentía, trataba de pensar en otras cosas, pero gimió de nuevo cuando sintió como su amado metía otro dedo y que la mano que estaba en el pezón ahora estaba en su pene masturbándolo.
Cuando ya se acostumbró a tener dos dedos, Lan Zhan prosiguió a meter uno más. Wei Ying no paraba de gemir, sentía como su presemen mojaba debajo de él.
Siguió siendo penetrado por unos minutos más hasta que sintió que los dedos salían de su agujero ya abierto. No sabía que estaba pasando, ya que no sentía ninguna acaricia de su esposo.
Hasta que lo sintió, sintió un dolor agudo. Ahí se dió cuenta que el pene de Lan Zhan estaba entrando.
- Ah Lan Zhan, duele - lloriqueaba.
- Shh, ya pasará. Aguanta un poco - lo consolaba.
- Ah! Ah! - gritaba mientras el pene seguía entrando - Lan Zhan! ¿Por qué la tienes tan grande?
- Desvergonzado - dijo y de una se la metió entera.
- Aah! - grito de dolor - ¿Por qué lo hiciste? Me dolió.
- Lo siento, lo siento - le decía al mismo tiempo que le daba besos en la espalda.
Lan Zhan no se movió hasta que hubiera una señal de que Wei Ying estuviera bien.
- Lan Zhan, entre nosotros no es necesario decir lo siento - expresó el joven doncel - Lan Er Ge-ge muévete.
Al escuchar como lo llamó, algo se encendió en Lan Zhan haciendo que lo penetrara con fuerza.
- Ah ah! Si, más rápido - gemia Wei Ying.
Las penetraciones era cada vez más rápidas, incluso se podía oir el crujir de la cama y como chocaba su trasero con la pelvis de su esposo.
- Si, Lan Er Ge-ge! Así, quiero que me lo des todo. Quiero tener un hijo tuyo - seguía hablando - Vamos amado mio, embarazame.
- Mmm, quiero muchos hijos de Wei Ying - respondió mientras aumentaba sus movimientos.
- ¡Esposo mio, estoy por venirme. Hazlo más rápido, quiero llevar tu hijo en mi vientre! - gritaba de placer.
Las penetraciones siguieron aumentando, haciendo que el doncel se viniera primero. Luego, unas penetraciones más y el doncel sintió como Lan Zhan se vino dentro de él.
- ¡Ah, Wei Ying! - gimió finalmente.
Ambos estaban cansados, después de tener su orgasmo. Wei Ying dejó caer su cuerpo y sintió como era retirada la venda de sus ojos y luego la de sus manos. Se dió vuelta para mirar a su esposo y sonrió.
Lan Zhan dejó las cintas en la mesita y se acostó en la cama para luego atraer a su amado a su pecho desnudo.
- Wei Ying, te amo - confesó.
- Laz Zhan, yo igual te amo - respondió para luego quedarse dormido en los brazos de su amado.
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